El número 5 de la colección El Estado del Estado del Planeta,
editada conjuntamente por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura) y EL PAÍS lleva por título “Nutrición. ¿Es la
obesidad la epidemia del siglo XXI?, y el número 9, “Hambre Cero. ¿Lograremos
finalmente erradicar el hambre”. Ambos están relacionados con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número
2 que dice así: “Poner fin al hambre,
lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la
agricultura sostenible”.
Según la FAO cada año 1.300 millones de toneladas de comida
acaban en la basura. Un tercio de la producción total. Son suficientes
alimentos como para acabar con el hambre en el mundo. No se
trata solo de desperdiciar alimentos, sino también de la energía consumida en
su producción, de la innecesaria generación de emisiones de gases de efecto
invernadero (contribución al cambio climático), y del desperdicio de los
recursos naturales (suelo, agua,…),
utilizados durante su producción.
El problema empieza en
el campo. Por un lado, se desperdician alimentos en el campo porque muchas
veces se produce más de lo que se necesita, o porque la producción a gran
escala hace que los precios caigan de tal forma, que llega un momento en que la
cosecha no es rentable. Por otro lado, se descartan alimentos que no cumplen ciertos criterios
estéticos o de medida. Se tiran toneladas de zanahorias porque la hoja es
demasiado oscura, manzanas que han pasado un granizo y tienen leves marcas,
pepinos torcidos… Hemos llegado a un extremo ridículo en que lo
importante es la estética del alimento y no sus propiedades. Peor aún,
campos enteros de alcachofas se desperdician porque a partir de cierto mes, ya no se comen alcachofas; se
considera que ha acabado su temporada. En Europa parece que no sabemos comer
esa fruta o verdura “distinta”. Ese sistema agrícola no es sostenible.
Espigadores es una palabra catalana que se usa para referirse a
las personas que recogen el fruto que queda en el campo después de la cosecha.
Ese el nombre de una empresa
social que se dedica a recoger y
provechar esos alimentos: une
voluntariado y trabajo social para espigolar campos. Los alimentos
recogidos se destinan a personas en situaciones vulnerables y a producir
conservas marca “Es im-perfect”.
El desperdicio
alimentario es un grave problema que afecta a todos. Un lugar donde se desperdician muchos alimentos es en los
restaurantes de las grandes ciudades, donde se prepara kilos de comida que,
al finalizar el día, se tiran a la
basura si no se consiguen vender. Para hacer frente a ese problema, en
2016 nació en Dinamarca un movimiento, “Too Good To Go” que, actualmente, está
presente en nueve países europeos, y tiene más de 5 millones de usuarios. Para ello, cuenta con más de 12.000 establecimientos asociados en toda Europa, desde
pequeños negocios familiares hasta grandes superficies, grupos y cadenas
hoteleras. Este movimiento acaba de desembarcar en España, el séptimo país de la Unión Europea que más comida desperdicia con más de 7,7 millones de toneladas de alimentos
tirados a la basura cada año. Su app hace posible salvar comida de calidad en Madrid
y en Barcelona a precios muy reducidos, en su mayoría entre 2 y 5 euros. Desde “Too
Good To Go” aseguran que muchos establecimientos y cadenas españolas han
mostrado ya su interés en unirse al movimiento y que en los próximos meses llegarán
a más ciudades españolas. Como decían nuestros abuelos continuamente: “la comida
no se tira”.
“Too Good To Go”, es, además, una plataforma que ofrece
la posibilidad de que cualquier usuario pueda hacer una donación económica a la
ONG “Acción contra el Hambre”, cuyo
objetivo es combatir la desnutrición
infantil. Otra app, muy parecida, es "WeSaveEat".
"Remeja'mmm" es un proyecto que nació en Cataluña con la colaboración de tres organizaciones: 1) "Fundación Rezero", que quiere cambiar el modelo de producción y consumo hacia el Residuo Cero; 2) "Banc de Recursos", que pretende reducir el derroche alimentario y omentar la solidaridad; y 3) "Nutrición sin fronteras", con el objetivo de ptpteger el derecho universal a la alimentación de los ciudadanos en situación de pobreza. Entre otras cosas, "Remeja'mmm" anima a los restaurantes a ofrecer a los comensales la alternativa de llevarse a casa las sobras de sus platos.
En Valencia existe una iniciativa que da una segunda vida a los alimentos que no se consumen: "La Nevera Solidaria". "La Nevera Solidaria" nació con el propósito de recuperar los excedentes de comedores y servicios de restauración para que cualquier persona pueda aprovecharselos a coste cero. Consiste en una red de neveras ubicadas en sitios estratégicos para que los vecinos puedan donar alimentos frescos a los que los necesiten antes de que se pierdan. Son iniciativas que, además de reducir el desperdicio alimentario; ayudan a practicar la solidariedad.
Por otra parte, hay que tener en cuenta los alimentos que se tiran a la basura en nuestras casa; aproximadamente un 14% del total de alimentos desperdiciados. A continuación, un sencillo consejo para evitar este desperdicio: al empezar la semana, y después de revisar el frigorífico y el congelador, conviene diseñar un menú para la semana y, con estos datos, hacer la lista de la compra. Conviene saber casi todo se puede congelar, incluido el caldo. Las patatas y los pescados congelados pueden cocinarse y, si sobran, volver a congelarseSi freímos carne o pescado y nos sobra, podemos aliñarlo con tomate, pimiento y cebolla para reutilizarlo como acompañamiento de pasta o arroz, relleno de empañadillas o lasaña, croquetas, etc. Son solo unas ideas.
Por último, se deben tener en cuenta los desplazamientos. No se puede seguir, por ejemplo, vendiendo en España naranjas procedentess de Argentina, cuando en España hay muzhas naranjas iguales o mejores.
Fuente.- Distintas páginas web
Por último, se deben tener en cuenta los desplazamientos. No se puede seguir, por ejemplo, vendiendo en España naranjas procedentess de Argentina, cuando en España hay muzhas naranjas iguales o mejores.
Fuente.- Distintas páginas web
No hay comentarios:
Publicar un comentario