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martes, 1 de julio de 2025

La cumbre de la ONU en Sevilla

     Hay dos maneras de acudir hoy (30 de junio) a la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo que la ONU celebra en Sevilla, festejando como una victoria que más se medio centenar de líderes mundiales apuesten por el multiralismo, mires al Sur Global e intenten fijas bases para la maltrecha financiación al desarrollo en un mundo de conflictos, recortes y aumento del gasto militar; o lamentando que la declaración final sea tibia, no responda a cuestiones urgentes y pueda tener escaso impacto, ya que Estados Unidos, el mayor donante del mundo,es el gran ausente de la reunión.

     El Compromiso de Sevilla es el documento adoptado por consenso con vistas a la cumbre que comenzó ayer con reuniones preparatorias y  entra de lleno en materia  hoy.  El documento que está previsto que se adopte formalmente hoy "es un texto poco ambicioso, que no a poner fin a la desigualdad y la pobreza, pero es también un compromiso político de alto nivel a favor del multilteralismo y en contra de la consigna "gane el más fuerte" predicada actualmente por Estados Unidos.

     Mohammned, Sevilla va a "enviar un poderoso mensaje al mundo de que, a pesar de los persistentes vientos en contra, la cooperación internacional está logrando avances y hay una esperanza renovada en mantener viva la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). con los que el mundo se comprometió para 2030, dijo en estos días a la prensa.

     En el documento de Sevilla se hace una radiografía de las grandes asignaturas pendientes para lograr un mundo más justo:  reestructuración de la deuda, financiación de la lucha contra la emergencia climática, los porcentajes deseables de ayuda al desarrollo, el papel del sector privado, la transformación de un sistema de cooperación obsoleto, muy fragmentado y por tanto ineficaz o la transformacion del sistema fiscal, por citas algunos ejemplos.

     Según la ONU, dos tercios de los países de renta baja corren un alto riesgo de sufrir una crisis de deuda o ya la han sufrido, y los crecientes costes del servicio de deuda. que en Estados de renta baja superan el 50% de sus ingresos, están impidiendo inversiones vitales en educación, sanidad y resiliencia climática. Pero a la vez, el texto abre por primera vez, como pedían los países africanos, a regular en el marco de la ONU las cuestiones de deuda.

     El compromiso de Sevilla incluye en el párrafo 50(f) la noción de una negoción multilateral ("un proceso intergubernamental en Naciones Unidas"), lo que supone una novedad y un logro del Sur Global, aunque sin acciones concretas.

     Además, en esta conferencia también se aprobará la Plataforma de Sevilla para la acción, una iniciativa de Pedro Sánchez y secretario general de la ONU, António Guterres, a través de la cual países y otros actores pueden lanzar iniciativas conjuntas. Se han recibido ya decenas de propuestas.

     Aunque todos los países duplicaran los fondos públicos que dedican a cooperación, solo se cubrirían el 10% de los cuatro billones anuales necesarios para terminar con la pobreza extrema, el hambre y las enfermedades evitables. En el Compromiso de Sevilla se indica que la participación del sector privado es imprescindible para cerrar la brecha de financiación y que "la actividad empresarial, la inversión y a innovación del sector privado son los principales impulsores del desarrollo sostenible".

     En otra parte del Compromiso de Sevilla se insiste en que "se agota el tiempo para hacer frente a los efectos adversos del cambio climático"  (Fuente: El País, 30 de junio de 2025) 

 

 

 

domingo, 29 de junio de 2025

¿LLegará el mundo a ser un lugar decente?

      Hay momentos en los que uno se pregunta si es posible ponerle freno a este vertiginoso avance de las crisis que afectan a la mayoría de la humanidad, a esta barbarie impúdica que cercena la vida, incluso de quienes apenas la han comenzado. Hay momentos en los que uno se pregunta cómo es posible que, habiendo como hay tal cantidad de dinero en el mundo, haya criaturas que no puedan ir a la escuela, personas que mueren en busca de una vida digna y pueblos enteros castigados sin descanso con violencia, con bombardeos, con el hambre como arma de guerra,

      Pero también hay momentos de oportunidad. Momentos en los que muchas personas se unen y se hacen esas mismas preguntas, y piensan, y construyen, y proponen medidas, cambios y compromisos que, si se cumplieran, conseguirían cambiar esa tendencia global que está ahogando la vida y las reglas comunes que la protegen. Cambios que conseguirían avanzar en la construcción de un mundo amable y justo para todos los seres que lo habitan.

     Uno de esos momentos es aquí y es ahora. Sevilla acoge a finales de junio la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo. Un nombre largo y algo frío, pero cargado de consecuencias porque es posible que esta conferencia sea la última oportunidad para adoptar decisiones políticas que nos permitan alcanzar los objetivos acordados en la Agenda 2030 y, así, garantizar los derechos humanos, la protección del planeta, el cuidado del presente y del futuro. 

