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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Atentados contra la salud de las personas

     ¿Qué ha sucedido para que a estas alturas, cuando hemos aceptado el voto de las mujeres y el matrimonio homosexual, unas personas se estén trabajando en el diseño  de un Acuerdo, Acuerdo Transatlántico  de Comercio e Inversiones, en el cual, entre otras cosas, se propone la privatización o liberalización de los servicios sanitarios?
     Puesto que en el artículo 43.1 de la Constitución española, se indica: "se reconoce el derecho a la protección de la salud", en España habrá dos sistemas sanitarios, uno público y otro privada, con muy diferentes recursos.
      ¿Conocen estas personas la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ratificada en 1948? En su primer artículo se dique que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos...". Es decir, todos los ciudadanos son iguales y tienen derecho a los servicios sanitarios de mayor calidad; no puede  haber diferencias por razones de capacidad adquisitiva.
     ¿A quien o quienes beneficia esa injusticia? ¿Quién sale ganando con la privatización de la sanidad? La sanidad no es una mercancía que se pueda vender y comprar.
     Sabemos a quien beneficia y cuales son los culpables. Beneficia a las grandes empresas del sector y son culpables  sus directivos y los que dirigen o son partidarios del actual sistema económico-social, calificado por Jeans Ziegler, antiguo Relator Especial de la Alimentación en la ONU, como sistema asesino.
     Para hacer frente a la última crisis financiera, entre las acciones decretadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)  figuraba el mandato de realizar reformas estructurales en sanidad. Esas reformas consistían en privatizar la sanidad, a pesar de que se había decretado una austeridad presupuestaria y un amplia experiencia ha puesto de manifiesto que el sistema de salud más barato es el público.
     Hubo sonadas protestas protagonizadas por todo el personal sanitario, algunos médicos se declararon en situación de desobediencia civil)  y  ciudadanos de todas clases se agruparon en "plataformas" que se reunían periódicamente en busca de soluciones. Pero el sistema es fuerte y posee recursos suficientes para no modificar su actitud. Ello no quiere decir que los ciudadanos, la sociedad civil no pueda parar la aprobación del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión, como detuvo en Seattle el Acuerdo Multilateral de Inversiones, que, de una forma más o menos velada, se incluye en este nuevo Acuerdo.
     "¿El siglo XXI, siglo de la gente?  Para ello es imprescindible no guardar silencio. Es imprescindible participar.La voz del pueblo." (Federico Mayor Zaragoza, El País, 2 de diciembre de 2007).

domingo, 27 de septiembre de 2015

Migraciones

     En una noticia he leído: "Dada la creciente inestabilidad de l ya zona, y especialmente en Libia, Egipto ha decidido rearmarse y Francia se ha convertido en un gran proveedor. En febrero ya vendió a El Cairo 24 cazabombardeos Rafale, una fragata y misiles. Según el titular de la noticia, "Francia vende a Egipto dos navíos que negó a Rusia" (El País, 24 de septiembre último)
      En una noticia anterior (El País, 23 de septiembre último), titulada "La oleada migratoria amenaza con aumentar por las guerras", se decía: "Esta crisis sin precedentes perdurará e incluso puede aumentar en breve porque no hay perspectivas de solución en los conflictos en los países de los que parten los refugiados y migrantes" Y añade: "Las encuestar que maneja la organización (OCDE) indican que entre el 20% y el 40" de las poblaciones de una docena de países pobres o en conflicto emigrarían si pudieran". (La OCDE está hablando, simultáneamente,  de los refugiados que huyen de la guerra y los que huyen del hambre).
     La solución al problema de los refugiados que huyen de la guerra es evitar las guerras  y las guerras no se evitan fabricando y vendiendo armas, y en el caso de los refugiados que huyen del hambre la solución está en la ayuda al desarrollo de los países de los que proceden.
     Según Federico Mayor Zaragoza, que fue Director General de la UNESCO y, en la actualidad, es presidente de la Fundación Cultura de Paz, ambas soluciones van unidas. Federico Mayor no se cansa de decir en su blog que "cada día se gastan más de 3.000 millones de dólares en armas y gastos militares al tiempo que mueren de hambre unas 20.000 personas, la mayoría niñas y niños de uno a cinco años".
     Estoy de acuerdo con María Novo cuando en su libro El desarrollo sostenible (2006: 99) dice: "Hay que hacer una decidida defensa al derecho a no emigrar, es decir, de algo tan simple como la posibilidad de tener todo ser humano de vivir en su comunidad de manera digna y saludable, de disponer de una vivienda agua potable, educación, sanidad, trabajo ... opciones éstas hace tiempo reconocidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que, sin embargo, se conculcan cada día en miles de hogares en todo el mundo".

viernes, 25 de septiembre de 2015

¿Se puede transplantar y mantener el modelo de bienestar social?

     Después de señalar las ventajas económicas y sociales del estado de bienestar, alguna de las cuales indiqué en la entrada anterior, Jeffrey Sachs se pregunta si es posible transplantar y mantener el modelo de bienestar social.
     El primer obstáculo para pasar de una sociedad de libre mercado a una de bienestar social reside en la corrupción. Los países que responden al modelo de bienestar social "ocupan las primeras posiciones del mundo por su bajo nivel de corrupción y la elevada confianza pública depositada en sus instituciones de gobierno".
     Salvado el obstáculo anterior, según Sachs hay que tener en cuenta el grado de empatía que poseen los ciudadanos: "... para el éxito de un Estado de bienestar es importante que los ciudadanos se identifique con (es decir, sientan empatía hacia) los beneficiarios de los programas gubernamentales".
      Aquí entra en juego la cultura impuesta por los partidarios de libre mercado, una cultura en la que el ser humano se comporta como un  homo oecomicus, en palabras del Premio Nobel Amartya Sen, como "un ente ficticio sin moral, dignidad, inquietudes ni compromisos", que pasa por alto los componentes de altruismo y solidaridad, y que actúa como una máquina de calcular, examinando siempre los beneficios económicos que le reporta una u otra decisión.
     Sin embargo, experimentos realizados en Psicología y Neurociencia han puesto de manifiesto que el ser humano no es como indican los fundamentalistas del libre mercado. El ser humano es un ser empático y social por naturaleza. He leído, lamento no poder decir dónde, que Steven Pinker, psicolingüista de Harvard, en un artículo sobre ciencia de la moralidad (2008) había escrito que "el hombre llegará a ser mejor si se le muestra como es".
     Jeremy  Rifkin, una de los más importantes pensadores sociales de esta época, indica en la introducción de su libro La civilización empática que "los descubrimientos recientes en el ámbito de las neurociencia y el desarrollo infantil nos obligan a cuestionar la creencia, tan arraigada, según la cual los seres humanos somos agresivos, materialistas, utilitaristas y egoístas por naturaleza. Ahora, por el contrario, empezamos a darnos cuenta de que somos una especie fundamentalmente empática, y ello tiene unas implicaciones profundas y de largo alcance para la sociedad".
     En relación con los Estados de bienestar social,  Jeffrey Sachs señala en el libro indicado (2008, 351) que los países "con niveles muy elevados de gasto social, son también países con niveles elevados de ayuda internacional. En esencia, cada país trata a sus pobres y a los pobres del mundo de un modo similar. En este sentido, el Estado de bienestar puede ser una poderosa herramienta para atenuar los efectos más perniciosos de la globalización, tanto en el interior de los países ricos como para promover unas relaciones más sólidas entre los países ricos y pobres".
     No se trata de un paraíso. Los seres humanos no somos ángeles, pero tampoco demonios. De lo que se trata es construir un mundo más humano.


jueves, 24 de septiembre de 2015

Estado del bienestar


     En relación con la obsesión del actual sistema económico social por privatizar los servicios públicos (uno de los más importantes, la salud), me parece interesante  mencionar los argumentos a favor y en contra del estado de bienestar, donde los servicios públicos corren por cuenta del gobierno,  que expone Jeffrey Sachs en su libro Economía  para un planeta abarrotado (2008, 341-349).
     Indica Jeffrey Sachs: "Los ideólogos de la libertad de mercado (actual sistema económico-social) advierten  que (...) es preciso volver a concentrar la atención sobre la competitividad y el crecimiento económico. Se deben eliminar los obstáculos para el desarrollo de las empresas, para el ahorro y la inversión. Es preciso rebajar los impuestos.".
     "En el otro extremo del espectro, los partidarios de las inversiones sociales opinan que se debe elevar el gasto social, precisamente porque la globalización desgarra el tejido de igualdad económica. (...)   Los defensores de la ampliación del Estado del bienestar también sostienen que es absurdo confiar en que el mercado garantizará  las ayudas para los pobres de la  sociedad".
     Sachs analiza tres tipos de sociedades capitalistas. Un grupo de países que "mantienen unos sistemas de seguridad social muy amplios y unos niveles de gasto social muy elevados en cuanto a porcentaje sobre el producto nacional bruto".  El segundo grupo está compuestos "por el núcleo de países continentales de la Unión Europea",  que se encuentran entre el sistema de bienestar social y el sistema de libre mercado y que califica de economías mixtas. El tercer grupo lo componen "los países de (relativo) libre mercado".
     "Los críticos del Estado del Bienestar, con su ideología del libre mercado, creen  que el gasto social elevado, sufragado por medio de impuestos altos, puede ser perjudicial para la prosperidad económica porque reduce el estímulo para contratar trabajadores y los incentivos para ahorrar e invertir. Pero estos argumentos no están respaldados por la evidencia. Lo asombroso es que los Estados del bienestar  cuentan con una tasa de ocupación mayor (proporción de trabajadores en activo con respecto a la población en edad laboral) que los países de libre mercado".
     "En términos de salud y renta per cápita, los Estados de bienestar vuelven a poner en cuestión el estereotipo de que una carga fiscal elevada  desemboca en el descenso de los niveles de vida. Por término medio, los Estados de bienestar cuentan con producto nacional bruto (PNB) per cápita superior al de los países de mercado libre, a los que siguen las economías mixtas en tercera posición.  La elevada carga fiscal de los Estados de bienestar no ha asfixiado la economía, evidentemente. Y cuando nos fijamos no solo en la renta media, sino también en su distribución entre la ciudadanía resulta que los Estados de bienestar alcanzan mayores dosis de igualdad en la distribución de las rentas".
     "Los Estados de bienestar reciben una puntuación muy buena en el índice tecnológico.Son poderosos inversores tanto en I + D como en educación superior, y cuentan también con una tasa muy elevada de patentes per cápita".

