El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


viernes, 31 de agosto de 2018

Sobre el trabajo infantil



El 12 de junio fue declarado por la Organización Internacional de Trabajo  (OIT), organismo de Naciones Unidas,  como el Día contra el Trabajo Infantil. Según UNICEF de dos a tres millones ni niños y niñas son víctimas de trabajo infantil.  Una mina, una fábrica, un basurero, una plantación,… no son lugares para niños o niñas. Sin embargo, millones de niños y niñas  de levantan cada día para trabajar en las condiciones más extremas, poniendo en peligro su salud, su educación y su futuro. 
La erradicación del trabajo infantil es algo muy importante y muy urgente. Forma parte de la Declaración de los Derechos del Niño.  En 1992,  la OIT creó el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo infantil, con el objetivo de combatir el trabajo de niñas y niños que atenta a su desarrollo. Su erradicación forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por Naciones Unidas en 2015.  No se podrán alcanzar esos objetivos si no nos implicamos en la lucha contra el trabajo infantil. Los niños, niñas y adolescentes, víctimas de este flagelo ven vulnerados sus derechos a la educación (ODS 4. Educación de calidad) y a la buena salud (ODS 3. Salud y bienestar), lo cual se traduce en mayores desigualdades y mantenimiento o aumento en los niveles de pobreza. Ante esta situación, lograr cumplir con el fin de la pobreza (ODS 1. Fin de la pobreza) y reducir la desigualdad (ODS 10. Reducción de las desigualdades) será imposible antes de 2030.
Pero, a pesar de la reconocida urgencia del problema y de lo indignante que puede ser su conocimiento, no parece fácil su solución, sino modificamos nuestro actual sistema económico. Un niño o niña es más barato que un adulto y “no hay ningún criterio moral capaz de alejar la economía de su orientación al dinero”. ¿Qué instituciones, políticas y teorías económicas necesitamos para orientar los mercados al bien común? Una economía sin alma. Y sin alma moral los mercados dejan de ser buenas sirvientas del bien común para convertirse en amas”.[…] “Necesitamos una economía con alma. Solo así las políticas, las instituciones y las ideas podrán reconciliar crecimiento con progreso social. La elección es civilizar al capitalismo o la barbarie”. De momento, estamos en la barbarie. (Todos los textos entrecomillados pertenecen a un artículo del Catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona, Antón Costas, titulado “Economía sin alma”  y publicado en el suplemento Negocios de El País de 24 de diciembre de 2016).
En “La infancia, pisoteada por las empresas” (Planeta Futuro, El País 16 de abril de 2018), se recoge la opinión de David del Campo, director de cooperación internacional y ayuda humanitario, acerca del trabajo infantil. David del Campo “insiste en la importancia de que las empresas entiendan que la rentabilidad no está reñida con el respeto de los derechos humanos y el medioambiente. Pero la responsabilidad recae también en los consumidores, que están llamados a conocer la actitud de las compañías y a premiar las buenas prácticas, en lugar de señalar con el dedo a las malas”
Imposible, por ahora, que las empresas entiendan la importancia de practicar una economía con alma. Solo los consumidores pueden obligarles a ello, dejando de comprar sus productos. Klaus Werner y Hans Weiss en su El libro negro de las marcas. El lado oscuro de las empresa globales (2004, Barcelona´, Random House Mondadori, 4ª edición) en su apartado “Información de las marcas”, recoge las empresas a las que se imputan comportamientos no éticos. Entre las empresas globales a las que se imputa la utilización de trabajo infantil, se encuentran las siguientes  empresas: Nestlé,  MacDonalds,  Chiquita Brads International (bananas y zumos de frutas de la marca Chiquita), Bayer, Monsanto, Unilever y Syngenta, Adidas Coca-Cola, Wall Disney, Kraft,  Nike, y Procter&Gamble. ¿Qué alternativas tiene el consumidor?  Comprar siempre que pueda productos de agricultura ecológica o de comercio justo, existentes en tiendas especializadas o en algunos herbolarios.