     La conferencia de Sevilla debería ser el espacio en el que decidir si se sigue sosteniendo un sistema que perpetúa las injusticias y premia a los de siempre o si, de una vez por todas, escuchamos a la decencia y apostamos por un mundo sin desigualdades extremas. O, como decía la canción, un mundo más humano, menos raro. 

Sentido común y humano

     Representantes políticos de todo el planeta acudirán a este encuentro que no debería ser una cita más de las muchas que llenan sus agendas; un momento en el que eludir de nuevo compromisos y dedicarse a palmear la espalda de los poderosos. No debería ser eso, no podemos permitirlo. Vivimos un momento demasiado complejo como para dejar que esta oportunidad pase de largo.

     Miles de organizaciones de todo el planeta exigimos que el dinero público no financie armas, sino escuelas, hospitales, entornos saludables y cultura de paz

     Esta conferencia se celebró por primera vez en Montrrrey en 2002,  impulsada, en gran medida, por el descontento de los países del sur por las injusticias históricas y estructurales que siempre han lastrado, y siguen lastrando, su desarrollo. Organizaciones sociales de todo el mundo nos sumamos a esta propuesta y desde hace más de dos décadas nos preguntamos cómo es posible que la economía y las finanzas alimenten de forma impúdica las infladas arcas de los poderosos a costa de la mayoría. Pero también llevamos todo este tiempo construyendo propuestas que demuestran que hay otros modelos y que defender la vida no es ingenuo ni utópico, sino puro sentido común y humano, ya que se trata del bien de todos y todas. menten de forma impúdica las infladas arcas de los poderosos a costa de la mayoría. Pero también llevamos todo este tiempo construyendo propuestas que demuestran que hay otros modelos y que alimenten de forma impúdica las infladas arcas de los poderosos a costa de la mayoría. Pero también llevamos todo este tiempo construyendo propuestas que demuestran que hay otros modelos y que defender la vida no es ingenuo ni utópico, sino puro sentido común y humano, ya que se trata del bien de todos y todas. 

      No es casual que se convoque ahora y tampoco lo es que el escenario sea Sevilla. La última vez que se celebró  fue en Adis Abeba en 2015. Desde entonces hasta hoy el escenario internacional ha cambiado mucho. Toca reformular y renovar los acuerdos que entonces se tomaron y que no acabaron de cumplirse. Y toca hacerlo además en un país europeo: por la necesidad de adoptar decisiones que garanticen una justicia que repare los daños causados y para materializar los deberes de los países del Norte con los del Sur. 

 Dinero hay, ¿habrá voluntad política?

     No pedimos milagros. Es lo mínimo. Porque mientras en 2024, el gasto militar superó los 2,7 billones de dólares (2,3 billones de euros) y se destinaron 7 billones a subvencionar combustibles fósiless, los compromisos de ayuda al desarrollo siguen sin cumplirse y millones de personas no tienen acceso a alimentos, agua potable, educación o cuidados básicos. La brecha de financiación para cumplir la Agenda 2030 se acerca a 4 billones de dólares al año.

      Las propuestas  están sobre la mesa, detalladas con rigor y humanidad. Hacemos un llamado a las y los representantes políticos que acudirán a Sevilla: en su mano está dejar pasar esta oportunidad o, por el contrario, aprovecharla para asegurar el respeto de la vida en todas sus formas. Por nuestra parte seguiremos a disposición y trabajando por ello. Nos jugamos el presente y el futuro; están en juego las reglas que nos hemos dado para ordenar el mundo y la propia supervivencia de la democracia. La buena noticia es que ideas nos sobran, ahora solo hay que llevarlas a la práctica de manera clara y firme. La humanidad y la decencia lo agradecerán.

     (Fuente: El País. Planeta Futuro, 19 de junio de 2o25) Este artículo ha sido escrito por Carlos Botella, vocal de Organizaciones  para el Desarrollo,

sábado, 28 de junio de 2025

Pasar hambre para pagar las deudas

      Hace cuarenta años, en plena crisis de la deuda africana, el entonces presidente de Tanzania, Julius Nyerere  planteó a los acreedores de su país una pregunta cruda: “¿De verdad debemos dejar que nuestro pueblo pase hambre para poder pagar nuestras deudas?“ No obtuvo la respuesta que esperaba. En lugar de reducir la deuda de África, los gobiernos occidentales recortaron sus presupuestos de cooperación, condenando al continente a una década perdida de pobreza y hambre cada vez más profundas. 

      La “pregunta de Nyerere” se cierne como un nubarrón sobre la cumbre de las Naciones Unidas para la financiación del desarrollo, que se celebra la próxima semana en Sevilla. La deuda ha resurgido como un poderoso freno al desarrollo humano. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que 35 de los 68 países de bajos ingresos se encuentran en situación de sobreendeudamiento o en riesgo de incurrir en él. Con los presupuestos de la ayuda en caída libre, los gobiernos de los países más pobres del mundo se ven una vez más obligados a elegir entre pagar a sus acreedores o invertir en la salud, la educación y la nutrición de los niños. 

     Los Estados africanos tienen previsto dedicar este año cerca de 76.000 millones de euros al servicio de su deuda. Eso es más de su gasto acumulado en salud, nutrición y educación básica. Y ocurre en una región donde una de cada cinco personas convive con la dura realidad del hambre y 237 millones de niños crecen en condiciones de pobreza extrema. El pago de la deuda está desplazando las inversiones públicas necesarias para combatir la malnutrición, mejorar la salud materno-infantil y hacer frente a una crisis educativa que amenaza la prosperidad de la región a largo plazo.   El pago de la deuda está desplazando las inversiones públicas necesarias para combatir la malnutrición, mejorar la salud materno-infantil y hacer frente a una crisis educativa que amenaza la prosperidad de la región a largo plazo. 

     Eso es más de su gasto acumulado en salud, nutrición y educación básica

      Han pasado veinte años desde que la Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés) pusiera fin a la crisis de deuda que preocupaba a Julius Nyerere. Entonces, ¿por qué estamos viviendo este “día de la marmota”? Tras la HIPC, muchos gobiernos se endeudaron fuertemente en los mercados de bonos soberanos, aprovechando el auge de las materias primas y los bajos tipos de interés. El endurecimiento de las condiciones monetarias, el aumento de los tipos de interés y la desaceleración del crecimiento económico global tras la pandemia sumieron a un país tras otro en la crisis, al dispararse las obligaciones del servicio de la deuda. 

      La falta de un plan integral de alivio de la deuda agravó la crisis. Si bien la HIPC cubría las deudas contraídas con el FMI, el Banco Mundial y los acreedores bilaterales, no existe un marco para reducir las deudas comerciales con los tenedores de bonos soberanos, que ahora representan más del 40% de los pagos del servicio de la deuda africana; ni con China, actualmente el mayor prestamista bilateral de África. 

      En un intento desesperado por evitar el impago, los gobiernos se han visto obligados a refinanciar la deuda mediante la emisión de nuevos bonos que conllevan una elevada prima de riesgo. El pasado mes de junio, Kenia emitió 2.000 millones de dólares (1.730 millones de euros) en nuevos bonos para pagar las deudas que vencían a un tipo de interés del 10 %. El reembolso de esos bonos requerirá un largo período de austeridad y recortes aún más profundos en los presupuestos de salud y educación. Otros países ―como Etiopía, Zambia y Ghana― han incumplido sus pagos y atraviesan un doloroso proceso de reestructuración de la deuda. 

      El Marco Común del G20 sigue siendo lo más parecido que tenemos a un acuerdo multilateral de alivio de la deuda. Pero, en palabras de un reciente informe del think tank ODI Global, ofrece “demasiado poco, demasiado tarde”.  Zambia tardó casi cuatro años en conseguir un acuerdo de reestructuración de la deuda, ya que los acreedores del país —principalmente tenedores de bonos privados y China— discutían sobre sus respectivas reclamaciones. Mientras tanto, el gasto público se redujo en una quinta parte. 

      La reducción de la deuda es un componente esencial de cualquier estrategia de financiación asequible y en la escala necesaria para acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030. Convertir las obligaciones actuales de servicio de la deuda en inversiones para las generaciones futuras transformaría la vida de millones de personas. Hay un precedente: la Iniciativa HIPC condonó más de 100.000 millones de dólares (86.700 millones de euros) de deuda, la mayor parte de ella contraída con el FMI y el Banco Mundial, lo que permitió a los gobiernos invertir un 4% adicional de la renta nacional en gastos relacionados con la pobreza. 

      Convertir las obligaciones actuales de servicio de la deuda en inversiones para las generaciones futuras transformaría la vida de millones de personas

     Los canjes de deuda también pueden desempeñar un papel importante. Se trata de acuerdos en virtud de los cuales los acreedores conceden un alivio de la deuda a cambio del compromiso del gobierno de invertir la totalidad o parte del ahorro en determinadas prioridades. 

     La reducción de la deuda comercial puede requerir una ingeniería financiera compleja. El acuerdo típico consiste en una combinación de organismos acreedores que proporcionan garantías para nuevas emisiones de bonos a tipos de interés más bajos, lo que permite a los gobiernos «recomprar» la deuda con altos intereses y ahorrar dinero. En los últimos años, los canjes de deuda comercial a gran escala han estado dominados por la conservación marina en países como Ecuador y Barbados. 

      El Banco Mundial ha replicado ahora ese modelo, pero reduciendo su complejidad. Utilizando sus propias garantías, ha permitido a Costa de Marfill emitir nuevos bonos y recomprar deuda con altos intereses. El dinero ahorrado, alrededor de 52 millones de euros al año, se destinará a educación. 

      En el caso de la deuda bilateral con agencias de cooperación, los mecanismos de canje son de una sencillez que desarma. España ha sido pionera en este sentido. Su programa Debt2Health ha condonado deudas para financiar el Fondo Mundial de Lucha contra el VIH/SIDA, la Malaria y la Tuberculosis. Otros donantes, como Italia y Alemania, han financiado canjes de deuda por alimentos a través del Programa Mundial de Alimentos. 

     A pesar de recortar los programas de ayuda, los donantes podrían alcanzar acuerdos de canje de deuda más ambiciosos. Para ello será necesario revisar las normas de la OCDE, que limitan el alcance de los canjes de deuda con organismos de cooperación bilateral. También será necesario un compromiso para resolver los problemas asociados a estas operaciones, como demuestra el caso de Somalia. El Gobierno de ese país quiere utilizar un canje de deuda con España  para ayudar a financiar un programa  Connacional de alimentación escolar que podría transformar la vida de millones de personas. Según las prácticas de canje de deuda de España, el Tesoro puede cancelar directamente el 60% de las deudas de ayuda bilateral, pero el país deudor debe financiar el resto —en este caso, 16 millones de dólares (14 millones de euros)— a través de un fondo fiduciario especial. Somalia carece de los fondos necesarios, lo que ha frenado los avances, pero el FMI y el Banco Mundial disponen de un mecanismo  que podría hacer el pago, desbloqueando fondos que transformarían la vida de muchos niños en Somalia. Sin duda hay obstáculos difíciles que despejar, pero “simplemente háganlo” sería una buena pauta de actuación.

     Debería haber una única respuesta a la “pregunta de Nyerere”. Permitir que las reclamaciones de los acreedores privados roben a una generación de niños su salud, educación y esperanza es moralmente indefendible y económicamente miope. Sugiere que hay algo podrido en la gobernanza económica mundial y es hora de detener esta podredumbre. 

      Este trabajo, publicado en El País, Planeta Futuro el 24 de junio de 2025, ha sido escrito por  Kevin Watkins es profesor visitante en el Instituto Firoz Lalji para África, London School of Economics. Mohamed Abdiweli Ahmed lidera la investigación e incidencia de la Iniciativa de Finanzas Sostenibles.

viernes, 27 de junio de 2025

Desarrollo sostenible para todos

     Este mes en Sevilla se celebrará una reunión de dirigentes  con una misión de rescate: mejorar la forma en que el mundo invierte en el desarrollo sostenible. 

      Lo que está en juego no podría ser más importante: 10 años después de que se aprobaran los Objetivos de Desarrollo Sostenible y se asumieran muchos compromisos mundiales para financiarlos, dos tercios de las metas están lejos de alcanzarse. Y el mundo se está quedando corto: cada año, faltan más de 4 billones de dólares en recursos que los países en desarrollo necesitan para que se hagan realidad esos compromisos de aquí a 2030.

      Debe aprobarse un plan ambicioso y respaldado por el mundo entero para invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible

      Debemos cambiar de rumbo. Y ese cambio comienza en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo que se celebrará en Sevilla, donde debe aprobarse un plan ambicioso y respaldado por el mundo entero para invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

     Este plan debe abarcar tres elementos esenciales: En primer lugar, la Conferencia de Sevilla tiene que contribuir a que los recursos fluyan más deprisa hacia los países que más los necesitan. Con rapidez. 

      Al mismo tiempo, la economía mundial se ralentiza, aumentan las tensiones comerciales, se reduce el presupuesto destinado a la ayuda al desarrollo, mientras el gasto militar se dispara, y la cooperación internacional se ve sometida a una presión sin precedentes.

     La crisis del desarrollo mundial no es algo abstracto. Se mide en familias que se acuestan con hambre, niños y niñas sin vacunar, chicas obligadas a abandonar sus estudios y comunidades enteras privadas de servicios básicos. 

      Los países deben tomar las riendas y movilizar recursos nacionales, mejorando la recaudación de ingresos y combatiendo la evasión de impuestos, el blanqueo de dinero y los flujos financieros ilícitos mediante la cooperación internacional. De esta forma, se obtendrían unos recursos muy necesarios para priorizar el gasto en aquellos ámbitos que más repercusión tienen, como la educación, la atención de la salud, el empleo, la protección social, la seguridad alimentaria y la energía renovable. 

      Al mismo tiempo, los bancos nacionales, regionales y multilaterales de desarrollo tienen que unir fuerzas para financiar inversiones de gran calado.

     A fin de respaldar ese esfuerzo, la capacidad de préstamo de estos bancos debe triplicarse, para que los países en desarrollo puedan acceder más fácilmente al capital en condiciones asequibles y con plazos más largos. 

