El cambio climático es consecuencia de la actividad humana y está amenazando nuestra forma de vida y el futuro de nuestro planeta. Haciendo frente al cambio climático podremos construir un mundo sostenible para todos. Pero tenemos que actuar ahora.
Preguntas y respuestas
¿Realmente afecta el cambio climático a la vida de las personas?
Sí. Los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del nivel del mar están afectando a las personas y sus bienes en los países desarrollados y en los países en desarrollo. Desde un pequeño agricultor en Filipinas a un empresario en Londres, el cambio climático afecta a todas las personas, especialmente a los pobres y vulnerables, así como a los grupos marginados como las mujeres, los niños y los ancianos
¿Qué ocurrirá si no adoptamos medidas?
Si no se controla, el cambio climático anulará muchos de los avances logrados en los últimos años en materia de desarrollo. También puede agravar, como ya estamos viendo, amenazas actuales como la escasez de alimentos y de agua, lo que puede provocar conflictos.
No hacer nada nos costará mucho más
que adoptar ahora medidas que generarán más
puestos de trabajo, una mayor prosperidad y una vida mejor, al
tiempo que reducirán las
emisiones de gases de efecto invernadero y reforzarán la resiliencia
al clima.
¿Qué papel tienen las empresas en la lucha contra el cambio climático?
Muchos dirigentes empresariales de todo el mundo se han dado cuenta de que el cambio climático y la degradación ambiental plantean nuevos e importantes riesgos y oportunidades para la competitividad, el crecimiento y el desarrollo de sus empresas, y están convirtiendo el desafío climático en una oportunidad de mercado.
Las empresas están aportando soluciones climáticas mediante la innovación y las inversiones a largo plazo en eficiencia energética y en desarrollo con bajas emisiones de carbono. Muchas de ellas se han sumado a la Agenda de Acción por el Clima, una iniciativa nacida en el marco de la Cumbre sobre el Clima celebrada en Nueva York en 2014 para que los gobiernos, las empresas y la sociedad civil colaboren en la puesta en marcha de nuevas medidas que promuevan la acción climática.
¿Cómo puede mi empresa adoptar medidas relacionadas con el clima?
Las empresas pueden ser parte de la
solución si se comprometen a eliminar las emisiones de carbono de sus
operaciones y cadenas de suministro. Pueden hacerlo de diversas formas:
1.- Mejorando
su eficiencia energética reduciendo la huella de carbono de sus productos, servicios
y procesos.
2.- Estableciendo
metas para la reducción de las emisiones de carbono en consonancia con la
climatología.
3.- Aumentando la inversión en el desarrollo de productos y servicios innovadores e inclusivos, climáticamente inteligentes y con bajo nivel de emisión de carbono
4.- Preparándose para adaptarse al cambio climático y reforzando la resiliencia en sus operaciones, las cadenas de suministro y las comunidades en las que operan.
¿Existen otras maneras de adoptar medidas relacionadas con el clima?
Hay una gran variedad de industrias, por lo que también hay muchos enfoques. Su empresa puede colaborar sumándose a la iniciativa de las Naciones Unidas denominada Cuidar el Clima. Puesta en marcha en 2007 por el Secretario General Ban Ki-moon, la iniciativa ayuda a las empresas a promover soluciones prácticas, compartir experiencias, contribuir en la formulación de las políticas públicas y moldear actitudes de la población.
¿Cuánto nos costaría exactamente detener el apocalipsis (cataclismo medioambiental)?
“Como es natural, nadie lo sabe a ciencia cierta. Mi equipo y yo hemos dedicado a estudiar distintos informes y documentos académicos, inmersos en una nube de números. Los modelos en que se basan los cálculos son de una complejidad brumadora, pero el resultado es alentador. Según la Agencia Internacional de la Energía, para lograr una economía con cero emisiones netas de carbono basta con invertir un 2% del PIB mundial anual, más de lo que ya gastamos en nuestro sistema energético. En una encuesta llevada a cabo recientemente por Reuters entre economistas especializados en el clima, la mayoría coincidió en que alcanzar la neutralidad en carbono no costaría más que entre el 2% y el 3% del PIB mundial anual.
Estas cifras están en consonancia con las valoraciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que en su histórico informe de 2018 afirmaba que, para limitar el calentamiento a 1.5 grados centígrados, las inversiones anuales en energía limpia debían aumentar hasta aproximadamente el 3% del PIB mundial. Dado que la humanidad ya invierte alrededor del 1% del PIB mundial anual en energías limpias, no necesitamos más que un 2% adicional.
Estamos hablando de invertir en nuevas tecnologías e infraestructuras; por ejemplo, baterías avanzadas para almacenar la energía solar y redes eléctricas actualizadas para distribuirla. Estas inversiones crearan numerosos puestos de trabajo y nuevas oportunidades económicas y es probable que sean económicamente rentables a largo plazo, en parte por la reducción de los gastos sanitarios y por evitar que millones de personas caigan enfermas debido a la contaminación atmosférica. Podemos proteger a las poblaciones más vulnerables de las catástrofes relacionadas con el clima, dejar un mejor futuro a las generaciones venideras y, de paso, crear una economía más prospera.
Evitar un cambio climático catastrófico es un proyecto totalmente factible, aunqué es evidente que costaría mucho dinero. Si, en la actualidad, el PIB mundial asciende a unos 85 billones de dólares (unos 75 billones de euros), el 2% suma alrededor de 1,7 billones de dólares (1,5 billones de euros). Eso significa que, para salvar el medio ambiente, no es necesario arruinar por completo la economía ni renunciar a los logros de la civilización moderna. Solo tenemos que fijar, como es debido, nuestras prioridades. (Fuente: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2016/10/13-Spanish_Why-it-Matters.pdf)
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