El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


jueves, 26 de junio de 2025

Ozono troposférico. 2

     El ozono tiene dos caras, como suele ocurrir en la naturaleza: nada es totalmente bueno ni exclusivamente malo. Para la vida, lo negativo es quedarse corto o pasarse. En algunos casos, como el del ozono, que sea beneficioso o perjudicial depende de donde se encuentre. El mismo  ozono que nos protege cuando está situado es la estratosfera, la parte alta de la atmósfera, nos daña cuando esta en la troposfera, que es la parte baja, lo que está en contacto con la superficie terrestre. El  ozono "malo" se forma principalmente en las ciudades, al reaccionar químicamente los contaminantes de los coches y de las industrias en presencia de la luz del sol, por lo que es un fenómeno propio de los días de anticiclón en ausencia de viento. Pero cadas vev es más evidente que también se forma en el campo, como consecuencia de la interacción, en presencia d la luz, de compuestos orgánicos volátiles liberados por la vegetación y los óxidos de nitrógeno del aire.

     Junto a otros productos, el ozono forma esa especie de calima sucia,gris, más o menos amarillenta, que se observa en ocasiones sobre nuestras ciudades y que suele llamarse smog, palabra inglesa de nuevo cuño que se formó juntando humo (smoke) y niebla (fog). El smog se hizo tristemente famoso porque mataba a miles de personas en Londres hace unos lustros, y es que solo el ozono ya provoca cansancio y anemia, e irrita los ojos, la garganta y los pulmones, agravando el asma, los enfisemas y otros problemas del aparato respiratorio.  Cuando los niveles de ozono son muy elevados se recomienda, especialmente a los alérgicos, no salir a la calle, y a todo el mundo evitar el deporte al aire libre, lo que nos irrita a los aficionados a correr y a la bicicleta.

     De todas maneras,  esta contaminación urbana tiende a controlarse cada vez más, al menos entre nosotros, y períodos duraderos con altos niveles de ozono suelen ser, por su carácter excepcional, noticia en los periódicos. En sentido contrario, en la cuenca mediterránea, cerca del mar, el ozono y otros contaminantes originados en las ciudades y los grandes complejos industriales son transportados por la brisa a las zonas rurales y durante vario meses cada año dañan a las plantas, llegando a afectar al rendimiento de los cultivos. Algo parecido ocurre en la sierra de Madrid:  el  ozono producido  en la capital se acumula al pie de la sierra, donde todos los años se registran en verano algunos días con niveles de ozono por encima de lo recomendable. Vamos, que uno se larga a Guadarrama con la esperanza de respirar aire puro y puede ocurrirle justo lo opuesto. (Fuente: Miguel Delibes, Miguel Delibes de Castro La Tierra herida. ¿qué mundo heredarán nuestros hijos?  Ediciones Destino, 2005)

 

 

 

 

 

No hay comentarios: