El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


martes, 18 de junio de 2019

Una OMC paralela


La OMC (Organización Mundial de Comercio), la institución que fija las normas para el comercio global, no pasa por su mejor momento. Atascada desde años en la Ronda de Doha, cuestionada por muchos de sus miembros, se enfrenta ahora a los embates del presidente
estadounidense.  La crisis actual es tan grave que podía llevarla a desaparecer.
Según una noticia aparecida en El País (10 de junio de 2019), “la Unión Europea va a salir al rescate de la Organización Mundial de Comercio, amenazada por el sabotaje de EE.UU. Bruselas ha lanzado una iniciativa internacional para establecer una vía de arbitraje alternativa que evite al final de año el colapso de la OMC si la administración de Donald Trump mantiene el actual bloqueo del organismo. El documento elaborado por la UE, al que ha tenido acceso EL PAÍS, afirma con rotundidad la voluntad de preservar los principios y rasgos esenciales del sistema de resolución de conflictos de la OMC. El nuevo sistema será un reflejo exacto de la institución con sede en Ginebra”.
Desde mi punto de vista la UE debería aprovechar esta situación para corregir los defectos que tiene la antigua OMC.  Defectos denunciados por múltiples organizaciones y especialistas en la materia. La UE debe de dar ejemplo de buen hacer y corregir esos defectos.
Un defecto es la relación entre la OMC y la Declaración de los Derechos Humanos.  “La subcomisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas reaccionó oficialmente ante el Director de la OMC para recordarle la primacía de los derechos humanos sobre las políticas y programas económicos” (Susan George, Pongamos a la OMC en su sitio, 2002, 39). Pero el Director de la OMC no consideró oportuno atender ninguna de estas recomendaciones.  La OMC siempre ha obrado como si nunca se hubieran firmado, no solo la Declaración Universal de Derechos Humanos, sino también la Convención de la Esclavitud o la Convención sobre los Derechos del  Niño.  Ahí se encuentra los orígenes de la actual explotación infantil.  Sin ninguna cortapisa las empresas multinacionales  optan por el sistema de contratación más barato: los niños.  Para la OMC los derechos humanos son una mercancía: solo podrá disfrutar de ellos quienes tengan dinero. Acuerdo General sobre el Comercio de  Servicios, AGCS.
Para la OMC, también son mercancía los bienes comunes de la Humanidad.  Esta decisión nos está conduciendo  al abismo.
Muy controvertido el Acuerdo sobre Agricultura.  Este tema fue tratado en Ronda de Doha, iniciada en 2001.  Los países en desarrollo trataban de obtener un acceso libre de obstáculos para sus productos agrícolas. Esto significaba que los países desarrollados deberían eliminar, o reducir en forma significativa, la protección que da a su agricultura por la vía de subsidios directos a los agricultores o subsidios a las exportaciones. Esta ahora estas negociaciones han fracasado.  Paul Collier, catedrático de economía y policía pública, director del Centro para el Estudio de las Economías Africanas, en su libro El club de la miseria. Qué falla en los países más pobres del mundo (2009), apunta que la política comercial de los países ricos es, en parte, culpable de la existencia del “club de la miseria”.  En palabras de Collier (2009:261), “como todos sabemos, la política comercial de la OCDE presenta algunos aspectos indefendibles […] es una estupidez proporcionar ayuda con el fin de promover el desarrollo para después adoptar políticas comerciales que lo impiden”.
Jeremy Rifkin en su libro La sociedad de coste marginal cero. El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo (2014:235), hablando de las manifestaciones contra la OMC que tuvieron lugar en Seattle en 1999, señala lo que lo que publicó al día siguiente The independent.
La forma en la que [la OMC] hace uso de [su] poder está dando pábulo a la sospecha cada vez más extendida de que sus siglas [en inglés WTO] significan World Take Over [dominio o control del mundo]. En una serie de resoluciones ha rechazado medidas para ayudar a los pobres del mundo y para proteger el medio ambiente y la sanidad, en beneficio de empresas privadas.
La UE debe saber que la solidaridad llevada a las relaciones comerciales puede hacer que el comercio internacional sea realmente un instrumento de progreso económico y humano para todos los países del mundo. La teoría de los juegos, un área de la matemática aplicada que se ha convertido en una herramienta muy importante para la economía. En relación con el comercio internacional considera imprescindible el “modelo de juegos de suma no cero”, juegos donde todos ganan o todos pierden, dependiendo de que jueguen bien o mal, como sucede en el juego que practican los jugadores de un mismo equipo. Robert Wrigh, periodista y prolífico autor de best sellers sobre ciencia, psicología evolutiva, historia, religión y teoría de juegos, en una conferencia, El mal en el animal humano, pronunciada en la Ciudad de las Ideas, expresó su convencimiento de que la única forma que tiene la Humanidad de sobrevivir es aprender a practicar juegos de suma no cero.

No hay comentarios: