Los datos de 2024 sobre inmunización fantil a nivel global muestran “tanto avances como retos urgentes”,
en palabras de Kate O’Brien, directora de Inmunización y Vacunas de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), durante un encuentro online
con periodistas este lunes para presentar las nuevas cifras de
cobertura nacional de inmunización (WUENIC, por sus siglas en inglés).
En 2024, el 89% de los lactantes de todo el mundo, es decir,
unos 115 millones, recibieron al menos una dosis de la vacuna combinada
contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP1) y el 85%,
aproximadamente 109 millones, completaron las tres dosis (DPT3). Esto
supone un aumento de un millón de niños con la pauta completa respecto a
2023, según el informe publicado este martes por la OMS y Unicef.
La buena noticia es que hemos logrado llegar a más niños con vacunas que salvan vidas Pero millones siguen sin protección contra enfermedades prevenibles, y
eso debería preocuparnos a todos”, explicó en un comunicado de prensa la directora ejecutiva deUnicef, Catherine Russell.
Para
O’Brien, “las últimas estimaciones ponen de relieve una trayectoria
realmente preocupante”. “El mundo se encuentra actualmente desviado del
objetivo de reducir a cero el número de niños sin vacunas y de alcanzar
al menos el 90% de cobertura mundial de inmunización, ambas metas
incluidas en la Agenda de inmunización 2030", incidió.
En 2024, casi 20 millones de niños no recibieron al menos una dosis de
la vacuna DTP y, de estos, 14,3 millones no recibieron ni una sola dosis
de ninguna vacuna (los conocidos como niños "cero dosis").
O’Brien, de la OMS, considera “preocupante que el número de niños sin
ninguna dosis sea cuatro millones superior al objetivo [marcado] para
2024 y 1,4 millones más que el registrado en 2019, año de referencia
[para medir los progresos] de la Agenda de inmunizaciòn 2030".
El informe destaca que nueve países concentran más de la mitad de los
niños cero dosis del mundo: Nigeria, India, Sudán, República Democrática
del Congo, Etiopía, Indonesia, Yemen, Afganistán y Angola.
"La buena noticia es que hemos logrado
llegar a más niños con vacunas que salvan vidas. Pero millones siguen
sin protección contra enfermedades prevenibles, y eso debería
preocuparnos a todos", señala Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef
“Hemos logrado bajar la tasa de cero dosis en 171.000 [niños
respecto a 2023]. Eso muestra que se están haciendo esfuerzos, pero
estamos un poco estancados porque sigue habiendo 14,3 millones de niños
que no reciben ninguna dosis”, explica en una videollamada con este
diario Rebecka Jonsson, especialista en salud global de Unicef España.
“Es un número que, al fin y al cabo, es mucho más bajo del que tenemos
que ir consiguiendo cada año en adelante para llegar a 2030″, añade.
Por
su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus,
afirmó en un comunicado que es “alentador” ver un aumento continuo del
número de niños vacunados, aunque incidió en que “todavía queda mucho por hacer".
El máximo responsable de la agencia de la ONU encargada de velar por la
salud global, advirtió: “Los drásticos recortes en la ayuda, junto con
la desinformación sobre la seguridad de las vacunas, amenazan con
deshacer décadas de progresos”.
Los recortes y la desconfianza en las vacunas son dos de los factores, pero hay más. Las barreras logísticas,
la interrupción de suministros, la escasez de personal, los sistemas de
datos frágiles y también la fragilidad y los conflictos en los países
son algunas de las razones que amenazan con torpedear los avances en
inmunización.
Según el estudio, una cuarta parte de los bebés del mundo
viven en solo 26 países afectados por la fragilidad, los conflictos y
las crisis humanitarias, pero representan la mitad de todos los niños
sin vacunas a nivel mundial. Para los autores del informe, “es
preocupante que, en la mitad de estos países, el número de niños sin
vacunar haya aumentado rápidamente, pasando de 3,6 millones en 2019 a
5,4 millones en 2024″. “Allí es donde hay más necesidad, pero también es
donde tenemos problemas de logística y es más difícil llegar a esas
poblaciones”, incide Jonsson. La investigación de Unicef y la OMS pone
de ejemplo el caso de Sudán, país que atraviesa una guerra desde 2023 y cuya cobertura vacunal de DTP1 ha bajado un 48% en 2024.
