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lunes, 30 de abril de 2012

Huella ecológica

     En la sección Cartas al Director del periódico EL PAÍS (28/04/2012) he leído una carta en la que se menciona la práctica de la obsolescencia programada que, desde hace tiempo, viene llevándose a cabo por la industria para seguir vendiendo y, por tanto, ganar dinero (y creando puestos de trabajo, afirman los partidarios del actual sistema económico). El tema ya ha sido tratado en este blog y, además, ha merecido la atención de un documental de televisión. En esa "carta al director", su autora, Eva Valencia Alarcón, escribe:

     "Se han fabricado bombillas con una duración de 100.000 horas, actualmente, la mayoría están restringidas a 1.000 horas, asegurándose así una venta regular de bombillas. [Un departamento estadounidense del Cuerpo de Bomberos ha celebrado los cien años de funcionamiento de una de sus bombillas]. Otro ejemplo son las impresoras que posen un chip con un recuento de impresiones, cuando llega a determinado número deja de funcionar, siendo más rentable comprar una nueva que repararla; y lo mismo ocurre con otros mecanismos electrónicos.
     Se crean productos de usar y tirar, lo que no solo afecta a los consumidores, sino al planeta, con un consumo de recursos y generando desechos innecesarios. Esto va totalmente en contra del tratado internacional que prohíbe enviar residuos electrónicos a los países en vías de desarrollo. Se alega que son productos de segunda mano, cuando el 80% son irreparables. Estamos convirtiendo a estos países en el basurero del mundo.
     Mientras los mercados nos manipulan, nuestra huella ecológica se agranda. Más vale que empecemos a practicar un consumo sostenible si no queremos destruir nuestro mundo"

     Según explica María Novo, en el libro indicado (pág. 78), "este concepto fue acuñado por Mathis Wackermagel y sus colaboradores en un estudio realizado para el Consejo de la Tierra en 1997. Ellos estimaron cuánto terreno sería necesario para suministrar los recursos naturales consumidos por la población de algunos países y para absorber sus residuos algo así como el espacio que están ocupando en la nave espacial Tierra. Más tarde, esta expresión fue adoptada por el Foro Mundial para la Tierra (WWF), que desde entonces viene publicando periódicamente datos sobre la huella ecológica de más de 150 países".

     En el mismo libro (pág. 80), María Novo señala que los cálculos estimados para España indican que a cada español le corresponden 2,5 hectáreas, pero que, sin embargo, el consumo realizado por persona y la absorción de sus residuos exigen 5,5 hectáreas. Si todos los ciudadanos del mundo quisieran vivir como el ciudadano español medio harían falta los recursos de dos planetas para soportarlo.

     Para disminuir nuestra huella ecológica se ha demostrado que no es necesario que pasemos penurias, basta, como dice la autora de la carta, con que "empecemos a practicar un consumo sostenible". Quizás entonces descubramos que podemos ser más felices y podemos hacer uso de todas las potencialidades de que disponemos como seres humanos. El concepto de huella ecológica es mencionado por el movimiento político, económico y social de decrecimiento, cuyo objetivo es cuidar el medio ambiente y el ser humano como parte de él.

sábado, 28 de abril de 2012

"Nave espacial Tierra"

     Como indica Ramón Tamames, Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Autónoma de Madrid, en un artículo de opinión publicado en el nº 9 (septiembre de 2011) de la revista Economistas (editada por el Consejo General de Colegios de Economistas de España), fue el economista inglés Kenneth Boulging (1910-1993) el padre de la expresión "nave espacial Tierra". Nuestro planeta se comporta como una nave espacial "con un conjunto de circuitos cerrados y un solo input exterior: la energía solar, más una sola fuerza motriz, la gravedad; sobre las cuales no es posible actuar". (Palabras de Tamames)

     De acuerdo con lo que se indica la ciencia y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en esa nave no hay asiento de primera clase y asientos de tercera clase: todo los asientos, cada uno de un color y diseño, según las preferencias de sus ocupantes, son, en esencia, iguales: ofrecen las mismas comodidades, servicios de suministro de alimentación, educación, sanidad, etc.

     Otra importante característica de esa nave espacial es que en ella tampoco hay diferencia entre tripulación y pasajeros: todos los que en ella viajan son tripulación y, por tanto, todos son responsables del rumbo que tome la nave.

