El 20 de diciembre de 2023, a los 75 años de la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, José Manual Bandrés, magistrado del Tribunal Supremo que presidió la Comisión Científica Internacional que redactó la Declaración Universal de Derechos Humanos Emergentes de 2004, es autor de un artículo publicado El Pais titulado Malos tiempos para los derechos humanos que me parece muy importante comentar.
Indica José Manuel que no se ha avanzado lo suficiente para paraos avanzado lo suficiente para lograr que no haya guerras, tal como pesaban Eleanor Roosevelt y René Cassin, promotores y artífices de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. "Hemos fracasado en garantizar el derecho de todas las personas a una vida digna, en trazar la senda por la que debíamos transitar con la esperanza de vencer la tiranía, la intolerancia. la desigualdad y transformar este anhelo en realidad política y jurídica, en progreso económico y social.
Según Bandrés: "La Declaración Universal no preconizaba un gobierno mundial. Pero en la actual coyuntura se pone de manifiesto la necesidad de definir los nuevas paradigmas que deben regir la composición del nuevo orden internacional multipolar, que debe fundamentarse en la cooperación leal y en la afirmación del valor universal de los derechos humanos, en consonancia con la emergente vocación cívica de la sociedad global comprometida en la construcción de un mundo más solidario y fraternal [...] Para ello, es indispensable revitalizar la gobernanza de las instituciones globales, particularmente, Naciones Unidas y las agencias especialmente.
La conservación del planeta es también un desafío global que, aunque no contemplaba en el texto de ls Declaración Universal promueve dar una respuesta global en términos políticos, éticos y jurídicos. a la situación de emergencia climática, de barbarie e inseguridad medioambiental que sufrimos. El respeto a la naturaleza, la protección de los ecosistemas y la biodiversidad, la lucha contra el cambio climático no puede esperar, porque está en riesgo la propia resiliencia de la especie humana. Detener la barbarie de la guerra, frenar el desplome delas democracias, combatir el malestar global, sigue siendo el grito que emerge de la Declaración Universal de 1948, capaz de movilizar a toda la humanidad".
La Agenda 2030 surgió sin tener en cuenta la Declaración Universal de 1948. Desde mi punto de vista, es muy importante comprobar cómo coinciden los objetivos de ambas.
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