"El
mundo se encuentra actualmente desviado del objetivo de reducir a cero
el número de niños sin vacunas y de alcanzar al menos el 90 % de
cobertura mundial de inmunización, ambas metas incluidas en la Agenda de
Inmunización 2030.", indica Kate O’Brien, directora de Inmunización y Vacunas de la OMS
Desde
2019, los datos de 195 países muestran que 131 de ellos han alcanzado
de manera constante al menos el 90% de los niños y niñas con la primera
dosis de la vacuna DTP, pero no se ha producido ningún avance
significativo en la ampliación de este grupo. “Entre los países que
alcanzaron menos del 90% en 2019, solo 17 lograron aumentar sus tasas de
cobertura en los últimos cinco años. Y en 47 países los avances se
están estancando o empeorando. Esto incluye 22 países que alcanzaron y
superaron el objetivo del 90% en 2019, pero que, desde entonces, han
retrocedido”, explica el comunicado conjunto.
Sarampión y VPH: avances, pero no suficientes
El informe también monitorea el sarampión, una enfermedad que, debido a su alta transmisibilidad, actúa como "el canario en la mina",
exponiendo rápidamente cualquier brecha en la inmunidad de la
población. La cobertura contra el sarampión mejoró en 2024, con un 84%
de los niños que recibieron la primera dosis y un 76% la segunda, lo que
supone un ligero aumento con respecto al año anterior.
Sin
embargo, Ephrem T. Lemango, director asociado de Inmunización de
Unicef, advirtió en una rueda de prensa que estos avances “no están a la
altura del nivel necesario para detener los brotes" provocados por las brechas de inmunidad observadas en diversos países.
En 2024 se llegó a vacunar dos millones de niños más, pero esta
cobertura está lejos del 95% necesario en todas las comunidades para
prevenir brotes.
“En 2024, alrededor de 20 millones de
niños no recibieron la primera dosis contra el sarampión. Otros 12
millones de niños no recibieron la segunda dosis. Esto hace que el total
de niños vulnerables a esta enfermedad ascienda a unos 30 millones. Más
de la mitad de estos niños se encuentran en la región africana y en
países afectados por conflictos y fragilidad, como Sudán, Yemen y
Afganistán”, incidió Lemango.
El año pasado, el número de países que sufrieron brotes grandes de sarampión aumentó hasta alcanzar los 60, casi el doble que los 33 que hubo en
2022. “En los países de bajos ingresos, los retos son el escaso número
de centros de salud que funcionan durante largos periodos de tiempo, el
desabastecimiento de vacunas y la dificultad para llegar a las
comunidades remotas, lo que deja a millones de niños sin protección.
Estas barreras son especialmente graves en situaciones de conflicto o
desplazamiento”, explicó Lemango. “En los países de ingresos altos, la
disminución de la aceptación o incluso una ligera reticencia a la
vacunación, impulsada por la desinformación o la desconfianza en las
instituciones, tiende a provocar el resurgimiento de enfermedades
prevenibles mediante la vacunación, como el sarampión y la poliomilitis”, añadió.
El
director asociado de inmunización de Unicef coincide con el máximo
responsable de la OMS en que el progreso alcanzado en materia de
vacunación “se ve amenazado por los crecientes de finunciación, en particular en los servicios de inmunización y vigilancia de
enfermedades”. “Incluso nuestra capacidad para responder a los brotes en
casi 50 países se ha visto afectada debido a los recortes actuales. El
déficit también limitará nuestra capacidad para llegar a los niños en
situaciones de conflicto y fragilidad”, añadió.
A pesar de estos retos, los países, especialmente los que reciben apoyo de Gavi, la Alianza para las Vacunas, siguen
ampliando sus vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH), la
meningitis, la enfermedad neumocócica, la poliomielitis y el rotavirus.
El estudio cita el ejemplo de la inmunización contra el VPH, que ha
visto aumentada su cobertura mundial en un 4% en 2024. “El año pasado,
el 31% de las adolescentes elegibles en todo el mundo recibieron al
menos una dosis de la vacuna contra el VPH,
la mayoría de ellas en países que utilizan el calendario de una sola
dosis”, resume el comunicado, que destaca que, aunque este porcentaje
está lejos de la meta de cobertura del 90% para 2030, supone un aumento
sustancial con respecto al 17% registrado en 2019.
Por último, la OMS y Unicef instan a los Gobiernos a cerrar la brecha de financiación para el próximo ciclo estratégico de Gavi inmunización en entornos frágiles y de conflictos, dar
prioridad a la inversión nacional y las estrategias locales, invertir en
sistemas de vigilancia de datos y contrarrestar la desinformación sobre
las vacunas. (Fuente: El País. Planeta Futuro. 15 de julio de 2025)
En primer lugar, hay que aumentar los Fondos de Financiación (cumbre de Sevilla) para que esos países tengan dinero para comprar las medicinas, es decir, para que tengan dinero para"garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades (ODS 3)