Mejora de la nutrición

     La mejora de la nutrición forma parte del Oobjetivo de Desarrollo Sostenible 2.

     Se define la malnutrición como “una condición fisiológica anormal causada por un consumo insuficiente, desequilibrado o excesivo de los macronutrientes que aportan energía alimentaria y los micronutrientes que son necesarios para el crecimiento y el desarrollo físico y cognitivo. Es decir, la malnutrición engloba tanto la desnutrición y la deficiencia de micronutrientes como el sobrepeso y la obesidad.

     Según el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2017, la FAO señala que entre todas las formas de malnutrición, sobresalen tres grandes grupos.           

     1.- La desnutrición aguda y crónica; 

     2.- El sobrepeso y la obesidad. 

     3.- Un grupo que engloba las patologías derivadas de la deficiencia de micronutrientes, entre ellas la anemia.

          La FAO  indica que “apenas consumimos el 1% del total que la naturaleza ofrece, y. entre las `plantas comestibles, solo 8 especies aportan el 53% del consumo medio de calorías”. 

     “Hoy, sin embargo, la humanidad se reúne cada día en una mesa desigual. Por un lado 1.900 millones de personas con sobrepeso, al otro, 815 millones de personas sufren hambre. Aunque  parecen grupos bien diferenciados, en realidad no lo son tanto. Es más: el riesgo de padecer sobre peso y obesidad es más alto en los grupos que han sufrido inseguridad alimentaria en algún momento de su vida”.

     “Lo cierto es que la falta de recursos, el acceso limitado a los alimentos y la escasa calidad de los mismos dejan a millones de personas sin los nutrientes necesarios. Hoy en día, la comida elaborada de manera industrial ha desplazado  las dietas equilibradas tradicionales basadas en cereales, legumbres, frutas y verduras frescas.

      Alimentarse es la necesidad más básica del ser humano. Necesitamos alimentos para nuestro propio desarrollo físico e intelectual y para obtener la fuerza que nos permite vivir. Sin embargo, alrededor del 30% de la población sufre algún tipo de malnutrición, cuando somos capaces de producir alimentos para casi 7.500 millones de habitantes que habitamos hoy en día el planeta (año 2018)

     En 1948 el derecho a la alimentación fue recogido en el Artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos. “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado, que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación”.

     Desde entonces, tenemos los instrumentos legales y el apoyo decidido de las Naciones Unidas para acabar con la malnutrición y asegurar una buena alimentación para todos. Esto significa que los Estados tienen que este derecho inalienable de sus ciudadanos.´

     Contamos con una buena cantidad de pactos y declaraciones que obligan a los países a proteger este derecho. El problema está en la falta de voluntad política para hacerlo efectivo. De hecho, solo 30 países han reconocido el derecho a la alimentación en sus constituciones. Los derechos humanos son un buen punto de partida, pero es necesario que tengan un cumplimiento y un impacto real en las acciones políticas.