      Este plan debe abarcar tres elementos esenciales: En primer lugar, la Conferencia de Sevilla tiene que contribuir a que los recursos fluyan más deprisa hacia los países que más los necesitan. Con rapidez.

      Los países deben tomar las riendas y movilizar recursos nacionales, mejorando la recaudación de ingresos y combatiendo la evasión de impuestos, el blanqueo de dinero y los flujos financieros ilícitos mediante la cooperación internacional. De esta forma, se obtendrían unos recursos muy necesarios para priorizar el gasto en aquellos ámbitos que más repercusión tienen, como la educación, la atención de la salud, el empleo, la protección social, la seguridad alimentaria y la energía renovable. 

     Al mismo tiempo, los bancos nacionales, regionales y multilaterales de desarrollo tienen que unir fuerzas para financiar inversiones de gran calado.

     A fin de respaldar ese esfuerzo, la capacidad de préstamo de estos bancos debe triplicarse, para que los países en desarrollo puedan acceder más fácilmente al capital en condiciones asequibles y con plazos más largos. 

     Este mayor acceso debe abarcar la recanalización de activos de reserva incondicionales —o derechos especiales de giro— hacia los países en desarrollo, preferiblemente a través de bancos multilaterales de desarrollo para multiplicar su efecto.

     La inversión privada también es fundamental. Es posible desbloquear recursos facilitando el apoyo del de la financiación privada a proyectos de desarrollo financiables y promoviendo soluciones que mitiguen el riesgo cambiario y combinen la financiación pública y privada de forma más eficaz. A lo largo de todo el proceso, los donantes deben cumplir sus promesas en materia de desarrollo. 

      En segundo lugar, debemos reparar el sistema mundial de deuda. Es injusto y está roto. El actual sistema de préstamo es insostenible y los países en desarrollo confían poco en él, lo cual resulta fácil de entender. El servicio de la deuda es una apisonadora que destruye los logros del desarrollo, a un ritmo de más de 1,4 billones de dólares al año. Muchos gobiernos se ven obligados a gastar más en el pago de deuda que en servicios esenciales como la salud y la educación combinadas.

      De la Conferencia de Sevilla deben salir medidas concretas para reducir los costos de endeudamiento, facilitar la reestructuración oportuna de la deuda de los países que arrastran cargas insostenibles y, ante todo, prevenir las crisis de la deuda. 

     La  reunión de Sevilla no tiene que ver con la caridad. Tiene que ver con la justicia y con la construcción de un futuro en el que los países puedan salir adelante

     Antes de la Conferencia, distintos países han presentado propuestas para aliviar la carga de la deuda de los países en desarrollo, por ejemplo: hacer que sea más fácil pausar el servicio de la deuda en situaciones de emergencia; crear un único registro de la deuda para fomentar la transparencia; y mejorar el modo en que el FMI, el Banco Mundial y las agencias de calificación crediticia evalúan el riesgo en los países en desarrollo. 

      Gracias a nuevos compromisos y medidas mundiales, la Conferencia de Sevilla puede servir de impulso para recobrar la esperanza en la cooperación internacional y hacer realidad el desarrollo sostenible para las personas y el planeta.

     En Sevilla, los dirigentes deben unir fuerzas para lograr que esta misión de rescate sea un éxito. (Fuente: El País. Planeta Futuro. 25 de junio de 2025. Autor: António Guterres, secretario general de Naciones Unidas.

 

La Alianza para las Vacunas

     “Tengo muchas esperanzas en que la reposición [de fondos] sea un éxito”, afirma Sania Nishtar (Pakistán, 62 años), directora ejecutiva de Gavi, la Alianza para las Vacunas, en una entrevista con este diario en Hamburgo, durante la Conferencia de Sostenibilidad, celebrada a principios de este mes. La responsable se refiere a que este miércoles 25 de junio se celebra en Bruselas la Cumbre Mundial Salud y Prosperidad s través de la Inmunización, organizada conjuntamente por la Unión Europea y la Fundación Gates, que busca recaudar al menos 9.000 millones de dólares (7.766 millones de euros) con los que financiar la estrategia de Gavi en el período 2026-2030. 

     “Creo que es un momento muy importante para el liderazgo en salud mundial y es importante que instituciones como Gavi se repongan y financien plenamente”, añade su directora ejecutiva.   

     La Alianza ya ha asegurado fondos de diferentes donantes, entre otros Portugal, que anunció una contribución de 2,5 millones de euros, Croacia, con un millón de euros, o la Fundación Gates, que reveló este martes que participará con 1.600 millones de dólares durante los próximos cinco años. “Esperamos contar con el apoyo de España. Se ha convertido recientemente en un país muy importante para la salud mundial”, dice Nishtar.
 
      Pregunta. Estados Unidos aporta alrededor del 13% de su presupuesto. En marzo, The New York Times reveló que la organización que usted dirige figuraba en una lista de recortes de financiación. ¿Ha habido algún avance o aclaración desde entonces?
 
