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domingo, 25 de marzo de 2018

Gestión de los bosques



El 8 de febrero de 2018 se publicó en el periódico  El País (Planeta Futuro) se publicó un artículo, No hay indígenas sin bosques y no va haber bosques in indígenas, escrito por Carmen Josse, científica de la Fundación EcoCiencia en Ecuador y coordinadora del proyecto Territorios indígenas amazónicos: reconociendo y respondiendo a los riesgos de la pérdida de bosques, en el que participa RAISG. (Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada).
En  ese artículo, Carmen  Josse indicóa que “durante la conferencia del clima de Naciones Unidas en Bonn, un grupo de científicos brasileño presentó un nuevo estudio  que muestra cómo el país podría llegar a la deforestación cero antes de 2030. Una de las estrategias principales para lograrlo pasa por proteger un régimen ancestral, efectivo y de bajos costes. Esa forma de gestión no es otra que la indicada por Elinor Ostrom y que Jeremy Rifkin, señala en su libro La sociedad de coste marginal cero. El Internet de las cosas,, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo 2014), haber tenido ocasión de observar en  algunas regiones de Europa central.
Revelan los datos recogidos que, con el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas –dueños del 30% de la Amazonía brasileña-, el país cuenta con la mejor manera de proteger sus bosques. Al comparar todos los terrenos amazónicos en manos de diferentes dueños, los investigadores revelan que donde viven pueblos indígenas de Brasil, los bosques están en pie. Son pueblos indígenas que llevan viviendo allí milenios. Sin querer o por ignorancia hemos dado la espaldas a estos pueblos, que deben de convertirse en actores fundamentales en la conservación de los bosques.
Es hora de consultar y hacer participar a los pueblos indígenas amazónicos, es decir, tener en cuenta los resultados del estudio presentado por los científicos brasileños en la Conferencia del Clima de Naciones Unidas en Bonn.
Los objetivos climáticos internacionales no podrán cumplirse a menos que se incluya el papel único que juegan los bosques al absorber el carbono. La solución es muy fácil, pero está amenazada por todas partes. El asesinato es una de las tácticas utilizadas para silenciar a las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente; son personas que intentan defender sus tierras, sus ríos y sus bosques de la minería, la tala y la agroindustria.

Te amenazan para que calles. Yo no puedo callar. No puedo permanecer en silencio frente a todo lo que le está pasando a mi gente. Estamos luchando por nuestras tierras, por nuestra agua, por nuestras vidas.
Jakeline Romero, colombiana, contra los impactos devastadores de El Cerrejon, mina a cielo abierto más grande de América Latina. El proyecto es propiedad de empresas que cotizan en la bolsa de Londres, y ha sido culpable de la escasez de agua y de desplazamientos.

¿Podrá Naciones Unidas no solo hacer valer el informe de los científicos brasileño, sino también introducir la ética en la economía? Eso sería modificar el vigente sistema económico, Un problema que solo podrá resolverse a nivel global, puesto que se trata de empresas globales.