NOTA.- Jeffrey Sachs, según el The New York Times, es "probablemente el economista más importante del mundo". Cuando se publicó el libro citado era director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia y profesor de desarrollo sostenible y de gestión política sanitaria en la misma universidad.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión

     En el periódico El País del 17 de septiembre último, se publicó una noticia titulada "Bruselas idea un tribunal para disputa de inversiones". ¿Qué inversiones? En la noticia se indica que se trata de inversiones  realizadas dentro del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por el acrónimo en inglés, TTIP) y menciona los tribunales privados a los que, una vez firmado, "podrán recurrir las empresas europeas y estadounidenses que se vean perjudicadas por alguna decisión adoptada en cualquiera de los bloques".
     A ese Acuerdo se refería el Premio Nobel de Economía Joseph E. Stiglitz en el artículo publicado en El País de 30 de agosto último, ya mencionado en entradas anteriores (10 y 14 de este mes de septiembre). Sobre la inversión privada, Stiglitz escribía : "... las nuevas disposiciones incluidas en los acuerdos comerciales que el gobierno de Obama está negociando en ambos océanos implican que cualquier inversión extranjera directa viene acompañada por una marcada reducción de la capacidad de los Gobiernos para regular el medio ambiente, la salud, las condiciones de trabajo e incluso la economía".
     Para completar lo que dice Stiglitz he leído en http:/www.eldiario.es, en un trabajo titulado "7 preguntas sobre el TTIP cuya respuesta deberías conocer" que la aprobación de este Acuerdo supondría:
     - "Pérdida de derechos laborales"
     - "Limitación de los derechos de representación colectiva de los trabajadores."
     - "Olvido del principio de precaución en materia de estándares técnicos y de normalización industrial."
     - "Privatización de servicios públicos, por el establecimiento de una lista reducida de aquellos que no se pueden privatizar."
     - "Riesgo de rebaja salarial" y cuantía del salario mínimo.
     - La práctica desaparición de la democracia debido a la "difuminación absoluta (del Estado) en el marco del TTIP y la eventual imposibilidad de aplicar políticas distintas a los enunciados neoliberales que laten en el TTIP. Las características de un tratado como éste, dependiente además de la Unión Europea, harían materialmente imposible su modificación en el caso de que nuevas mayorías pidieran su modificación."

     ¿No creen ustedes perfectamente justificables todas las campañas contra este Acuerdo o Tratado que, por otra parte, se está gestando de espaldas a la ciudadanía,  a la que, parece, que en ningún momento, se piensa consultar?

jueves, 17 de septiembre de 2015

Refugiados

"A decir verdad considero que por sus actos y aún por sus dogmas, algunos pueblos se han excluido de la Humanidad. Presentar una cierta configuración anatómica, no me parece condición suficiente para ser hombre"

     Julien Brenda ((1867-1956), famoso filósofo y escritor francés en su obra Memorias de un intelectual

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Alternativas

      "La Humanidad quizás tenga que elegir entre dos alternativas extremas:
       suicidarse o aprender a vivir en lo sucesivo como una familia única"