     El profesor Tamames escribe: "El viaje es indefinido a través del universo, con nutrido pasaje humano y otros espacios, que podrán sobrevivir por mucho tiempo, o indefinidamente, pero que también, podría perecer en lo que a la humanidad se refiere, si en un momento dado las potenciales fuerzas destructivas no se concilian entre sí (...), cabe decir que, aún no se ha tomado conciencia de que siendo la especie dominante en la creación evolutiva, la humanidad tiene todas las responsabilidades respecto al planeta, sus seres vivientes y sus ciclos".

     Nadie duda de que estemos en ese momento en que, como menciona Ramón Tamames, "las potenciales fuerzas destructivas no se concilian entre sí", porque estas fuerzas destructivas son consecuencia de un sistema económico-social que, como la lepra, se ha extendido prácticamente por toda la nave.

     Pero, en contra de lo que dice este profesor, hay grupos humanos que "han tomado conciencia" de su responsabilidad como tripulación de la "nave espacial Tierra". En un principio fue el, llamado, movimiento social alternativo; ahora está el movimiento político, económico y social del decrecimiento, cuyo objetivo es "la protección dela naturaleza y de los seres humanos como parte de ella". El mismo objetivo persigue la Economía del Bien Común, difundida por Christian Felberg.

     Puesto que todos los seres humanos no somos iguales, es natural que el grupo de los decrecentistas y el equipo de Christian, empleen distintas estrategias para conseguir el mismo objetivo. Los dos, junto con otros movimientos aún no citados en este blog, constituyen la esperanza de la humanidad "asuma sus responsabilidades respecto al planeta, sus seres vivientes y sus ciclos". Únicamente falta que su tamaño sea suficientemente grande y fuerte para competir con las "potenciales fuerzas destructivas", a las que alude Ramón Tamames.

jueves, 26 de abril de 2012

Recientes declaraciones del FMI

     Según la prensa, el Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que "para evitar que los cotes de resolución sean demasiado altos para que el sector los pueda soportar (...) puede ser necesario un mayor recurso a la financiación pública...". Los ciudadanos deben seguir salvando a los bancos.

     Puesto que, son frecuencia, se dice que los ciudadanos son los que han tenido la culpa al gastar más de lo que tenían, quizá sea bueno contar la historia desde el principio. Eso es lo que ha hecho Paco Roca, Premio Nobel de Comic 2008, en un trabajo publicado en el PAÍS SEMANAL, "Crónica de una crisis anunciada". He aquí una parte de ese trabajo:

     Los bancos nos ofrecieron de forma generosa...
       "..., pero, hombre, cómo se va a ir de aquí así. Cojan, cojan más dinero, no sean cobardes. ¿No necesitan arreglar la casa? ¿Tienen ya un segundo vehículo ...?  ¿Qué tal si ampliamos la hipoteca y se dan un caprichito yéndose de vacaciones al Caribe?

     Los bancos nos dan dinero para que compremos nuestra casa. Ese dinero debemos devolverlo en plazos mensuales a los que se añaden inevitablemente los intereses.

     Desde su origen, esta ha sido la forma normal en que los bancos obtenían su beneficio.

     Pero parecía que las ganancias obtenidas no satisfacían del todo a los banqueros. ¿Qué hacer entonces para ganar más dinero? ¿Y si aplicamos una pizca de ingeniería financiera?. 

     Con una maestría digna del mejor de los alquimistas, los bancos convirtieron nuestra deuda en fondos de inversión de alto riesgo, pero de gran rentabilidad. De esta forma nuestras deudas les generaron mucho dinero. La avaricia les estaba llevando  especular con lo intangible. Todos estaban obteniendo grandes beneficios jugando con nuestro dinero.


     Parecía que todo jugábamos en una partida de Monopoly. Todos los que tuvieron la oportunidad compraban y vendían casas o invertían en Bolsa.

     Hasta que un buen día la partida se fue al garete ...


     Se puede aceptar que los ciudadanos tuvieron algo de culpa, porque firmaron hipotecas y participaron en el juego del Monopoly, aunque, como dice Roca, "si hubieran explicado las hipotecas [y los fondos de inversión] en formato de comic, se habrían firmado la mitad". Pero fueron los bancos los que, queriendo aumentar sus ganancias, llevaron a cabo el proceso de ingeniería financiera. Entonces, ¿por qué deben pagar solo los ciudadanos?

