"Promover la agricultura sostenible" es la parte última del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 .
No es sostenible la agricultura habitual, debido a los compuestos químicos que utiliza, y que, con el tiempo, el suelo sobre los cuales se añaden, pierde su fertilidad.
Es sostenible la denominada agricultura ecológica. La agricultura ecológica es un sistema agrario cuyo objetivo es la obtención de alimentos de máximo calidad, respetando el medioambiente y conservando la fertilidad de la tierra mediante la utilización de residuos orgánicos. Para ello los residuos orgánicos deben ser tratados mediante el compostaje o el vermicompostaje. Ambos procesos han sido temas de investigación de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia (Universidad de Valladolid) Fuente
El compostaje es una técnica mediante la cual se crean las condiciones necesarias para que a partir de residuos agrarios, organismos descomponedores fabriquen un abono sostenible.
El vermicompostaje es compostaje utilizando lombrices de tierra. Los animales invertebrados que contribuyen de una forma muy importante al aumento de la fertilidad de un suelo son las lombrices de tierra. Las lombrices de tierra se alimentan de los residuos orgánicos que existen en el suelo, que después de ser digeridos, lo expulsan en forma de excremento (humus de lombriz), rico en nutrientes para las plantas. De esta forma, estos invertebrados influyen de manera significativa en las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. En algún momento, se ha utilizado el número de lombrices de tierra en el suelo como medida de su fertilidad.
Charles Darwin fue el primer científico que fijó su atención en las lombrices de tierra. Darwin se dio cuenta de cuán importantes son para la fertilidad de los suelos, por lo cual, después de estudiar detenidamente su comportamiento, las calificó de arados naturales.
Se han descrito miles de especies de lombrices de tierra, aunque de la mayoría solo se conoce el nombre y su morfología, y se desconoce su biología y ecología.
La cría intensiva de lombrices de tierra experimentó un gran auge en España con la introducción de las llamadas "lombrices rojas californianas". Ante los problemas que la introducción de una especie animal en un hábitat distinto, podría ocasionar, se hacía necesario seleccionar lombrices de tierra autóctonas. La lombriz seleccionada fue la Eisenia andrei, una lombriz, al parecer, extendida por el noroeste de España.
Una especie de lombriz muy similar a la seleccionada resultó ser la Eisenía foetida (lombriz roja californiana); una lombriz, que a diferencia de la Eisenia andrei de color rojo uniforme, es de color rojo con rayas de color amarillo claro
La lombriz Eisenia andrei (la lombriz palentina) y la lombriz Eisenia foetida (la lombriz californiana) son dos especies diferentes que , según el equipo de investigación citado, conviene mantener separadas para evitar la disminución de la población debida a apareamientos estériles. Otra importante diferencia es que la lombriz californiana se adapta bien a las condiciones del suelo mientras que, en en condiciones de abundante alimento, la lombriz palentina termina desplazando a la lombriz californiana; algo natural puesto que el habitat de la lombriz californiana (E, foetica) es diferente al hábitat de la lombriz palentina (E. andrei). Se han encontrado lombrices palentinas en residuos de una fábrica de la Sociedad Española de Alimentos (SEDA) existente en Palencia.
En definitiva, se trata de llevar a cabo una agricultura sostenible mediante el compostaje o el vermicompostaje, si bien este último es mejor porque no necesita ningún tipo de trabajo. Es necesario destacar que el vermicompostaje es un proceso gratuito y que, sin embargo proporciona un producto final muy valioso. Las lombrices de tierra se pueden criar en el suelo de cultivo, bajo techado o, si se desea, en recinto cerrado a pequeña escala para reciclar desechos orgánicos domiciliares. En este último caso, se puede utilizar cajones o cualquier recipiente de madera o metal, sin pintar, con orificios en el fondo, para evitar que el agua se estanque o una capa de tierra de unos 15-20 cm de tierra y otra del desecho que se va a utilizar como alimento de las lombrices. Después regar bien y añadir algunas lombrices.
Puesto que en el proceso no se producen malos olores, los recipientes utilizados se pueden poner en la cocina, en un balcón o terraza, en garaje, en un sótano, en una buhardilla o en un patio, siempre que estos sitios estén suficientemente aireados y lejos de fuentes directas de calor o de frío. Los lechos se deben tener siempre muy húmedo.
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