      Respuesta. No hemos tenido noticias de la administración estadounidense y esperamos poder entablar diálogo con ellos. Estados Unidos es un país muy importante, hemos tenido una muy buena relación en el pasado. Hemos trabajado muy estrechamente, incluso con la anterior administración Trump, que apoyó a Gavi y aumentó los recursos destinados. Así que esperamos y deseamos volver a trabajar con ellos. 
 
     P. En abril, Gavi, Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertían de las posibles consecuencias de los recortes de fondos en programas de inmunización. ¿Cuál será el impacto? 
 
      R. En respuesta a estos recortes de financiación, los países africanos, especialmente, están aumentando su compromiso con la movilización de recursos nacionales. La semana de la Asamblea Mundial de la Salud [celebrada a finales de mayo en Suiza] comenzó con una sesión del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de África sobre la financiación sostenible de la atención sanitaria en África. Ghana, por ejemplo, tenía un déficit de financiación debido a la retirada de los donantes, pero se comprometió a subsanarlo, y Malaui ha duplicado su gasto en salud. Así que los países están dando un paso al frente y asumiendo su responsabilidad, lo cual es muy positivo. 

P. En Hamburgo se ha hablado sobre el modelo de ayuda al desarrollo actual, ¿necesitamos uno nuevo para garantizar que nadie se quede atrás?

R. Estamos realizando cambios profundos en la forma en que colaboramos con los países, dándoles más capacidad de acción, más control sobre la toma de decisiones y sobre dónde quieren gastar el dinero. Hemos publicado un documento en el que detallamos esta reforma, presentamos los principios sobre los que debe estructurarse la ayuda internacional. A las ideas que acabo mencionar se suma también la necesidad de mandatos específicos y duración limitada de las organizaciones internacionales

 P. ¿Qué ejemplos conoce de países del Sur Global que estén trabajando en impulsar la vacunación?

R. Recientemente estuve en Ghana, en Senegal y en Sierra Leona. Y el año pasado fui a la República Centroafricana, a Nigeria, a Costa de Marfil y a Uganda. Todos estos países son líderes. Lo he visto con mis propios ojos y solo estoy nombrando aquellos en los que he estado. Se toman muy en serio la vacunación, destinan recursos propios y copagan las vacunas.

 P. África alberga el 20% de la población mundial, pero solo produce el 0,1% del suministro de vacunas. ¿Qué medidas deben tomarse para aumentar su capacidad de producción y garantizar que no dependa exclusivamente de suministros externos?

 R. Durante la covid-19, África se quedó atrás, no recibió la parte que le correspondía de las dosis, fueron los últimos de la fila. Aprendiendo de eso, pusimos en marcha el Aceledador de la Fabricación de Vacunas en África (AVMA, por sus siglas en inglés). Se trata de una respuesta a la petición de los gobiernos africanos, los jefes de Estado y los ministros de Sanidad. Quieren ser autosuficientes en la producción de vacunas. Asegurarse de tener soberanía vacunal y que el 60% de las necesidades de vacunas del continente puedan ser satisfechas por la propia África en 2040. 
 
 P ¿En que consiste?
 
R. Es un instrumento financiero innovador, un mecanismo de subvenciones a los fabricantes africanos para hacerlos más competitivos, reforzar la fabricación de vacunas en el continente y ofrecer un incentivo a los inversores para que inviertan en África en la producción local. Actualmente, contamos con 1.200 millones de dólares destinados a este fin. En primer lugar, si un fabricante de vacunas en África obtiene la precalificación de la OMS para uno de los antígenos prioritarios de la AVMA, tiene derecho a una subvención. Posteriormente, cuando participa en nuestras licitaciones y gana, vuelve a tener derecho a una subvención por dosis. Esa es nuestra contribución al sueño africano de soberanía en materia de vacunas. Por supuesto, hay muchos otros actores que deben desempeñar su papel. Los gobiernos deben crear un entorno propicio, facilitar la inversión, conceder exenciones fiscales, facilitar la actividad empresarial, invertir en recursos humanos… África, como continente, también debe comprometerse a comprar a fabricantes locales. 

P. Ha mencionado la pandemia y la distribución de vacunas. ¿Cómo se puede mejorar la cooperación internacional para evitar que esto vuelva a suceder?

R. El tratado de pandemias establee las normas  de actuación, ha sido negociado por los países miembros de la OMS y se ha alcanzado cierto nivel de consenso. Se aprobó el mes pasado y todavía hay algunos asuntos que deben resolverse dentro del anexo. Así que estas son las reglas del juego que determinarán cómo se van a distribuir las dosis durante una emergencia. Dicho esto, Gavi ha jugado un papel importante creando los instrumentos financieros adecuados. Hemos hablado de AVMA. Si África tiene su propia capacidad de fabricación de vacunas, no dependerá de dosis de otras partes del mundo. También hemos desarrollado un Fondo de primera respuesta. Cuando se produce una emergencia activamos ese fondo, compramos dosis lo antes posible y las ponemos a disposición de los países. Con la mpox pudimos asegurar dosis tres días después de que la vacuna recibiera la precalificación y estas fueron enviadas a nueve países africanos. 