     El actual sistema económico así lo tiene establecido."Pero no nos gusta que un gran número de bancos se derrumbe", dijo Martin Wolf.  No es la primera vez que esto sucede. Hace unos años, a los países del Sur les sucedió algo parecido: algo parecido porque los ciudadanos nunca vieron el dinero. Entonces, como ahora, intervino el FMI. ¡Que paguen los ciudadanos! ¿Cómo? Austeridad presupuestaria, privatizaciones de empresas públicas y servicios públicos, etc. Y nada de regular el mercado de capitales.

     ¿No hay alternativas? Eminentes economistas dicen que sí, pero... el FMI es el FMI.

martes, 24 de abril de 2012

Declaración de Responsabilidades Humanas

     He leído -lamento no poder decir dónde- que "ante los desafíos del siglo XXI, la noción de responsabilidad humana ha adquirido un significado nuevo y desafiante" (Expresión literal). Se indica que para concienciar a los individuos, grupos sociales y profesionales, y autoridades públicas se hace necesario, en nuestro tiempo, crear una Declaración de Responsabilidades Humanas, como complemento de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

     Tenga lugar o no esa Declaración de Responsabilidades Humanas, el hecho es que, como no hace mucho, dijo el presidente de Bolivia, "todos somos habitantes del mismo planeta"; un planeta que, últimamente, se ha hecho muy pequeño: cualquiera sabe lo que sucede en un momento dado en cualquier parte, por muy alejada que esté. A esto hay que añadir el efecto mariposa en su doble faceta, medioambiental y social.

     En un artículo publicado en la prensa, Federico Mayor Zaragoza, que fue director de la UNESCO, escribió:

     "¿Es posible otro mundo? Sí, si se respeta y fomenta la diversidad y la fuerza creadora.  Si, juntos, buscamos hasta hallarlos -o inventarlos- los nuevos caminos del futuro (...)

     Otro mundo es posible si la economía a escala mundial y la gestión de los grandes retos sociales, medioambientales y culturales, se guía por valores intransitorios y no por el mercado.(...)

     Otro mundo es posible si los ciudadanos son capaces, a pesar de la información sesgada y de la ingente propaganda, de no perder de vista los principios esenciales y no apoyar a los dirigentes que los esquivan.

     Otro mundo es posible (...) Si tenemos fe en la especie humana, desmesurada, creadora, impredictible, inmensurable. Si creemos en la humanidad y en sus facultades distintivas, para superar los obstáculos que ponen quienes intentan someterla".

     Según esos párrafos, para Mayor Zaragoza, es posible otro mundo, si tiene lugar un cambio de mentalidad -"se inventan nuevos caminos"-, y si los ciudadanos son capaces de resistir los cantos de sirena de la propaganda y no pierden de vista lo que significa pertenecer al género humano. Mayor Zaragoza expresa su deseo de que no se demore la construcción de un mundo, no perfecto, pero sí acorde con la dignidad humana, porque son millones los seres humanos que, tanto en el Primer Mundo como en el Tercer Mundo, lo están pasando muy mal.

domingo, 22 de abril de 2012

Seattle. Año 1999

     Se dice que la puesta de largo del movimiento social alternativo tuvo lugar en diciembre en Seattle, ciudad situada en el extremo occidental de Estados Unidos, durante la III Reunión Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

     ¿Qué sucedió en Seattle? 

     El plan en Seattle era reunir a todos los manifestantes en el estadio, marchar hacia el lugar donde se iba a celebrar la Reunión de la OMC y sentarse silenciosamente en las escaleras de entrada al edificio. Pero los hechos no fueron como se había planeado, debido a que el número de manifestantes superó todas las expectativas de tamaño y pluralismo. Pronto fue imposible circular entre los hoteles y el lugar donde iba a celebrarse la inauguración: las personas que debían intervenir -lo mismo que otros muchos funcionarios- quedaron atrapadas en los hoteles. Entonces las fuerzas de seguridad, para despejar la zona, iniciaron una violenta represión que chocó con la resistencia pacífica de la mayor parte de los manifestantes y, también, con respuestas violentas (rotura de cristales, lanzamiento de objetos, etc) fundamentalmente de grupos anarquistas. Al día siguiente, se desplazó a la zona el presidente Clinton, quien públicamente declaró que estaba de acuerdo con los manifestantes. La OMC decidió suspender la inauguración y comenzar precariamente las deliberaciones.

     En ese contexto de protestas masivas, los gobiernos de algunos países no desarrollados, miembros de la OMC, encontraron la posibilidad para comenzar a hacer oír tímidas críticas a las injustas reglas que rigen el  comercio internacional. No fue posible siquiera una Declaración Ministerial: la reunión resultó un rotundo fracaso.