                                  Arnold Toynbee, historiador británico, 1889-1979

lunes, 14 de septiembre de 2015

Actual sistema financiero

    El Premio Nobel de Economía,  en el artículo citado en la entrada anterior (Suplemento de Negocios, El País, 30 de agosto último)  indica que un importante problema es que, en la actualidad, los mercados financieros no cumplen con el objetivo para el que fueron creados: captar el ahorro de unos ciudadanos para prestarlo a otros que lo necesiten, por ejemplo, para montar un negocio. Resultado de este cambio es el aumento de liquidez en el ámbito financiero y la generación de episodios regulares de especulación y crisis.
     Muchos autores han llamado financiarización a estas reformas del sector  financiero, señalan que fueron llevadas a cabo a partir de los años setenta  y dieron lugar a un nuevo contexto internacional donde el ámbito financiero. Se trata de un proceso alimentado por el sistema económico-social imperante (ideología neoliberal) tras la cual se parapetaron las clases más acomodadas y que tomó forma, primeramente, en los gobiernos de Pinochet, Reagan y Thatcher.
     Cuando tiene lugar una crisis financiera debido, en palabras de Stiglitz, a "prácticas engañosas" realizadas por el sector, el Fondo Monetario Internacional (FMI), mediante programas de austeridad presupuestaria, premia a los mercados financieros regalándoles un dinero que pertenecía a los ciudadanos. Los  Gobiernos se quedan sin dinero. Tienen que pedir dinero prestado a quien lo  tiene: el sector financiero. Aún así, siguiendo instrucciones del FMI deben abandonar la idea de proporcionar a los ciudadanos un sanidad y educación universal de calidad.
     En la mayoría de las economías desarrolladas y, en parte, de las subdesarrolladas, los gobiernos, en la actualidad, actúan sometidos al sector financiero. Ello da lugar a muchos problemas para los ciudadanos. Cualquier acontecimiento, incluida la posibilidad de que un determinado partido gane las elecciones, ve acompañado de un comentario de "los mercados".  En la prensa son habituales expresiones como "los mercados no están contentos",  "prometió (un primer ministro) las medidas de ajuste necesarias para combatir las turbulencias en los mercados financieros"," los intereses de la deuda (a los mercados financieros) han aumentado debido...".
     A pesar de todo, el imperante sistema económico indica que los mercados, incluidos los financieros, funcionan perfectamente si no sufren ningún tipo de interferencia. ¿Qué se entiende por funcionar perfectamente?
     ¿Qué hacer para hacer frente a todos los problemas que plantea la financiarización? ¿Cómo recuperar la democracia?  No sé. Lo único que sé es que, en respuesta ante esta situación, la sociedad civil ha creado nuevas clases de entidades crediticias, dedicadas a préstamos entre iguales o préstamos sociales. La microfinanciación y los bancos de tiempo son, a mi juicio, los más importantes.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Inmigrantes y economía colaborativa


     La actualidad de los refugiados, tanto de los que huyen de la guerra como los que huyen del hambre, es parte importante de las noticias. Por ellas nos hemos enterado del retraso con el que la Unión Europea ha tomado conciencia del problema, del comportamiento inicial de algunos dirigentes políticos y su posterior cambio de actitud ante las muestras de empatía de la sociedad civil.
     Ya en la Unión Europea cabe preguntar si pasarán a engordar el círculo de la pobreza. En un principio, para el imperante sistema económico-social, constituyen una rémora porque, al carecer de dinero, no pueden consumir, es decir, contribuir al crecimiento económico. El actual sistema económico solo está pensado para que los ricos sean cada vez más ricos.
      El Premio Nobel de Economía, Joseph E. Stiglitz, es un texto publicado en el Suplemento Negocios del periódico El País  del 30 de agosto último, menciona la necesidad de "construir una arquitectura internacional para una economía mundial que también sirva a los pobres", y  señala la imposibilidad de hacer realidad ese proyecto porque quienes mandan están "haciendo todo lo posible para frustrar todos esos esfuerzos".
     Un camino hacia la construcción de "una economía mundial que también sirva a los pobres" puede encontrarse en la economía colaborativa. Compartir en  lugar de competir y consumir.
     Según Jeremy Rifkin, uno de los principales pensadores sociales, "la transición de la era capitalista a la Edad Colaborativa va cobrando en todo el mundo, y es de esperar que lo haga a tiempo de restablecer la biosfera y de crear una economía global más justa, más humanizada y más sostenible para todos los seres humanos de la Tierra en la primera mitad del siglo XXI", (Últimas líneas de su libro La soiedad de coste marginal cero. El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el aclipse del capitalismo). Todo depende de la actitud de la sociedad civil.
     ¿De qué forma la economía  colaborativa puede ayudar a los refugiados?
     Una de las instituciones más  importantes dentro de la economía colaborativa es la de los bancos de tiempo.
     Un banco de tiempo es una entidad en las que se guarda un recurso que todo el mundo tiene: tiempo. Utilizando el tiempo como moneda se puede acceder a bienes y servicios por otro cliente del banco, que mediante la concesión de ese bien o realización de ese servicio aumentará el saldo de su cuenta en el banco.
     Los bancos de tiempo se han extendido por todas partes. Existen bancos de tiempo al que solo pertenecen las personas de un barrio, de un pueblo, de una ciudad, etc. En 2013, después de dos años de prueba, empezó a funcionar Cronobank, un banco de tiempo que se puede utilizar en todo el mundo,  a través de su página web, cronobank.org
     En relación con los refugiados, los bancos de tiempo pueden ofrecer a los refugiados los primeros auxilios. Pero lo más importante es, mediante distintas actividades, invitarles a pertenecer al banco, con el objetivo de que se sientan útiles al observar que ellos también pueden ayudarnos. Los bancos de tiempo no distinguen entre clases de tiempo:  la hora de un mecánico vale igual que la de un médico, la hora de un senegalés lo mismo que la de un español.   

