El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


lunes, 27 de junio de 2016

Justicia universal

     La justicia universal trata de evitar la impunidad de los delitos cometidos contra la Humanidad.  Ante estos delitos cada Estado, como integrante de la comunidad internacional, debe proceder a juzgar a todo delincuente que detenga en su territorio, cualquiera que sea su nacionalidad y el lugar de ejecución del delito.
     La justicia universal debe caer en manos de tribunales internacionales, no de los países que, al fin y al cabo son entidades soberanas, con intereses propios, leyes propias y hasta programas de estudio de Derecho totalmente distintos.
     Sobre este tema, los días 9 y 10 se celebró un Congreso Internacional en el Teatro Cervantes de la Ciudad de Buenos Aires. Juristas y expertos especialistas, asistentes a este evento, señalaron la necesidad de ampliar el concepto de justicia, para incluir delitos económicos y medioambientales que por sus dimensiones provocan la muerte de miles de personas. El concepto de "crimen económico"  fue introducido en los años 50 del siglo XX por el economista norteamericano y Premio Nobel 1982, Gary Becker. Según él, debe considerarse "crimen económico·" a cualquier "acto inhumano de carácter económico, que causa graves sufrimientos a una población civil."
     El exjuez Baltasar Garzón puso como ejemplo de delito económico y medioambiental la explotación del coltán en la región de los Grandes Lagos: el coltán es un material utilizado por gran parte de los fabricantes de teléfonos  móviles (no todas las compañías de teléfonos móviles usan  el coltán). Baltasar Garzón indicó que "el 90" de las explotaciones de coltán sin ilícitas, sin condiciones mínimas y con trabajo infantil.
     No es el único ejemplo de delito económico y medioambiental. El libro El libro negro de las marcas. El lado oscuro de las empresas globales (Klaus Wener y Hans Weis. 2004. Barcelona. Random House Mondadori) se incluye una lista en la que se describe en detalle las prácticas de más de cincuenta marcas constitutivas de delitos económicos y/o medioambientales.
     Sus autores indican en el prólogo: "Si quisiéramos describir la actuación de todas las empresas que tienen las manos sucias, este libro nunca hubiera aparecido. Son demasiadas. Por eso hemos  elegido a modo de ejemplo, en las ramas de consumo más importantes, a aquellas empresas que disponen de una elevada porción de mercado y que tienen marcas conocidas."
    ¿Dónde reside el origen de este nocivo comportamiento?  Como indiqué al describir las bases en las que se apoya el fundamentalismo del libre comercio, señalé su idea de que para que los mercados funcionen bien no se debe interferir en su funcionamiento y que la ética supone una interferencia.  "La economía y la ética son incompatibles".
     Los promotores de esta reforma admiten que, en la actualidad, existen graves obstáculos políticos; la prueba es que la ONU no logra avanzar. Pero por algo hay que empezar.  Según la prensa, Garzón señalo que "ya hay iniciativas, como una reciente de la Unión Africana, para impedir la explotación abusiva de los recursos naturales. También citó las legislaciones de Ecuador y Bolivia que están planteando que la Naturaleza tiene también derecho a ser defendida."  

No hay comentarios: