El Objetivo número 2 de la Agenda 2030, como ya he escrito que es "poner final al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible". En "píldoras" anteriores he mencionado todo menos "la mejora de la nutrición", algo a lo que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) dedica el libro 5 de la colección "Estado del Planeta". La colección Estado del Planeta aborda diez grandes retos a los que se está enfrentado la humanidad. "Cómo seamos capaces de responder a ellos determinará la manera en la que queremos vivir en un futuro y qué planeta dejamos a las próximas generaciones".
En el libro indicado, la FAO indica: "La dieta equilibrada es fundamental para que nuestro cuerpo absorba la cantidad justa de nutrientes, con el fin de ayudar a que todo el funcionamiento del cuerpo vaya correctamente. Solo si comemos la cantidad necesaria de alimentos nutritivos podemas crecer, sobrevivir y prevenir enfermedades".
En 1948 el derecho a la alimentación fue recogido en el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar y, en especial, la alimentación". "Desde entonces, tenemos los instrumentos legales y el apoyo decidido de las Naciones Unidas para acabar con la malnutrición y asegurar una buena alimentación para todos. Esto significa que los Estados tienen que garantizar ese derecho inalienable de sus ciudadanos".
Sin embargo, alrededor del 30% sufre algún tipo de malnutrición, cuando somos lo suficiente capaces de producir para todos los habitantes del planeta. La FAO define la malnutrición como"una condición fisiológica anormal causada por el consumo insuficiente, desequilibrado o excesivo de los macronutrientes que aportan energía alimentaria y los micronutrientes que son necesarios para crecimiento y el desarrollo físico y cognitivo". Es decir, la malnutrición engloba tanto la desnutrición y la deficiencia de micronutrientes como el sobrepeso y la obesidad. Los niños, además, son los grandes damnificados por la malnutrición y lo peor es que sufrirán las consecuencias de por vida.
Según el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2017, la FAO señala que entre todas las formas de malnutrición, sobresalen tres grandes grupos. 1.- La desnutrición aguda y crónica. 2.- El sobrepeso y la obesidad. 3.- Un grupo que engloba las patologías derivadas de la deficiencia de micronutrientes, entre ellas la anemia.
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