Nacionalismo

     El Kremlin fuerza a 3,5 millones de ucranianos a nacionalizarse. Abrazasen o no la llegada del invasor; al menos 3,5 millones de ucranianos que viven en territorio ocupado se han visto obligados a adoptar la nacionalidad rusa. "La entrega de pasaportes (rusos) a los habitantes de de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyla ha sido prácticamente completada", anunció ayer el presidente Vladimir Putin ante la plana mayor del Ministerio del Interior. 

      Ucrania denuncia que esta práctica contraviene las leyes internacionales: de no aceptar el pasaporte que les entregaba el Kremlin, iban a der considerados apátridas e ilegales en su propio hogar a partir de este año, corrían el riesgo de ser expulsados de su casas y no iban a tener acceso a ningún servicio.  Para el Gobierno ucraniano, esta rusificación forzosa viola su soberanía.

     El Kremlin sigue en Ucrania la misma táctica que en otras regiones que disputa a otras naciones, como la moldava Transnistria y las georgianas Osetia del Sur y Abjasia, contro ladas por tropas rusas. (Fuente: El País, 6 de marzo de 2025)

     Como ya he dicho en otra ocasión, si todos somos habitantes del mismo planeta y todos los problemas son de todos, no parece aceptable sentirse miembro  de de un solo país.  

     Mucho, o todo, lo acaecido con los refugiados está relacionado con la necesidad de una cesión progresiva de soberanía nacional y con el sentimiento nacionalista de algunos ciudadanos, origen de la resistencia a la llegada de inmigrantes de otras culturas, entre otras cosas.  Expresiones que ponen de manifiesto cómo el nacionalismo se coloca por encima de los valores humanos: empatía, solidaridad.

     José Luis Borges señaló que el nacionalismo "es el canalla principal de todos los males. Divide a la gente, destruye el lado bueno de la naturaleza humana y conduce a la desigualdad en la distribución de las riquezas".