El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


lunes, 23 de septiembre de 2024

Imágines por satèlite para mejorar las ciudades

      Un estudio de la revista Nature reveló en 2020 que la masa de todo lo construido por es humano supera ya a lo biomasa. Es decir, lo artificial pesa más que lo natural.  Fue una sorpresa que impactó al malagueño Pablo Quesada, licenciado en Geografía y Gestión del Territorio, y especializado el el tratamiento e interpretación de datos geoespaciales.  Y que la batalla por la sostenibilidad  se podía librar a mil kilómetros de distancia:   la información de los satélites es lave", recuerda.

     Fue el punto de partida de AgForest, start-up que nació en 2022 y comenzó a comercializarse en verano de 2023.  En ese año facturó sus primeros 300.000 euros y consiguió la rentabilidad.

     El primer  proyecto de la compañía partió de un cambio legal. Desde la primavera de 2021, España exige a los municipios un mapa de amianto existente en sus territorios y que, poco a poco,  lo desmantelen.  "Fue una oportunidad de negocio" recuerda Quesada, socio fundador junto a Juan Carlos Mastín Sánchez  y Santiago Iglesias. El emprendedor desarrolló un algoritmo que, gracias a la interpretación de las imagines de los satélites, detecta con una precisión del 90% las cubiertas de uralita, principal contenedor del material cancerígeno. El sistema, además, da a conocer si está instalado en lugares de especial riesgo, como centros de salud o colegios, para proponer un plan de prioridades. Valladolid fue su primer cliente y, pronto. se sumaron municipios como Ibiza, Tarrasa, Antequera, Málaga o Legazpi.

     La  aplicación de esta tecnología es hoy la punta de lanza de AgeForerst, que ha creado una primera versión de software. Mediante licencias de pago, permite a los usuarios mejorar la gestión del ciclo de vida del amianto:  desde un mapeo de las ubicaciones hasta actualizaciones con trabajo de campo y retiradas del material. "La idea es que en esa plataforma haya otras informaciones para convertirla en una herramienta para la gestión sostenible de las ciudades", dice Quesada. La firma ha anunciado la inversión de seis millones hasta 2028 para su área de I+D+i y desarrollar nuevas aplicaciones en tres ámbitos principales: residuos y contaminación, gestión de recursos hídricos y análisis de riesgos ambientales, económicos y de biodiversidad.

     "Las posibilidades son muchas", destaca, consciente de las múltiples perspectivas que otorga el análisis de las imagines obtenidas por satélites públicos y privados. Para demostrarlo, la empresa ha desarrollado proyectos con administraciones públicas para detectar islas de calor en las ciudades  -lugares que, por sus materiales, atrapan el calor y aumentan las temperaturas- o estimar la capacidad de captura de carbono del suelo. También han conseguido modelos predictivos para detectar fugas de agua en la red de saneamiento o contaminación de aguas. En Portugal han monitorizado una plantación de almendros: su tecnología ha permitido saber el número exacto de árboles, cuántos no crecen como deberían,cuándo es el punto óptimo de maduración del fruto e incluso estimar la producción del año. Durante 2024 esperan superar el millón de euros de facturación. (Fuente: El País, Negocios, 22 de septiembre de 2024)

     Como creo que he indicado más de una vez, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 9 es  "construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación". 

     En relación con este objetivo, la ONU indica: "Algo, incluso un ser vivo, si tiene capacidad de adaptación frente a un agente  perturbador o un estado o situación adverso se dice que es resiliente si es capaz (tiene capacidad)  para recuperar su estado inicial, cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido. Por ejemplo, adaptarse a las tensiones y desastres como los que desencadena el cambio climático".

           "La industrialización inclusiva y sostenible, junto con la innovación y la infraestructura,  pueden dar rienda suelta a las fuerzas económicas dinámicas y competitivas que generan el empleo y los ingresos. Estas desempeñan un papel clave a la hora de introducir y promover nuevas tecnologías, facilitar el comercio internacional y permitir el uso eficiente de los recursos".

          "Sin embargo, todavía queda un largo camino que recorrer para que el mundo pueda aprovechar al máximo este potencial. En especial, los países menos desarrollados necesitan acelerar el desarrollo de sus sectores  manufactureros, si desean conseguir la meta en 2030 y aumentar la inversión e innovación científicas".

           "La innovación y el progreso tecnológico son claves para descubrir soluciones duraderas para los desafíos económicos y medioambientales, como el aumento de la eficiencia energética y de recursos. A nivel mundial, la inversión en investigación y desarrollo (I+D), como porcentaje del PIB, aumentó de un 1,5 % en el 2000 a un 1,7 % en el 2015, y continuó casi en el mismo nivel en el 2017. Sin embargo, en las regiones en desarrollo fue inferior al 1 %."

     En cuanto a las metas considero importante para este caso. la siguiente: " Aumentar la investigación científica y mejorar la capacidad tecnológica de los sectores industriales de todos los países, en particular los países en desarrollo, entre otras cosas fomentando la innovación y aumentando considerablemente, de aquí a 2030, el número de personas que trabajan en investigación y desarrollo por millón de habitantes y los gastos de los sectores público y privado en investigación y desarrollo". 

No hay comentarios: