Después de dedicar toda mi vida a la enseñanza y a la investigación, ¿qué
opino de la inteligencia artificial? Desde
mi punto de vista, es un ejemplo de lo que se denomina inteligencia fracasada,
una inteligencia que, no solo renuncia a cambiar cosas que es importante
cambiar, sino que crea más problemas. En
el mejor de los casos diría que la investigación en inteligencia artificial demuestra
una falta de sabiduría, entendiendo por sabiduría la capacidad de
discernimiento, que nos permite tomar las decisiones adecuadas en temas de
interés vital.
En
un mundo con unas desigualdades económicas insufribles y graves problemas de
desempleo, con problemas debidos a la contaminación del aire y las aguas, donde
hay escasez de masas forestales y está desapareciendo todo tipo de vida en los
océanos, etc. resulta inconcebible que haya personas que dediquen su
inteligencia y su tiempo a la fabricación de máquinas dotadas de lo que se ha
dado en llamar inteligencia artificial, máquinas capaces de sustituir a los
seres humanos en muchos trabajos, pero carentes de empatía, solidaridad, amor, sentido
de la vida, libre albedrío, responsabilidad,… todas ellas especiales
características de los seres pertenecientes a la especie humana. Con esa
sustitución no solo se aumenta el número de desempleados, sino que se roba a
los seres humanos el capital social, mucho más importante que el capital en
dinero.
Las máquinas podrán tener niveles de inteligencia superiores a los humanos, pero nunca tendrán sabiduría. No necesitamos inteligencia artificial, sino dotar de sabiduría a la inteligencia humana, con el fin de que, a partir de las características del planeta Tierra que habitamos, vaya dirigida a mejorar la vida de todos los seres humanos, presentes y futuros.
Según Nick Bostrom, una de las voces voces más autorizadas para hablar de los avances tecnológicos en nuestro tiempo, director del Instituto para el Futuro de la Humanidad y el Centro de Investigación de Estrategia de Inteligencia Artificialmde la Universidad de Oxford, donde ejerce como profesor, indica que "no es difícil pensar en una inteligencia artificial que es cada vez más poderosa y cuyos objetivos no estén perfectamente alineados con los objetivos humanos". Y añade: "A medida que la tecnología madura, crece su potencial destructivo". El reto consiste en tener "la tecnología que nos haga capaces de diseñar estos poderosos sistemas artificiales alineados con los valores humanos y que siempre hagan lo que nosotros queremos que hagan". (El País, 9 de diciembre de 2017).
Inteligencia con sabiduría es la que mostró, como invitado en el Madrid Design Festival, el holandés Daan Roosegaarde (El País,16 de febrero de 2018). En una entrevista, Roosegaarde sostuvo que "no falta ni dinero ni tecnología, pero que falta imaginación. Ese es el papel de los diseñadores: idear propuestas que mejores la vida". Este holandés dice estar convencido de que, para llegar a un buen fin, es necesaria la colaboración. En su estudio hay científicos, ingenieros y biólogos, porque, según él, "los proyectos que pide el mundo requieren unión de conocimientos por encima de especialidades". Por otra parte, en la entrevista señala: "Vivimos en un sistema económico viejo, basado en dinero y tiempo. Necesitamos uno nuevo basado en los valores incuestionables, agua potable, aire limpio y energía no contaminante". Propone diseños para un mundo sostenible, de bicicletas que atrapan la polución a senderos que almacenan la luz solar.
Creo que existen muchas más empresas de las que imaginamos, comprometidas con la idea de construir un mundo sostenible y más humano.
Inteligencia con sabiduría es la que mostró, como invitado en el Madrid Design Festival, el holandés Daan Roosegaarde (El País,16 de febrero de 2018). En una entrevista, Roosegaarde sostuvo que "no falta ni dinero ni tecnología, pero que falta imaginación. Ese es el papel de los diseñadores: idear propuestas que mejores la vida". Este holandés dice estar convencido de que, para llegar a un buen fin, es necesaria la colaboración. En su estudio hay científicos, ingenieros y biólogos, porque, según él, "los proyectos que pide el mundo requieren unión de conocimientos por encima de especialidades". Por otra parte, en la entrevista señala: "Vivimos en un sistema económico viejo, basado en dinero y tiempo. Necesitamos uno nuevo basado en los valores incuestionables, agua potable, aire limpio y energía no contaminante". Propone diseños para un mundo sostenible, de bicicletas que atrapan la polución a senderos que almacenan la luz solar.
Creo que existen muchas más empresas de las que imaginamos, comprometidas con la idea de construir un mundo sostenible y más humano.
1 comentario:
No estoy de acuerdo en absoluto.
Hay personas que dedican sus capacidades para crear inteligencia artificial (IA) igual que otros avanzan en sus especialidades científicas.
Ahora mismo hay tecnología suficiente para solucionar todos los problemas medioambientales, lo que no hay es voluntad para implantarlos (en gran parte debido a los fuertes intereses económicos que hay detrás).
Si a eso lo queremos llamar sabiduría, no me parece mal...
La IA, como todo avance científico va a eliminar puestos de trabajo, y la solución no pasa por volver a hacer todo manualmente, si no por cambiar el modelo económico.
Lo que se ha logrado en IA hasta ahora indica que esas máquinas SI van a tener cosas que pensabamos reservadas a los humanos como creatividad y eso es una de las cosas que mas asusta, que si tenemos exito en este campo, el experimento (o la creación) se va a ir de nuestras manos y ahora se está trabajando en poner controles (una especie de botón del pánico) para evitarlo.
Como toda la tecnología se puede usar para el bien o para el mal, somos nosotros, los humanos, los culpables si se usa mal. Destruyendo o retrasando la tecnología caemos en un debate superado ya hace años.
La IA se crea para resolver un problema y por lo tanto podemos alinearla con lo que a nosotros nos interesa y nos puede ayudar a resolverlo. El problema es cuando nosotros mismos somos el problema (como es el caso en el medio ambiente, el hambre, las guerras, etc...), en ese caso la IA podría concluir que la solución es eliminar a los humanos o reducirles a un nivel de población que no den problema. Solución que todos conocemos pero nadie quiere aplicar (por la parte que le toca, je, je).
Recomiendo leer un libro que se llama Los viajes de Tuf, es de ciencia ficcion, muy divertido, pero con un trasfondo filosófico importante y al final Tuf soluciona los problemas de un mundo que se parece mucho al humano de una forma elegante y que los habitantes de ese mundo no se atrevían a adoptar.
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