P. En estos últimos años ha crecido el movimiento antivacunas ¿Le preocupa?

 R. En la era actual de las redes sociales, las teorías de la conspiración se amplifican, por desgracia. La gente tiene preguntas, preocupaciones, y es importante que les expliquemos que las vacunas son seguras, están muy reguladas, se someten a rigurosas pruebas y salvan vidas. Son la herramienta de salud pública más importante y rentable. Si no fuera por las vacunas, los cementerios estarían llenos de niños. Por eso creo que hay que explicar la verdad a la gente para disipar las ideas erróneas.

P. Gavi cumple 25 años. ¿Cuáles son sus principales retos?

R. No existe un solo programa en el que, al operar a una escala tan grande —nosotros vacunamos a más de la mitad de los niños del mundo—, no surjan retos. Pero, más que desafíos, yo veo la magnitud de la oportunidad. Así que sí, los hay, pero el modelo de Gavi es el adecuado para afrontar los retos de este difícil entorno.

P. ¿Por qué? 

R. En primer lugar, tenemos unos costes operativos muy bajos. No tenemos 200 oficinas en distintos países, ni oficinas regionales. Estamos adaptados a un entorno con recursos limitados. En segundo lugar, tenemos un modelo de copago. No operamos como una organización benéfica. Los países copagan el coste de las vacunas. Comienzan pagando 20 centavos por dosis, y cuando la situación económica mejora, su parte del copago incrementa, hasta que finalmente dejan de recibir apoyo y financian completamente sus vacunas. Ghana, por ejemplo, ahora paga el 50% del coste de las vacunas. Para 2030, pagará el 100% y saldrá de nuestro programa de apoyo. Ya han salido 19 países. Es exactamente el tipo de modelo que se necesita en el entorno actual, con recursos limitados. 

P. Uno de los mayores retos actuales es el aumento del número de niños que no han recibido ninguna dosis, los llamados "cero dosis". ¿Qué medidas están tomando para invertir esta tendencia?

R. Estimamos que hay 14,5 millones de niños sin ninguna dosis en diferentes partes del mundo donde el acceso a las vacunas es difícil. Y, lamentablemente, a medida que se incrementan la fragilidad y los conflictos, así como los desastres climáticos, este número va en aumento. Por eso, Gavi tiene un programa específico para niños sin ninguna dosis. Se llama Programa de Inmunización de Dosis Cero (ZIP, por sus siglas en inglés) y está adaptado a estos entornos.(Fuente: El País. Plateta Futuro,25 de junio de 2025)

     Indica  Sania Nishtar, directora ejecutiva de Gavi: “Si no fuera por las vacunas, los cementerios estarían llenos de niños”

 

 

jueves, 26 de junio de 2025

Ozono troposférico. 2

     El ozono tiene dos caras, como suele ocurrir en la naturaleza: nada es totalmente bueno ni exclusivamente malo. Para la vida, lo negativo es quedarse corto o pasarse. En algunos casos, como el del ozono, que sea beneficioso o perjudicial depende de donde se encuentre. El mismo  ozono que nos protege cuando está situado es la estratosfera, la parte alta de la atmósfera, nos daña cuando esta en la troposfera, que es la parte baja, lo que está en contacto con la superficie terrestre. El  ozono "malo" se forma principalmente en las ciudades, al reaccionar químicamente los contaminantes de los coches y de las industrias en presencia de la luz del sol, por lo que es un fenómeno propio de los días de anticiclón en ausencia de viento. Pero cadas vev es más evidente que también se forma en el campo, como consecuencia de la interacción, en presencia d la luz, de compuestos orgánicos volátiles liberados por la vegetación y los óxidos de nitrógeno del aire.

     Junto a otros productos, el ozono forma esa especie de calima sucia,gris, más o menos amarillenta, que se observa en ocasiones sobre nuestras ciudades y que suele llamarse smog, palabra inglesa de nuevo cuño que se formó juntando humo (smoke) y niebla (fog). El smog se hizo tristemente famoso porque mataba a miles de personas en Londres hace unos lustros, y es que solo el ozono ya provoca cansancio y anemia, e irrita los ojos, la garganta y los pulmones, agravando el asma, los enfisemas y otros problemas del aparato respiratorio.  Cuando los niveles de ozono son muy elevados se recomienda, especialmente a los alérgicos, no salir a la calle, y a todo el mundo evitar el deporte al aire libre, lo que nos irrita a los aficionados a correr y a la bicicleta.

