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jueves, 2 de junio de 2022

ODS. La marcha del hambre

Mario Vargas Llosa es autor de un texto titulado La marcha del hambre  y publicado en EL PAIS, el 11 de noviembre de 2018. Desde mi punto de vista, está relacionado con el  Objetivo de Desarrollo Sostenible número 1: “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”.

Empieza Vargas Llosa diciendo: “Cuando el 13 de octubre de 1018 salieron de la ciudad hondureña de San Pedro Sula eran unos pocos centenares.   Tres semanas después, mientras escribo este artículo, son ya cerca de cerca de ocho mil. Se les han sumad0 gran parte de salvadoreños, guatemaltecos, nicaragüenses y sin duda también algunos mexicanos. Han avanzado unos mil kilómetros y pico, andando día y noche, durmiendo en el camino, comiendo lo que gente caritativa y tan miserable como ellos mismos les alcanza al pasar. Acaban de entrar a Oaxaca y les falta la mitad del recorrido.

Son hombres y mujeres y niños pobres, pobrísimos, y huyen  de la pobreza, de la falta de trabajo, de la violencia que antes era solo de los malos patronos y de la policía y es ahora, sobre todo, la de las maras, esas bandas de forajidos que los obligan a trabajar para ellas, esas bandas de forajidos que los obligan a trabajar para ellas, acarreando  o vendiendo drogas, y si se niegan a hacerlo, matándolos a puñaladas e infligiéndoles atroces torturas.

¿Adónde van? A Estados Unidos, por supuesto. ¿Por qué?  Porque es un país donde hay trabajo, donde podrán ahorrar y mandar remesas a sus familiares que los salven del hambre y el desamparo centroamericano, porque allí hay buenos colegios y una seguridas y una legalidad que en sus países no existe. […]

Lo que pretenden es una locura, por supuesto. Una locura idéntica a la de los miles de miles africanos que, luego de caminar días, meses o años,  muriendo como moscas en el camino, llegan a orillas del Mediterráneo y  se lanzan al mar en balsas, botes y barcazas, apiñados como insectos, sabiendo que muchos de ellos morirán ahogados –mas de dos mil ya en el año- y sin poder realizar el sueño que los guía: instalarse en los países europeos, donde hay trabajo, seguridad, etcétera, etcétera. […]

Es inútil que los técnicos expliquen que, sin inmigrantes, los países desarrollados no podrían mantener sus altos niveles de vida y que, por lo general –las excepciones son escasas-, quienes emigran suelen respetar las leyes de los países huéspedes y trabajar mucho, precisamente porque en ellos se trabaja no solo para sobrevivir, sino para prosperar, y que este  estimulo beneficia enormemente a las sociedades que reciben inmigrantes”. […]

Vargas Llosa opina que “las migraciones masivas solo se reducirán cuando la cultura democrática se haya extendido” por todos los países del tercer mundo. ¿Sera cierto?  

 

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