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Incendios forestales

     Los bosques son bienes comunes de la Humanidad, son de todos y no son de nadie. Su papel es de todos conocido. Los bosque naturales y su cubierta vegetal asociada de arbustos y plantas bajas estabilizan el suelo de debajo, aminoran el escurrimiento del agua de lluvia y reciclan parte de ella a la atmósfera por medio de la transpiración. Todo se ve perturbado por el fuego. Tras el fuego quedan parajes naturales destruidos, medios de subsistencia arruinados, ilusiones rotas. Hermosas vistas pasan de verde intenso a negro.
     ¿Qué tipo de gestión puede evitar los incendios forestales? Por ahora se apela a la necesidad de llevar a cabo labores de prevención a realizar por el Gobierno. Estamos acostumbrados a que todo lo resuelva el Estado. Sin embargo, con la crisis financiera debemos haber aprendido que, en el imperante sistema económico-social, los gobiernos prácticamente carecen de competencias. En estos momentos, lo político ha
sido sustituido por lo económico.
     Los ciudadanos de pasivos debemos de pasar a activos haciendo uso de todas nuestras potencialidades.
     Los últimos adelantos científicos relacionados con la gestión de los bienes comunes de la Humanidad (procomún) merecieron la concesión del Premio Nobel de Economía 2002  a Elinor Ostrom. Las investigaciones de Elinor Ostrom han puesto de manifiesto que, a través de asociaciones voluntarias, los grupos humanos son capaces de gestionar adecuadamente un procomún.
     Como ejemplo de procomún y con la esperanza de que sirva para hacer frente a los incendios forestales, copio a continuación unos párrafos del último libro de Jeremy Rifkin La sociedad de coste marginal cero. El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo (2014, 201-202):
     "Más  del 80% de la región alpina de Suiza está gestionada por un sistema mixto que combina la propiedad privada para la agricultura con la gestión en procomún de prados, bosques y eriales.
     Con los años, mi mujer Carol y yo hemos tenido el placer de visitar incontables veces aquellas comunidades alpinas. Y nunca nos deja impresionar su gran calidad de vida. Sus habitantes parecen haber hallado el equilibrio idóneo entre la tradicional y lo contemporáneo, mezclando una gestión muy avanzada del procomún con un buen sentido comercial y con una administración local inteligente y progresiva. Estos pueblos alpinos ejemplifican las prácticas sostenibles y son una clara demostración de lo que se puede lograr cuando el procomún es un eje vital de la vida local”.
     Los procomunes de los Alpes suizos no son una rareza exclusiva de aquel país. En todo el mundo hay millares de ejemplos similares de organización en común, que, como los procomunes de los Alpes suizos, llevan cientos de años funcionando".
     El aspecto más básico del procomún es que quienes mejor saben gobernar la vida de una comunidad concreta son sus miembros. Nadie gestionará mejor un bien público.
     La mayor dificultad a la hora de establecer un grupo de gestión, siguiendo los principios establecidos por Elinor Ostrom, de un bien común como son los bosques puede residir en la necesidad de que las autoridades públicas reconozcan o aprueben la legitimidad de las reglas de funcionamiento fijadas de forma democrática por el grupo procomún.  Según Elinor Ostrom, en palabras de Jeremy Rifkin, "cuando las autoridades no reconocen mínimamente la potestad de autogestionarse de un procomún y lo consideran ilegítimo, lo más probable es que el procomún no sobreviva mucho tiempo".