     ¿Qué pretendía el movimiento altermundista acudiendo a Seattle?

     Pretendía poner en evidencia la opacidad de la OMC ("técnica de Drácula") y congelar el Acuerdo Multilateral de Inversiones, complemento del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones, existente en el Banco Mundial. Consiguieron las dos cosas.

     Y consiguieron algo más. Durante la década de los años 1990, la globalización era presentada con un lenguaje exclusivamente comercial, protagonizada por las empresas transnacionales y los grandes grupos financieros. Desde entonces, incluso los sectores más conservadores comenzaron a utilizar en su lenguaje términos y propuestas vinculadas al medio ambiente, los derechos humanos, la pobreza y la desigualdad económica; a partir de entonces se empieza a hablar de economía solidaria, comercio justo, banca ética, microcréditos, empresas sociales, cooperativas, etc.  Todo lo anterior puede considerarse consecuencia del efecto mariposa, que, trasladado al campo social, "nos habla de la importancia de todos esos cambios, aparentemente pequeños, que las personas y los grupos van introduciendo en los sistemas".

viernes, 20 de abril de 2012

Movimiento social alternativo

     La puesta de largo del movimiento social alternativo tuvo lugar en 1999 durante la habitual reunión bianual de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que ese año tuvo lugar en Seattle (Estados Unidos).

    En su Diccionario de la nueva economía, Joaquín Estefanía indica (pág. 208) que "hay quien opina que si este movimiento no existiera, había que inventarlo, pues ha mostrado algunas de las lacras de la globalización, que permanecían ocultas o en un segundo plano" y señala algunas pruebas que justifican su acción, como que, en los países desarrollados, existen un gran número de niños y adultos que no tienen acceso a los servicios públicos más básicos (educación y medicina), ...; y, en los países del Tercer Mundo, miles de millones de personas no solo viven en condiciones infrahumanas, sino que mueren de hambre, cuando se tiran a la basura toneladas de alimentos.

     Joseph E. Stiglitz, en su libro El malestar en la globalización, denuncia el efecto devastador que la globalización puede tener, ha tenido y está teniendo, sobre los países más pobres del planeta. A su juicio, hay razones más que suficientes para oponerse a la "actual globalización", a la que, en este blog, se ha denominado siempre "actual sistema económico-social".

     Rafael Díaz-Salazar, profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, en Justicia global. Las alternativas de los movimientos del Foro de Porto Alegre (Icaria Ed. /Intermón Oxfam, Barcelona, 2ª ed., 2003, pág. 27) confiesa que, según él, la creación del movimiento altermundista es uno de los "grandes acontecimientos del siglo XXI".

     Stiglitz, en el libro arriba indicado, pág. 27; escribe: "Lo nuevo de este movimiento es que sus componentes pertenecen a los países que más beneficiados pueden resultar con las políticas de globalización; no pertenecen a los países en vías de desarrollo o subdesarrollados, sino al desarrollado Occidente".

     En la conversación que mantuvieron Delibes-escritor y su hijo Delibes-biólogo, recogida en el libro La Tierra herida. ¿Qué mundo heredarán nuestros hijos?, págs. 163-164, Delibes-hijo, ante el pesimismo expresado por su padre, le recuerda que al final de su discurso de entrada en la Real Academia de la Lengua Española, primero, apeló a una "conciencia moral universal que, por encima del dinero y el interés político", que "viene exigiendo juego limpio en no pocos lugares de la Tierra"; y, después, añadió que justificaba su esperanza "preferentemente en un amplio sector de la juventud que ha heredado un mundo sucio en no pocos aspectos".  Tanto el movimiento social alternativo como el movimiento 15-M han nacido gracias al trabajo de los jóvenes, juventud a la que Delibes calificó de "última reserva moral de la humanidad".

     Aunque, al principio, el movimiento social alternativo fue un movimiento protagonizado por jóvenes, pronto se convirtió en un movimiento es muy amplio y heterogéneo, apoyado por un gran número de intelectuales. Sin embargo, a pesar de ello, entonces, no consiguió la masa crítica necesaria para cambiar el sistema.  Creo que se ha llegado a un punto en que es de vital importancia que, todos los  movimientos que buscan alterar el rumbo del actual sistema económico-social, cuente con el apoyo de la ciudadanía para alcanzar la masa crítica necesaria.

