A continuación voy a presentar un artículo que escribí y publiqué hace dos días en la revista cultural digital Amanece Metropolis.
Homo sapiens es la especie animal a la que pertenece el ser humano. Se dice “sapiens” porque es la única especie animal capaz de pensar y por tanto capaz de imaginar y crear su futuro. Además, tiene la posibilidad de ser cada vez más humana. Se utiliza como parámetro de medida del grado de humanización la “ética”.
Multitud de experimentos científicos ha demostrado que el Homo sapiens, y alguna de otras especies animales, está dotado de empatía. Sin embargo, todo en nuestra especie no es igual para todos sus miembros. Hay miembros de nuestra especie que – se supone que sin quererlo- han perdido todas características del verdadero Homo sapiens, del que solo conservan su forma exterior. Podríamos decir que carecen de conciencia de especie.Esta pérdida de conciencia de especie de quienes tienen solo la forma exterior del Homo sapiens ha llevado y sigue llevando a la creación de muchos problemas.
Son conscientes de que pertenecen al especie animal Homo sapiens quienes se han dado cuenta que el planeta Tierra es el “hogar” donde vive el ser humano junto con otras múltiples especies animales y vegetales, que tiene que cuidar porque sin ellas no podría vivir.
El problema
siempre ha sido y sigue siendo el mismo. Hay personas con la misma forma
exterior que el Homo sapiens que no
tienen conciencia de especie que se pelean por un trozo del planeta Tierra y en esa pelean matan a muchos otros seres
humanos, incluidos niños, niñas y
adolescentes inocentes. Y hacen inhabitable, el trozo del planeta por el que se
pelean. En estos momentos, el problema es muy grave: nuestros dirigentes
políticos han empezado a gastar mucho dinero en lo que llaman Defensa, es decir
en armamento, sin pensar que ese dinero es necesario para los ciudadano más
pobres, para mejoras los servicios de salud y educación, etc. Todo ello
sabiendo que no va a pasar nada a ninguno de su familia. Lo que es una
injusticia.
Ha escrito Victor M. Toledo del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México “La humanidad ha comenzado a percibirse como una especie que podría enfrentar la extinción, y si ese será o no nuestro futuro es una cuestión que será definida o por los conscientes (verdaderos seres humanos o los dementes (los que solo solo tienen de humanos su forma exterior)".
Se argumenta que la principal ilusión del ser humano es seguir creyendo que somos seres inteligentes, cuando, en realidad, hemos estado atentando contra nuestras propias fuentes de sobrevida. Y se pregunta: ¿No hay en realidad una brecha tajante y profunda entre el ser humano dotado de esta conciencia de especie y el que carece de ella? ¿No parece que se procrean en realidad dos especies dentro de un mismo gremio biológico? ¿Cómo resolver el problema para que el Homo sapiens no desaparezca del planeta Tierra?
Es muy importante que los que tienen conciencia de especie presionen a sus dirigentes políticos de la necesidad de adquirir conciencia de especie, y practicar, como dice el profesor Toledo “una política que sea un "pacto por la vida" y una ética planetaria por la supervivencia”.
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