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domingo, 23 de abril de 2017

El Día Mundial de la Tierra

Para recordar que el planeta Tierra nos suministra todo lo que necesitamos para vivir, la ONU instituyó el Día Mundial de la Tierra. Ese dia debemos observar en que situación se encuentra y ser conscientes de los arreglos que debemos llevar a cabo con el objetivo de dejarla en las mejores condiciones posibles para que pueda albergar a nuestros hijos y nietos.  Desde este punto de vista, el propósito principal de este Día Mundial de la Tierra  es detener globalmente la pérdida de fertilidad de los suelos: son ellos los que nos proporcionan los alimentos que se necesitan para vivir.
     En Europa, la superficie agrícola de que se dispone, en la actualidad. es insuficiente para suministrar los alimentos que consumimos los europeos; se necesita, aproximadamente, el doble de la superficie agrícola cultivada: hay que tener en cuenta que, en los últimos años, ha aumentado la superficie utilizada para asentamientos e infraestructuras y se ha utilizado como forma más barata  de eliminar toda clase de residuos. Sin embargo, porque un suelo fértil es el recurso natural más precioso y escaso, deberíamos protegerlo y evitar cualquier proceso de contaminación, erosión o desertificación. En varias ocasiones, la FAO se ha pronunciado a favor de la agricultura ecológica como mejor método de mejorar la fertilidad de un suelo.
     Accidentalmente, me he enterado que más de quinientas organizaciones de todos los países europeos, bajo la Iniciativa Ciudadana Europea People4Soil, han enviado una carta abierta al presidente de la Comunidad Europea, solicitando unas leyes específicas para proteger los suelos.
     Ello sin olvidar que en América del Sur y en el África subsahariana, grandes empresas se están apoderando de las tierras fértiles, generando grandes flujos migratorios. A esas grandes empresas, en busca de las mayores ganancias económicas posibles, no les preocupa la pérdida de fertilidad de los suelos de los suelos. Entre nosotros, debido al envejecimiento de los agricultores, sucede algo parecido. Por otra parte, no hay que olvidar que, sobre todo, a raíz de la actual crisis financiera global, la tierra se ha convertido en un instrumento financiero con el que se pueden llevar operaciones especulativas, capaces de proporcionar grandes ganancias económicas. "Sin reparo, Wall Street se ha metido a granjero".
    Al margen de esto, "Movemos Europa" está recogiendo firmas para pedir a la Comunidad Europea que proponga a "los Estados miembros la prohibición del glifosato, la reforma del procedimiento de aprobación de pesticidas y el establecimiento de objetivos de reducción del empleo de pesticidas de carácter vinculante en toda la UE. Ello se debe a que en marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, consideró que este herbicida como "probable carcinógeno para los humanos", una clasificación que se emplea cuando existen "evidencias limitadas" en seres humanos y "evidencias suficientes" en animales de laboratorio. El sentido común nos dice que un producto con las características del glifosato no debería ser empleado en nuestros campos y en nuestros jardines y parques. Por otra parte, el empleo constante de glifosato contribuye, también, a la pérdida de salud del suelo.

1 comentario:

Óscar Gartei dijo...

A veces es muy triste ver la lentitud con la que avanzan ciertas medidas muy necesarias. Las empresas están tomando posiciones y el cambio climático va a poner las cosas muy complicadas; quien controle el agua y el alimento, podrá sin lugar a dudas controlar la población. Y esto no es algo que ocurrirá dentro de cien años, sino a muy corto plazo.

Mientras tanto, una guerra con Corea del Norte es prácticamente inminente. En una situación de conflicto bélico, todos estos derechos y reclamaciones medioambientales caerán a buen seguro en el olvido. De eso se trata, es lo que buscan. Un paso adelante y dos hacia atrás para que ninguna oveja se escape del redil.

Un saludo.