jueves, 23 de agosto de 2018

Inteligencia artificial



La inteligencia artificial es una disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecuten operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico, (Diccionario de la Lengua Española). En otras palabras, la inteligencia artificial es la inteligencia exhibida por las máquinas. Nada de empatía, nada de solidaridad, nada de sabiduría….
En un mundo con acuciantes problemas globales: unas desigualdades económicos insufribles, con escasez cada vez mayor de recursos naturales, con desaparición de masas forestales y de vida marina, con problemas de escasez de agua limpia, problemas derivados del cambio climático, etcétera, ¿qué calificación merecen las personas que se dedican a fabricar máquinas dotadas de inteligencia artificial, es decir, máquinas capaces de sustituir al ser humano en multitud de tareas? Esa sustitución supone no solo un aumento del número de personas sin los mínimos recursos económicos para llevar una vida digna, constituye, además, un robo a la humanidad de su capital social, algo mucho más valioso que el capital en dinero.  Albert Einstein temía el día en que la técnica sobrepase  nuestra  humanidad porque, en ese momento, el mundo solo tendría una generación de "idiotas".
Max Tegmark, profesor en el MIT y director del Future of Life Institute (un instituto especializado en la investigación sobre el riesgo de las nuevas tecnologías para el futuro de la humanidad), en una entrevista publicada en la sección Ideas de El País del 12 de agosto de 2018, indica que “la principal motivación de las compañías que están desarrollando esta tecnología es ganar dinero y siempre harás más si reemplazas humanos por máquinas. Diseñar una IA más bondadosa no da dinero. “Hay una gran presión  para que los humanos pasen a ser obsoletos” o como decía Einstein, se conviertan en  “idiotas”.
A la hora de poner un ejemplo, Tegmark señaló que el Gobierno español ha rechazado unirse a Austria y otros países en la  ONU para prohibir las armas letales autónomas, tremendamente peligrosas.  Aunque la decisión de terminar con una  vida humana nunca debería ser decisión de una máquina, el hecho es que la inteligencia artificial está preparada para desempeñar un papel cada vez más importante en los sistemas militares.
Para evitar el apocalipsis, Tegmark considera que la comunidad global debe implicarse en un debate que oriente el desarrollo de la inteligencia artificial en nuestro beneficio” y añade: “Nuestro futuro puede ser muy interesante si ganamos la carrera entre el poder creciente de la tecnología y la sabiduría con que se gestiona. Tenemos que ser proactivos, es decir, tomar activamente el control y decidir en cada momento, anticipándose a los acontecimientos.  Según él, es muy importante  que no dejemos las discusiones  sobre la inteligencia artificial solo en las manos en que ahora se encuentra. Es importante que participe mucha gente en esta discusión y entre todos seleccionemos las prioridades correctas Según este profesor, “En 40 años nos arriesgamos a perder completamente el control del planeta a manos de un pequeño grupo de gente que desarrolla la IA. Este es el escenario catastrófico. Para evitarlo necesitamos que más gente se sume a la conversación”. La gente puede presionar a sus políticos para que afronten estos asuntos.
"La inteligencia artificial está preparada para desempeñar un papel cada vez más importante en los sistemas militares" […[ existe una oportunidad y necesidad urgente para que los ciudadanos y legisladores distingan entre los usos aceptables e inaceptables" de esta tecnología. (El País, 19 de julio de 2018)