jueves, 22 de marzo de 2018

Gestión de los recursos naturales



El análisis de la forma como los países ricos se abastecen de los recursos que necesitan para mantener su nivel de vida conduce a una pregunta fundamental, ajena a su influencia, ya descrita, sobre lo pobreza de los países ricos en esos   recursos. ¿Se ha pensado que se trata de recursos naturales limitados, y que haciendo el uso de que de ellos se está haciendo, terminarán agotarse?  Es inaceptable indecente agotar un recurso concedido gratuitamente a la Humanidad entera.
Analizando las características del vigente sistema económico, en 1968, el biólogo Garret  Hardin,  llegó a la conclusión, expuesta en la revista Science en un trabajo titulado La tragedia de los comunes, de que el fundamentalismo del libre comercio lleva al agotamiento de cualquier recurso que se esté usando.
Para los fundamentalistas del libre mercado, todos los mercados, sean de bienes, de servicios y de capitales, funcionan perfectamente con la condición de que no sufran ningún tipo de interferencia. José Luis Sampedro, economista y escritor, en su libro El mercado y la competencia (2002: 22), señala el papel de la competencia y el hecho de que,  en la realidad, no es posible la existencia se mercados perfectos. (Algo demostrado, más tarde, por dos Premios Nobel).
Un aspecto muy importante, que explica el comportamiento de las empresas, siempre, en busca de las máximas ganancias económicas posibles, es la consideración de la ética como una interferencia en el funcionamiento de los mercados.
Para completar este resumen de las características del sistema de libre mercado, conviene indicar que, el sistema, transformó todas las actividades humanas, incluida la creatividad y los derechos humanos, en mercancías.
El profesor Jesús Conill, en una conferencia impartida en la Universidad de Valladolid y recogida en el libro Ética para la sociedad civil (2010, Secretaria de Publicaciones e Intercambio Editorial) dijo que la separación entre ética y economía “ha sido fruto de un haz de decisiones y de acuerdos internacionales” y que, por ello, sería necesario “detectar puntos neurálgicos y proponer alternativas viables”.
En el tema de la gestión de recursos una alternativa viable es la descrita por Elinor Ostrom, Premio Nobel de Economía 2009, producto de un exhaustivo trabajo empírico a través del cual puso de manifiesto la existencia de un modelo de gestión alternativo, que permitía un uso ilimitada, sin pérdida de ninguna de sus características.  La Real Academia de las Ciencias de Suecia afirmó que el trabajo de Elinor Ostrom demostraba como los bienes comunes –recursos naturales- pueden ser “administrados de forma efectiva por un gr de usuarios”. Frente a la imposibilidad  de mantener los recursos mediante una gestión privada o mediante la gestión pública, Elinor Ostrom, ha demostrado –a través del estudio de diversas sociedades que han preservado los recursos comunes y evitado el colapso ecológico- que grupos descentralizados pueden desarrollar varios sistemas de reglas que permiten hacer surgir la cooperación social a través de la asociación voluntaria y llevar a cabo una adecuada gestión de los recursos.
¿Qué dificultad o dificultades existen para que se adopte ese alternativo sistema de gestión de recursos, más teniendo en cuenta la necesidad de evitar un colaposo ecológico? Tantas como para, con urgencia y sobre todo en contra de todos los lobbies, empezar a caminar, como indicaba Paul Collier, hacia un gobierno mundial.

miércoles, 14 de marzo de 2018

La trampa de los recuros naturales



Para poner fin a la “trampa de los recursos naturales”, por otros autores denominados “minerales de sangre” o “minerales de conflicto”, la Unión Europea va a obligar a las empresas europeas a asegurarse de que las materias primas que importan no provengan de zonas de conflicto. La legislación empezó a negociarse en 2017 ante la reticencia de algunas onegés que la consideran insuficiente y en medio de la discusión acerca de lo que la administración de Trump podrá hacer al respecto.
“Empresas europeas son los principales clientes de tres compañías que en 2013 pagaron más de 3,4 millones de euros   a los grupos armados para poder continuar con su actividad durante la guerra”. (www.elconfidencial.com)
Son muchos los productos que pueden estar “bañados de sangre”. El móvil o el ordenador; o el automóvil que le ha llevado a la oficina esta mañana  son algunos de ellos. Minerales como el oro, el estaño, el tántalo y el wolframio (también conocido como tungsteno) se encuentran en productos que utilizamos todos los días.
La ONG EurAc indica que para que el reglamento de la UE signifique sea un antes y un después para las zonas de conflicto es importante que se apriete a los grupos armados, pero sin ahogar a las poblaciones que viven de la minería. Se trata de evitar que, ante las nuevas normas, los compradores opten por hacer un “boicot al oro tungsteno, estaño y tántalo procedente de estas regiones”, ya de por sí castigadas. “Es importante vigilar el impacto económico del reglamento” afirma EurAc y pide que la UE de un paso más y ayude a desarrollar un comercio limpio, que permita impulsar estas regiones.  “Cuando se gestiona de manera responsable, la minería puede ser fuente de desarrollo social y económico”.
Paul Collier, en su libro El club de la miseria. Qué falla en los países pobres, señala que el medio más adecuado para sacar de la miseria a los países que se encuentra en la trampa debida a la abundancia de recursos natural no es como pretende, ahora, la Unión Europea. Nunca hay que olvidar que el objetivo de las empresas es, únicamente, ganar dinero. Para este director del Centro de Estudios de Economías Africanas, el medio más adecuado son las normas internacionales. “Todos somos ciudadanos, y a ciudadanía conlleva responsabilidades”.
Collier escribe que “la resolución de los problemas de estos países (los que pertenecen al club de miseria) es un bien público mundial, y  como siempre ocurre con este tipo de bienes, conseguirlo no va a ser fácil”. Considera que lo mejor sería que existiera un gobierno mundial, pero el problema de los países del club de la miseria no puede esperar. No es la primera vez que se habla de un gobierno mundial. Como indiqué en una ocasión (29 de mayo de 2016) “si se examinan en detalle las características de los más importantes problemas con que se encuentra la humanidad en estos momentos, se observa que ninguno de esos problemas se puede resolver a escala nacional”.
Collier va analizando distintas posibilidades: unas Naciones Unidas, modificada; la Comisión Europea, que  “no ha aprovechado todo su potencial”; o,  como último recurso, mediante clubes. Desechado Mercosur y la Unión Africana, indica: “Lo que hace falta son nuevos clubes pequeños  formados por países de ideas afines que adopten normas que los distingan del resto, pero al mismo tiempo sean capaces de expandirse; en dos palabras, clubes de libre acceso que observen normativas”.

