Para recordar que el planeta Tierra nos suministra todo lo que
necesitamos para vivir, la ONU instituyó el Día Mundial de la Tierra.
Ese dia debemos observar en que situación se encuentra y ser conscientes
de los arreglos que debemos llevar a cabo con el objetivo de dejarla en
las mejores condiciones posibles para que pueda albergar a nuestros
hijos y nietos. Desde este punto de vista, el propósito principal de este Día Mundial de la Tierra
es detener globalmente la pérdida de fertilidad de los suelos: son ellos
los que nos proporcionan los alimentos que se necesitan para vivir.
En Europa, la superficie agrícola de que se dispone, en la actualidad. es
insuficiente para suministrar los alimentos que consumimos los europeos;
se necesita, aproximadamente, el doble de la superficie agrícola
cultivada: hay que tener en cuenta que, en los últimos años, ha aumentado
la superficie utilizada para asentamientos e infraestructuras y se ha
utilizado como forma más barata de eliminar toda clase de residuos. Sin
embargo, porque un suelo fértil es el recurso natural más precioso y
escaso, deberíamos protegerlo y evitar cualquier proceso de
contaminación, erosión o desertificación. En varias ocasiones, la FAO se
ha pronunciado a favor de la agricultura ecológica como mejor método de
mejorar la fertilidad de un suelo.
Accidentalmente, me he
enterado que más de quinientas organizaciones de todos los países
europeos, bajo la Iniciativa Ciudadana Europea People4Soil, han enviado
una carta abierta al presidente de la Comunidad Europea, solicitando
unas leyes específicas para proteger los suelos.
Ello sin
olvidar que en América del Sur y en el África subsahariana, grandes
empresas se están apoderando de las tierras fértiles, generando grandes flujos
migratorios. A esas grandes empresas, en busca de las mayores
ganancias económicas posibles, no les preocupa la pérdida de
fertilidad de los suelos de los suelos. Entre nosotros, debido al envejecimiento de los
agricultores, sucede algo parecido. Por otra parte, no hay que olvidar que, sobre todo, a
raíz de la actual crisis financiera global, la tierra se ha convertido
en un instrumento financiero con el que se pueden llevar operaciones
especulativas, capaces de proporcionar grandes ganancias económicas.
"Sin reparo, Wall Street se ha metido a granjero".
Al margen
de esto, "Movemos Europa" está recogiendo firmas para pedir a la
Comunidad Europea que proponga a "los Estados miembros la prohibición
del glifosato, la reforma del procedimiento de aprobación de pesticidas y
el establecimiento de objetivos de reducción del empleo de pesticidas de
carácter vinculante en toda la UE. Ello se debe a que en
marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, consideró que este herbicida como "probable carcinógeno para los humanos", una clasificación que se emplea cuando existen "evidencias limitadas" en seres humanos y "evidencias suficientes" en animales de laboratorio. El sentido común nos dice que un producto con las características del glifosato no debería ser empleado en nuestros campos y en nuestros jardines y parques. Por otra parte, el empleo constante de glifosato contribuye, también, a la pérdida de salud del suelo.
1 comentario:
A veces es muy triste ver la lentitud con la que avanzan ciertas medidas muy necesarias. Las empresas están tomando posiciones y el cambio climático va a poner las cosas muy complicadas; quien controle el agua y el alimento, podrá sin lugar a dudas controlar la población. Y esto no es algo que ocurrirá dentro de cien años, sino a muy corto plazo.
Mientras tanto, una guerra con Corea del Norte es prácticamente inminente. En una situación de conflicto bélico, todos estos derechos y reclamaciones medioambientales caerán a buen seguro en el olvido. De eso se trata, es lo que buscan. Un paso adelante y dos hacia atrás para que ninguna oveja se escape del redil.
Un saludo.
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