sábado, 18 de agosto de 2018

Cambio climático y Amazonía



Todos los científicos están de acuerdo en que el cambio climático ha sido causado por la acción humana. “No es ninguna novedad que el planeta está a punto de convertirse en un horno. Un grupo de reputados científicos del clima han publicado un artículo en la Proceedings of the National Academy of Sciences alertando de que Acuerdo de París, que busca mantener el calentamiento global en dos grados por encima de los niveles preindustriales, puede que no sea suficiente. El grupo investiga si las temperaturas más altas liberan nuevas fuentes de gases de invernadero y destruyen la capacidad de la Tierra de absorber carbono o reflejar el calor”. ¿Se puede interrumpir el calentamiento y estabilizar la temperatura o tendrá lugar un proceso de realimentación, con calentamiento continuo?
Pero ¿qué relación existe entre el cambio climático y la Amazonía? El cambio climático se debe al comportamiento de  algunos seres humanos, no todos, porque hay otra parte de la población del planeta que no son el problema y pueden ser la solución.  Estos últimos son los indígenas que habitan la Amazonía, unos 370 millones de personas.  No se puede hacer frene al cambio climático sin bosques y no puede haber bosques sin indígenas. Las tierras indígenas están más preservadas incluso que los parques nacionales o las áreas de protección ambiental, debido al conocimiento que sus pobladores tienen acerca de cómo funciona la naturaleza.
Conviene recordar que las masas forestales, entre otras múltiples funciones, retienen y filtran el agua de lluvia, recargando los acuíferos con agua limpia; disminuyen la erosión del suelo al reducir la velocidad el agua; en el proceso de fotosíntesis, absorben el dióxido de carbono –culpable del cambio climático- y expulsan oxígeno. Además en los bosques viven una gran variedad de seres vivos: los bosques constituyen una gran reserva de la biodiversidad.
Como he indicado en otra ocasión, es hora de consultar y hacer participar a los pueblos indígenas amazónicos, es decir, tener en cuenta los resultados del estudio presentado por los científicos brasileños en la Conferencia del Clima de Naciones Unidas en Bonn acerca de los conocimientos de estos pueblos.
En teoría, la solución es muy fácil, pero, en la práctica,  está amenazada por todas partes. El asesinato es una de las tácticas utilizadas por las grandes empresas agroindustriales, mineras, exportadoras de madera y hidroeléctricas para silenciar a las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente; son personas que intentan defender sus tierras, sus ríos y sus bosques. En Europa prácticamente no existe ningún bosque, el último era el bosque de Biolowieza (Polonia), declarado Patrimonio de la Humanidad, del que se ha apropiado la industria maderera, en contra de muchas personas.
“El mundo tiene que entender con urgencia que proteger la vida de los pueblos tradicionales no solo es una cuestión humanitaria, sino de escoger la supervivencia de la especie. Si los humanos que tienen la solución siguen siendo asesinados por los humanos que son el problema, el futuro será hostil para todos”.
¿Podrá Naciones Unidas no solo hacer valer el informe de los científicos brasileños, sino también introducir la ética en la economía? Esto último, sería modificar el vigente sistema económico, un problema que solo podrá resolverse a nivel global, puesto que se trata de empresas globales, como hemos visto, capaces de matar a todo aquel que interfiera en sus negocios. ¿Funcionará la opinión de Jeffery Sachs, “la cooperación a nivel global”? 
Los párrafos entrecomillados pertenecen al artículo “Los humanos que son la solución” (El País, 15 de agosto de 2018)

jueves, 16 de agosto de 2018

Economía y ética



¿A qué se debe el comportamiento de las empresas multinacionales indicado en la “entrada anterior? Todos estos comportamientos están relacionados con los pilares sobre los que se sustenta el actual sistema económico-social.  
Siguiendo la tradición de años anteriores, el Consejo Social de la Universidad de Valladolid organizó en el otoño del año 2001 una nueva edición de los ciclos de conferencias “Aula Universidad-Sociedad”. En esa ocasión, el tema general fue “Ética para la sociedad civil”. Uno de los participantes en ese ciclo fue el profesor Titular de Filosofía Moral en la Universidad de Valencia, Jesús Conill Sancho con una conferencia titulada “El horizonte ético de la economía”.  En esa conferencia, el profesor Conill Sancho señaló que todo sucede  como si hubiera una insuperable separación entre el mundo de la economía y el mundo ético, como si fueran totalmente e irremediablemente incompatibles”.
Esta separación entre economía y ética nos está llevando al precipicio. Por ejemplo, ¿se ha pensado despacio lo que significa para la Humanidad la destrucción de la Amazonia por grandes empresas agroindustriales, empresas mineras, explotadores de madera y hidroeléctricas?  Lo único que interesa a esas empresas multinacionales son las ganancias económicas; para ellas no existen derechos humanos, ni cambio climático, ni consideraciones medioambientales, ni solidaridad, ni empatía. ¿Cómo resolver todos los problemas consecuencia de la  separación de ética y economía?  Al tratarse de empresas transnacionales no existe ninguna institución o gobierno con autoridad y fuerza suficiente.
En más de una ocasión he mencionado la necesidad de un gobierno mundial o, incluso, una ONU modificada adecuadamente. Hoy me voy a dedicar a lo que indica Jeffrey D.  Sachs, una de las principales autoridades mundiales en economía y política sanitaria, en su libro Economía para un planeta abarrotado (2008, Barcelona, Random House Mondadori), concretamente en su último  capítulo “El poder de actuar al unísono”:  no habla de gobierno mundial, pero sí de “cooperación a escala mundial”.
Sachs empieza ese capítulo citando dos versos del poeta Wallace Stevens
Tras el último “no” viene un “sí”,
Y de ese sí que depende el porvenir del mundo.

