María Zambrano (1904-1991), escritora y profesora de Filosofía en la Universidad de Madrid, solía explicar: "Permanecer ajeno al problema, no implicarse, no preocaparse, es renunciar a ser hombre o mujer, y ello a la larga, se deja sentir (se paga), porque es renunciar a aquello por lo que se ha nacido". (Lo siento, pero no son palabras textuales)
Una niña pequeña preguntó a su abuela: "¿Para qué nacemos?". Su abuela contestó. "Para vivir bien, al mismo tiempo que se colabora en la construcción de un mundo cada vez mejor".
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