     De todas maneras,  esta contaminación urbana tiende a controlarse cada vez más, al menos entre nosotros, y períodos duraderos con altos niveles de ozono suelen ser, por su carácter excepcional, noticia en los periódicos. En sentido contrario, en la cuenca mediterránea, cerca del mar, el ozono y otros contaminantes originados en las ciudades y los grandes complejos industriales son transportados por la brisa a las zonas rurales y durante vario meses cada año dañan a las plantas, llegando a afectar al rendimiento de los cultivos. Algo parecido ocurre en la sierra de Madrid:  el  ozono producido  en la capital se acumula al pie de la sierra, donde todos los años se registran en verano algunos días con niveles de ozono por encima de lo recomendable. Vamos, que uno se larga a Guadarrama con la esperanza de respirar aire puro y puede ocurrirle justo lo opuesto. (Fuente: Miguel Delibes, Miguel Delibes de Castro La Tierra herida. ¿qué mundo heredarán nuestros hijos?  Ediciones Destino, 2005)

 

 

 

 

 

miércoles, 25 de junio de 2025

Contaminación por ozono troposférico

     Este mes se perfila como el junio más cálido en España desde 1961, cuando de inició el registro, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Además, conrl incremento de las altas temperaturas, también suben los niveles de ozono troposférico  (O3), uno de los contaminantes del aire más problemáticos. Así lo advirtió ayer (23 de junió) Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe La calidad del aire en elEstado español durante 2024, presentado por Ecologistas en Acción.

     El aumento de este contaminante es frecuente en los meses estivales, sin embargo, son inusuales los "episodios de esta intensidad tan temprano en la temporada",  indica también el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea (UE) en una nota de prensa. Copernicus detectó varios episodios de altos niveles de contaminación por ozono en Europa (con excepción de los países de la península Escandinava) asociados a las altas temperaturas registradas este mes.

     El ozono a nivel del suelo está estrechamente con el calor y la radiación solar. Las altas concentraciones de ozono troposférico, a nivel del suelo, pueden causar problemas respiratorio, irritación en ojos y garganta y agravar enfermedades respiratorias como el asma. 

     Los grupos vulnerables, como los niños, los adolescentes mayores, los pacientes de enfermedades cardiorrespiratorias y las embarazadas, deben protegerse y seguir las mismas recomendaciones que cuando hay alerta por calor, explica Ceballo. 

     Este contaminante también afecta a la vegetación, pues debilita las plantas y reduce la productividad vegetal y el rendimiento del cultivo. En 2024 la superfice expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación aumentó, tomando en cuenta los indicadores de la Unión Europea para el  2030, hasta los 410.000 kilómetros cuadrados, un 81,2% del territorio español. Las cifras que publica el informe sobre el ozono troposférico corresponden al promedio entre 2022, 2023 y 2024 (precisamente los más cálidos), ya que este gas contaminante se evalúa cada tres años y no anualmente como los  otros.

     Pese a estos episodios, la calidad del aire en España mejoró en 2024 con respecto a 2023 y los años anteriores a la pandemía, con una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno y ozono troposférico, en porcentajes que oscilan entre el 7% y 36%, respecto a los promedios del período 2012-2019.

     Según los ecologistas, el motivo de esta mejora está con la evolución del sistema energético: el año pasad0 se produjo por primera vez más electricidad  renovable que mediante energías convencionales, y ás ciudades avanzan los automóviles no contaminantes

     Sin embargo, no se puede cantar victoria. Y es que en 2024, todavía un 63,7% de la población (30,9 millones de personas) respiró aire contaminado, según los nuevos valores límite aprobados para el 2030 por la Unión Europea. Bajo los parámetros  actuales, el 17,2 estuvo afectado por la contaminación.

     Si se toman en cuenta los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son bastante más estrictos que los de la UE, toda la población de España habría respirado un aire que supera los límites de la contaminación en 2024.

     La contaminación del aire preocupa porque tiene graves consecuencias en la población. El informe rescata que en 2022 fallecieron prematuramente hasta 30.000 personas en España por enfermedades agravadas por la mala salidas del aire, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). 10.000 de ellas, en episodios de alta contaminación. según el Instituto de Salud Carlos III.

     El progreso en 2024 ha sido. de todas formas, desigual por territorios, según el informe. Por ejemplo, en Canarias las partículas respirables (PM10) presentaron la tercera peor situación de la última década en todo el país, superando en la mayoría de las estaciones el valor límite según la normativa nacional vigente.   Ceballos explica que esto sucede por proximidad de Canarias al continente africano, de donde llega la intrusión de polvo del norte de ese continente.

     Desde Ecologistas en Acción critican que, durante los episodios de alerta por contaminación del aire en 2024, las comunidades autónomas no informaron adecuadamente a la población, lo que dificultó que las personas pudieran tomar medidas para proteger su salud.  (Fuente: El País, 24 de junio de 2025)

     Me ha parecido oportuno, dedicar una "píldora para pensar" a esta noticia.