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lunes, 15 de septiembre de 2025

Progresos y problemas educativos

     Una democracia avanzada se juega en la educación no solo la cohesión social y la reducción de la desigualdad sino también su progreso en todos los ámbitos. Niveles educativos más altos se hallan íntimamente ligados a dos --básicos en una economía moderna--, ingresos más elevados y mejor salud. España lleva años mejorando sus ratios hacia una convergencia con los países desarrollados, es especial sus socios europeos, pero mantienen problemas estructurales, algunos casi cronificados. Ambos hechos quedan patentes en las cifras del informe publicado ayer (9 de septiembre) por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el club de los 38 países más prósperos del mundo.

     En los últimos 14 años, con  gobiernos de distinto signo político, España ha ido recortando significativamente el porcentaje de la población adulta con bajo nivel educativo.  Si en 2010 el 47%  tenía la ESO  como grado máximo de estudios, el año pasado había bajado  al 35%. El progreso español es más evidente entre los menores de 34 años, prueba del esfuerzo de las últimas décadas.  Más de la mitad tiene un título superior; y se ha reducido claramente el porcentaje de quienes solo han cursado estudios básicos.

     Pese a la buena evolución, España sigue siendo el Estado europeo con mayor proporción de jóvenes que no llegan ala segunda etapa de secundaría, la no obligatoria, que además es imprescindible para acceder a la educación superior es clave para la inserción laboral. Con uno de los desempleos juveniles más altos de la Unión resulta acuciante encontrar una solución a ese problema.  Es poco explicable que en un país que lleva encadenados varios años de buenos datos económicos casi el 18% de los jóvenes de 18 a 24 años ni estudie ni trabaje, uno de los indicadores que a España más le está costando mejorar.

     Entre los mayores desafíos educativos figura reducir las desigualdades, en especial en el acceso a la educación superior: La escuela es un instrumento indispensable para integrar a los desfavorecidos y su éxito alcanza no solo al presente, sino que proyecta también al futuro porque la inequidad se mantiene a lo largo de generaciones.  Los jóvenes tienen más del doble de posibilidades de lograr un título universitario si al menos uno de sus padres también lo tiene.

     El informe de la OCDE se conoce cuando acaba de empezar el nuevo curso, ocasión idónea para reiterar que defender la enseñanza pública no es una cuestión ideológica, sino un pilar para que el país avance, sin restar por supuesto relevancia al papel que desempeña la red privada y  concertada. Además, un ámbito tan descentralizado --las comunidades tienen las principales competencias y más del 80% del gasto educativo público es autonómico-- necesita políticas y consenso de Estado. De ello depende que no se malogre la evolución positiva de los últimos años.  (Fuente: El País, 10 de septiembre de 2025)   

     El Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: "garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos"

      La educación es la clave para poder alcanzar otros muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cuando las personas pueden acceder a una educación de calidad, pueden escapar del ciclo de la pobreza.  Por consiguiente, la educación contribuye a reducir las desigualdades y a lograr la igualdad de género.   

      También empodera a las personas de todo el mundo para que lleven una vida más saludable y sostenible. La educación es también fundamental para fomentar la tolerancia entre las personas, y contribuye a crear sociedades más pacíficas, 

      ¿Dónde tienen las personas mayores dificultades para acceder a la educación?

      Más de la mitad de los niños que no están matriculados en la escuela vive en África Subsahariana, lo que la convierte en la región con mayor número de niños sin escolarizar de todo el mundo. Y esta región tiene una población muy joven, por lo que en 2030 tendrá que proporcionar educación básica a 444 millones de niños de 3 a 15 años, que es 2,6 veces el número de alumnos matriculados a día de hoy

      ¿Hay grupos que tienen más dificultades para acceder a la educación?

      Sí, las mujeres y las niñas constituyen uno de estos grupos. Aproximadamente un tercio de los países de las regiones en desarrollo no ha logrado la paridad entre los géneros en la enseñanza primaria. Las niñas de África Subsahariana, Oceanía y Asia Occidental siguen teniendo dificultades para matricularse tanto en la escuela primaria como en la escuela secundaria.
      Estas desventajas que las mujeres jóvenes sufren en materia de educación se traducen también en falta de capacitación y, por tanto, de oportunidades para acceder al mercado de trabajo,

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