“Tengo un hijo de seis años y no quiero que crezca en un mundo que tiene una enorme herida abierta: mil millones de personas sumidas en la desesperación mientras el resto del mundo disfruta de una prosperidad sin precedentes”,
Paul Collier, El club de la miseria. Qué falla en los países más pobres del mundo (2009:285)

lunes, 12 de marzo de 2018

Países pobres, ricos en recursos naturales



Desde principios de la segunda mitad del siglo XX, grupos de científicos y expertos de distintas ramas de saber viene señalando que, debido a las características del planeta Tierra que habitamos, es imposible un crecimiento económico ilimitado, como el que perseguimos en la actualidad.  En 1987, la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Naciones Unidas señaló la necesidad de sustituir el crecimiento económico por un "desarrollo capaz de satisfacer las ·necesidades de la generación presente  sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para sus propias necesidades”.
¿Se tiene en cuenta esta necesidad en las áreas de microelectrónica, telecomunicaciones y en las industria aeroespacial y del automóvil?  ¿Existen, en nuestro planeta, los recursos naturales necesarios como para pensar en un crecimiento ilimitado en estas áreas? 
El coltan, un mineral metálico de color negro o marrón oscuro, es un resurso natural no renovable y escaso, indispensable en la fabricación de muchos de los dispositivos electrónicos que utilizamos habitualmente. La industria nunca ha mencionado cómo y de dónde extrae ese recurso, pero existen personas y organizaciones que, teniendo en cuenta la incompatibilidad entre ética y actividad empresarial,  han considerado que era un tema importante que había que analizar.  Y de eso pretendo hablar hoy, después de consultar algunos artículos de información y algunos libros.
En primer lugar, se ha puesto de manifiesto en las minas de coltan,  situadas en la República Democrática del Congo, se trabaja en condiciones de semiesclavitud e incluso se utiliza mano de obra infantil. En www.elindependiente.com, “Coltan , la maldición del Congo”  se indica que UNICEF ha denunciado que en Congo había, en un momento determinado, más de 40.000 menores trabajando en las minas de coltán.  Todo es corrupción, sobornos y guerra, lo que hace que un elevado porcentaje de inmigrantes proceda del Congo.
Klaus Werner y Hans Weiss en  su obra El libro negro de las marcas. El lado oscuro de las empresas globales, en el capítulo “Suplicio de Tántalo para los teléfonos móviles”, indican que se trata de minas ilegales, consecuencia de sobornos que contribuyen a financiar la guerra. Las empresas occidentales compran a intermediarios, al menor precio posible, y no se preocupan de cómo se ha obtenido la mercancía que se le ofrece.
Paul Collier, director del Centro de Estudios de Economía Africana en la universidad de Oxford, es autor de un libro titulado El club de la miseria. Qué falla en los países más pobres del mundo, en el que explica  los motivos por los que algunos países pobres son incapaces de salir del “club de la miseria”.
Según él, “uno de los factores que puede paralizar el desarrollo de un país pobre es el descubrimiento de recursos naturales valiosos. “ Lo lógico sería que tal descubrimiento sirviese de catalizador para alcanzar la prosperidad y, efectivamente, en ocasiones es así, pero son casos excepcionales”. Collier precisa (2009: 96): “No quiero decir que la trampa de los recursos naturales sea exclusiva de los países del club de la miseria, sino que  las dificultades  para eludirla son mucho mayores”.
Después de describir en que consiste esa trampa indica que los países ricos por “estar involucrados en la trampa de recursos naturales en virtud de nuestro papel de pagadores, disponemos de los instrumentos necesarios para desactivarla (la trampa), lo único que ocurre es que nunca los hemos utilizado”. No se han utilizado esos instrumento, principalmente, porque las empresas solo están preocupadas por ser competitivas y aumentar sus ganancias económicas; cualquier instrumento, no empleado por todas las empresas supondría para las que lo utilicen, una pérdida de competitividad y por tanto una disminución de ganancias.
Según Collier, para ayudar a los países pobres a salir de la trampa de la abundancia de recursos naturales es necesario que los países ricos establezcan  un reglamento,  internacional, cuyos pasos describe. Ese reglamento sería crucial a la hora de frenar la corrupción. Los ciudadanos deben y pueden ayudar a que todas las empresas cumplan ese reglamento internacional. “Las marcas comerciales se han gastado miles de millones en forjarse una reputación y no están por la labor de verla hecha añicos. El problema es que, en la actualidad, la presión se ejerce sobre cuestiones que no tienen importancia para el club de la miseria”.
El caso del coltan no es el único: son muchos los recursos naturales que las empresas de las países ricos extraen de los países pobres de forma ilegal. Ello impide que estos últimos salgan del "club de la miseria". Jeffrey Sachs, en su libro Economía para un planeta abarrotado, menciona, lo mismo que Paul Collier en el libro citado, que es urgente resolver este problema, no solo por empatía, sino también por egoísmo: en un mundo con grandes diferencias económicas entre países y dentro de un país, no es posible vivir en paz.

