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martes, 26 de diciembre de 2023

Proteger las especies amenazadas

      Recuerdo que estoy hablando de Objetivo de Desarrollo Sostenible 15, que termina "poner freno a la pérdida de la diversidad biológica", y una de las metas es "adoptas medidas urgentes y significativas para reducir la  degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de la diversidad biológica y, para 2020, proteger las especies amenazadas y evitar su extinción".

     Un hábitat es el entorno en el que se encuentra un organismo vivo. La perdida del mismo se da cuando  ese organismo ve imposibilitada su existencia. Un entorno natural puede ser transformado para servir a las necesidades del hombre, Por ejemplo, transformar tierras en terrenos agrícolas o construir presas para el abastecimiento de servicios agrícolas y ciudades próximas.

     La pérdida de hábitat también sucede  por fragmentación del mismo, pensemos en las carreteras que de pronto separan en dos un hábitat concreto dificultando el movimiento de las especies que viven en él, algo especialmente perjudicial para aquellas especies que requieren de grandes espacios para moverser Por ejemplo. especies como lobos y coyotes recorren extensiones. 

      Las especies protegidas son especies animales o vegetales que son objeto de protección legal que prohíbe su caza, tenencia, captura, venta o exterminio. Esta protección legal es dada por los gobiernos regionales o nacionales a través de leyes específicas o por la aplicación de convenios y tratados internacionales que hayan suscrito.

     El lobo ibérico es una subespecie de lobo que habita en la península ibérica. Según el Libro rojo de los Vertebrados en España el lobo está catalogado como vulnerable. Sin embargo, el día 20 de diciembre la Comisión Europea propuso rebajar la calificación del lobo de “estrictamente protegido” a “protegido”  con el objetivo de flexibilizar la gestión de las poblaciones de la especie en Europa y por lo tanto su caza. 

     En España, el lobo se encuentra dentro del listado de especies protegidas y no se puede cazar en ninguna comunidad autónoma desde septiembre de 2021. La Comisión argumentó que el estatuto que preserva al lobo data de 1979 con datos científicos de ese momento. Pero las asociaciones ecologistas no pueden entender el cambio de postura propuesto, que rechazan de plano. La organizadora conservacionista WWF acusó a la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, de “ignorar ala ciencia y sacrificar los éxitos de conservación por su propio beneficio político”. Esta decisión de la presidenta de la Comisión se produjo en pleno avance de la ultraderecha en Europa, que está poniendo en cuestión muchas de las políticas ambientales.

     Detrás del anuncio se adivinan las elecciones que se celebrarán del 6 al 9 de junio, y el deseo del PP europeo de atraer el voto del mundo rural con los cazadores y ganaderos. En cualquier caso. “se trata de un proceso que, en caso de que salga, tardará años en resolverse”, advierte el autor del informe que ha manejado la Comisión, el biólogo Juan Carlos Blanco.

     En primer lugar, los países de la UE deben decidir si aceptan lo propuesta, lo que implicará modificar el convenio internacional de Berna sobre la conservación de la flora y la fauna  silvestres y los hábitats naturales de Europa. El  camino que queda por delante  es muy largo. En primer lugar. La proposición se debe presentar al convenio de Berna, que no se reúne hasta diciembre de 2024. Y, si se llegara a un acuerdo ahí, habría que modificar a continuación la Directiva Habitats, que requiere  la unanimidad.

     La decisión de la Comisión se ha tomado después de recabar “datos recogidos recientemente de las poblaciones loberas” que se han incrementado “considerablemente” en las últimas dos décadas. El último informe apunta a que existen en toda la UE unos 20.300 lobos, 900 más que en 2022. Von der Leyen recordó ayer que las autoridades locales piden desde hace años cambiar la política de protección para gestionar “de forma más activa las concentraciones críticas de lobos” (Fuente; El País 21 de diciembre de 2023)

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