Una de las metas a alcanzar en el Objetivo de Desarrollo número 7 se menciona la necesidad de utilizar energías limpias.
Se indica que los problemas medioambientales en los que se encuentra la humanidad, es nuestro deber como verdaderos seres humanos (proceso de humanización) encontrar soluciones y llevar a cabo políticas y medidas que hagan frente a estos problemas. Una forma muy efectiva y eficiente de hacerlo es apostando por las energías limpias.
Las energías limpias consisten en unos sistemas de producción de energía que excluyen cualquier tipo de contaminación, principalmente por emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, causantes del cambio climático. Por tanto, las energías limpias – impulsan los avances por preservar el medio ambiente y paliar la crisis de las energías agotables, como pueden ser el gas y el petróleo.
Energía limpia y energía renovable son dos conceptos que suelen ir acompañados de la mano, pero no tienen el mismo significado y es preciso señalar las diferencias. La principal de ellas se encuentra en la contaminación. Las energías renovables, por sorprendente que parezca, pueden contaminar.
Son energías limpias
1.- La energía solar fotovoltaica.
2.- La energía hidroeléctrica que aprovecha la fuerza del agua al caer por un salto o desnivel para producir electricidad, también limpia, además de renovable
No hay comentarios:
Publicar un comentario