viernes, 9 de marzo de 2018

Día Universal de la Mujer



Pascal, ya en el siglo XVII, en su obra Pensamientos, escribió: “El nacimiento no es una ventaja de la persona sino del azar”  Y es el azar el que determina que un recién nacido pertenezca al sexo femenino o al sexo masculino. Las consecuencias de esta circunstancia azarosa, ajena a la propia voluntad, puede acarrear, sin embargo, importantes consecuencias. Durante mucho tiempo, y aún ahora, nacer hombre o mujer, no es algo banal, sino una circunstancia que funciona como  instrumento para perpetuar profundas y sustanciales desigualdades en la vida de las personas, otorgando ilimitadas oportunidades para unos y escasas opciones para otros, despojando así de todo sentido el concepto de igualdad entre seres humanos.
¿Es esto justo? Obviamente, el sentido de justicia se resiente cuando intervienen circunstancias fortuitas de nacimiento sobre las que no se tiene ningún control, porque no son elegibles. No es justo, no es razonable esgrimir el género como argumento para discriminar a nadie ni para determinar lo que cada cual se merece.
Hay que concebir la justicia como un modo de minimizar o al menos, mantener bajo control las diferencias entre las personas, derivadas de factores que escapan a su control. Se trata de afrontar de la manera más equitativa posible los efectos desestabilizadores de la denominada “lotería natural”.
¿Cómo llevar a cabo ese control?  La historia humana ha demostrado que los derechos, lejos de ser concedidos graciosamente, se conquistan con protestas y movilización, es decir, no son fruto de una regla interna de la evolución humana, sino el resultado de muchas luchas colectivas. Así, a lo largo de la historia, la especie humana, siempre debido a protestas protagonizadas por algunos de sus miembros más sensibles y atentos, se ha hecho cada vez más humana.
Creo firmemente que esta  igualdad conducirá no solo a un mundo más humano, sino más rico desde el punto de vista social, debido a las distintas características y cualidades complementarias  de hombres y mujeres.