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jueves, 8 de junio de 2017

Pobreza y vivienda

     En el suplemento Negocios de El País del domingo 21 de mayo último, he leído un artículo escrito por Antón Costas y titulado "La tijera de la pobreza". Es probable que más de uno de ustedes le haya leído también. Si lo comento ahora es porque considero obligatorio insistir en la necesidad de tomar conciencia del problema de la pobreza en el siglo XXI, tomar conciencia y empezar a actuar. ¿Por qué? ¿Cómo estaría yo ahora si hubiera nacido en el seno de una familia de pocos recursos? Con razón el derecho a una vida digna se ha incluido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
     En ese artículo, Antón Costas empieza diciendo que es posible que "estemos ante una nueva explosión de la pobreza y de la desigualdad en España por culpa de dos circunstancias relacionadas con la vivienda". Una de las circunstancias está relacionada con el paro y la caída de los salarios, que dan lugar a una "caída de la renta disponible que les queda a las familias". "La caída de la renta disponible después del gasto en vivienda  para el 20% de los hogares más pobres ha sido del 44% en el período 2008 a 2015". Costas indica que en "un informe de Save the Children sobre la pobreza infantil en España es una llamada de atención al sentido de la decencia de una sociedad que permite este desastre social".  (Desheredados. Desigualdad infantil, igualdad de oportunidades y políticas públicas en España, 2017),
     Los gastos en vivienda, junto con el paro y la precarización del empleo, son también la causa de otra anomalía. Se trata de la "bajísima tasa de emancipación de los jóvenes [...] No sucede en ningún otro país. Sus consecuencias son importantes. En primer lugar para los propios jóvenes [...]. En segundo lugar, para el dinamismo de la economía y de la sociedad. Cuanto antes un país logre la emancipación de los jóvenes, mejor situación estará en el ranking de la innovación". En la situación en que estamos, desde mi punto de vista, por encima del dinamismo de la economía y el ranking de la innovación están las personas, los jóvenes. Menos mal que, en este caso, coinciden las tres cosas.   Costas señala la necesidad de no estropear más las cosas con políticas erróneas y considera equivocada la medida prevista en el borrador del Plan de Vivienda 2018-2021, consistente en fomentar la compra de vivienda por parte de los jóvenes mediante una subvención pública a fondo perdido. He buscado información acerca de este tema y considero unánime la afirmación de que, bajo la amenaza constante del empleo precario, eso sería una condena y no una ayuda, condenará a los jóvenes a toda una vida de endeudamiento.
     Según Costas, a largo plazo la solución al problema de la vivienda para los hogares pobres y los jóvenes solo puede venir de la reserva de viviendas de alquiler asequible. Menciona la existencia en Reino Unido de instituciones privadas sin ánimo de lucro con un importante parque de viviendas de alquiler. Recuerdo las viviendas sociales que han sido vendidas a un fondo de inversión que, en busca de dinero fácil, han subido el alquiler a cotas inasumibles por los antiguos inquilinos. Si eso se puede evitar haciendo que las viviendas en lugar de públicas fueran privadas, ¿por qué no emprende esa tarea alguno de los supermillonarios que, en la actualidad, se dedican acomprar edifi cios enteros
     Hay que hacer lo posible y, lo ahora, imposible, para corregir la situación de pobreza en que se encuentran tantos españoles, sobre todo, niños inocentes.

1 comentario:

J. Felipe dijo...

En el tema de la vivienda es evidente que España es un país atípico en el entorno europeo. "Antes propietario que proletario", una máxima del franquismo que caló hondamente en la sociedad española para beneficio de promotores y constructores y que, de paso, hizo de la especulación uno de los males endémicos de este país. De ahí esa desmedida obsesión por el patrimonio muy al contrario de lo que ocurre en el resto de Europa.

Con respecta a lo de los jóvenes, bueno yo que tengo a mi hijo fuera de España desde que terminó su carrera hace 5 años -reside actualmente en Suecia-, es algo que tengo asumido el que en España los jóvenes que tengan cualquier tipo de aspiración tienen poco o nulo futuro. Y es triste, verdaderamente triste que la que dicen generación mejor formada de la historia de España tenga que marcharse de su propio país por falta de expectativas. ¿O será esta una nueva estrategia de expulsar de España a los más listos para adoctrinar a los restantes con más facilidad? Puede sonar a disparate pero visto lo visto...

Un saludo.