Y afirma que “ese es el reto de nuestra generación”. Nuestros problemas son solubles, pero mientras intentamos resolverlos, oiremos un millón de noes. “No es preciso cambar”; “no, no podemos cambiar”; “no, tenemos que prepararnos para la guerra”; “no, no podemos correr el riesgo de buscar la paz”. Pero tras el último “no” vendrá un “si”. 
Dejando a un lado el pesimismo de mucha gente, Sachs indica que “nuestra tarea es lograr la cooperación a escala mundial”, única forma de resolver los actuales problemas, todos ellos mundiales” que  debe resolver la Humanidad para alcanzar un mundo sostenible. Encontraremos muchas críticas, pero seremos perseverantes.
¿Con qué objetivo debemos lograr la cooperación a escala mundial?  Sachs recuerda que ya hemos diseñado unos objetivos globales, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y que, por lo tanto, de lo que se trata es de que cada uno de nosotros, en nuestra vida personal, nuestro trabajo y nuestros compromisos, tenga en cuenta esos objetivos. “Lo que parece imposible al principio, porque exige miles de millones de acciones fragmentarias y descoordinadas, tomará en última instancia la forma de un movimiento global para alcanzar la paz, la properidad y la sstenibilidad medioambiental. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son alcanzables, con un coste  muy bajo y con unos beneficios muy superiores a lo que en la actualidad suele imaginarse. Hay que “resistir a los noes hasta alcanzar el último sí”.
A continuación, Sachs pasa revista a “los actores implicados” en ese proceso, pero dejo ese tema para otra ocasión. Ahora únicamente  voy a copiar la última frase del capítulo: “Nuestra es la generación que puede aprovechar la ciencia y una nueva ética de la cooperación global para legar un planera saludable a las generaciones futuras”.

lunes, 13 de agosto de 2018

Amazonia



La Amazonia es el bosque tropical más extenso del mundo. Se considera que su extensión llega a los 7 millones de kilómetros cuadrados repartidos entre nueve países, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión. El 11 de noviembre de 2011 la selva amazónica fue declarada una de las siete maravillas naturales del mundo.
El título de “Pulmón del planeta” se debe a que  absorbe gran cantidad de dióxido y, en su lugar, expulsa gran cantidad de oxígeno, al mismo tiempo que atesora la quinta parte de las reservas mundiales de agua. Según un científico de la NASA, “El viejo paradigma era que cualquiera que sea el dióxido de carbono que pongamos en emisiones (causadas por el hombre), el Amazonas podría ayudar a absorber una gran parte de él”.  Además, la Amazonia posee innumerables especies de plantas todavía sin catalogar, miles de especies de aves, innumerables anfibios y millones de insectos.
En 1970 distintas grandes empresas vieron en la Amazonia un lugar apto  para aumentar sus ganancias económicas.  Pero si queremos evitar un empeoramiento del cambio climático, la pérdida de su rica biodiversidad y garantizar la supervivencia de los pueblos indígenas, es fundamental detener la deforestación y degradación de la Amazonia.
Uno de los responsables de la deforestación son grandes empresas que se dedican al cultivo de soja para alimento del ganado de las mismas o distintas grandes  empresas ganaderas. Colabora en la destrucción de la Amazonia la minería, frecuentemente ilegal. En este caso, se producen derrames de petróleo en ríos que surten de agua a las comunidades. También, la explotación forestal industrial, en gran parte ilegal, abre el camino a la destrucción posterior mediante el uso del fuego. España es uno de los mayores importadores europeos de madera tropical amazónica; es el cuarto importador mundial de ipés, una madera valiosa. Otra gran amenaza son los grandes proyectos hidroeléctricos que amenazan todos los valiosos ríos de la cuenca amazónica. En España, empresas eléctricas están intentando hacer negocio con estos proyectos destructivos.
Se está invadiendo territorios indígenas y  utilizando trabajo esclavo. Al mismo tiempo, que se está destruyendo el “Pulmón del planeta” y ello acarreará graves problemas a las generaciones futuras.
Los habitantes de la zona hacen lo que pueden para defender su patrimonio y su medio de vida.  En la “entrada” anterior mencioné el asesinado en la Navidad de 1988 del activista brasileño, Chico Mendes, y cómo Marina Silva, con 20 años, recorría la selva en busca de hombres, mujeres y niños que quisieran hacer frente a la destrucción de la selva amazónica, Se llaman empates.a estos actos.
Eso de "matar a sueldo" ha sido una práctica muy habitual  en un elevado número de empresas multinacionales. Se pueden encontrar interesantes ejemplos en el libro de Klaus Werner y Hans Weis, El libro negro de las marcas. El lado oscuro de las empresas globales (2004, Barcelona, Random House Mondadori), un libro que,según dicen sus autores, "puso furiosos, sobre todo, a lectoras o lectores que pudieron descubrir que muchas de sus marcas preferidas basan sus beneficios en la explotación, el trabajo infantil, la cooperación con dictadoras militares, la financiación de guerras, la destrucción del medio ambiente y el maltrato a animales".