     El lema del movimiento altermundista, Otro mundo es posible, es una manera de poner de manifiesto lo erróneo de la afirmación de Margaret Thatcher, "There Is No Alternative".

     NOTA. Considérese la anterior como una continuación de los indicado cuando se dieron los datos más importantes de la biografía de Christian Felberg y como anticipo de otros estudios sobre los altermundistas.

Árboles contra el cambio climático

     En marzo publiqué un post en el que informaba que había hecho que mi blog fuera Co2Neutral, aprovechando la iniciatica Principalmente con el objetivo de animar a participar en esta iniciativa, indico ahora que "mi" árbol ha sido plantado en Goritz (Coswing) en un zona que se encuentra en la carretera B107, a la derecha, justo antes de llegar a la pequeña aldea de Goritz.

     Con el objeto de ahorar papel la empresa que patrocina la iniciatica, geniale.es, sólo utiliza catálogos on line como http://www.geniale.es/catalogo/fnac


martes, 17 de abril de 2012

¿Movimiento altermundista o movimiento antigloblización?

     Según los documentos consultados, Christian Felberg, el promotor de la "economía del bien común", es licenciado en Filología Románica, ha realizado estudios de ciencias políticas y sociología y, actualmente, es profesor en la Universidad de Economía de Viena. Además se indica que perteneció -lo más probable es que siga perteneciendo- al movimiento antiglobalización y es miembro fundador de "Attac Austria". Esta entrada va a dedicarse a comentar algunos problemas de nomenclatura: ¿por qué los medios de comunicación denominan "movimiento antiglobalización" a lo que, según sus miembros, en un "movimiento social alternativo" o "movimiento altermundista"?

     La palabra "antiglobalización" es ampliamente empleada porque se quería desprestigiar a sus componentes. Nada pareció mejor que el empleo del prefijo "anti". Los prefijos parecen insignificantes, pero no lo son. "Anti" se coloca junto a una palabra prestigiosa precisamente para desprestigiar a la persona sobre la que se arroja, porque es un prefijo que condena con facilidad sin acudir a insulto alguno.

     Jean-Paul Marat, médico y científico francés de la segunda mitad del siglo XVIII, dijo: "Los hombres, engañados por las palabras, no sienten horror ante las cosas más infames, adornadas con nombres maravillosos, y se horrorizan de las cosas más dignas de alabanza, desdeñadas con nombres odiosos. El artificio de los gabinetes consiste en engañar a los pueblos pervirtiendo el sentido de las palabras" (Jean-Paul Marat, Textes choisis, 1945, Éditions de Minuit, París, pp. 97-98. Citado en Imperio de la ... vergüenza, pág. 210).

     ¿Qué parece sustituir la palabra "tortura" por la expresión "estado de no confort"? (El invento no es mío, está copiado de una noticia de la prensa).

     Las personas que pertenecen al movimiento altermundista no son tan insensatas como para ir en contra de la globalización: abogan por una globalización más profunda que la actual, luchan contra una globalización que no tiene "rostro humano", que no tiene en cuenta los derechos humanos. El movimiento altermundista lucha contra una globalización regida por las empresas transnacionales, una globalización únicamente económica que, en realidad, no es una verdadera globalización, puesto que queda excluida una fracción muy importante de los seres humanos: aquellos que no tienen dinero para comprar y vender. En otras palabras, están de acuerdo con la globalización, pero no están de acuerdo con la forma de globalización que practican las  actuales instituciones internacionales o multilaterales.

     Algunas personas indican que lo que llamamos "globalización" debería denominarse "mundialización" -como hacen los franceses-, puesto que en las conversaciones cotidianas se habla de "mundo" y no de "globo". Sin embargo, al economista y escritor José Luis Sampedro le gusta más las palabras "global" y "globalización", porque -dice- le suscita la imagen de un globo en cuya barquilla común se eleva la Humanidad.

     Pero, aún siendo importantes los problemas de nomenclatura, lo verdaderamente importante, a mi juicio, es conocer las propuestas de este movimiento altermundista: su conocimiento puede orientar nuestra actuación.

domingo, 15 de abril de 2012

Economía del bien común

     La "economía del bien común" es otra propuesta alternativa al actual sistema económico-social, que se está manifestando injusto, inhumano y que lleva al precipicio.

     Frente al movimiento de decrecimiento que empieza fijando su atención en los ciudadanos quienes  consumiendo menos, atienden al carácter limitado de los recursos naturales y permiten que el ser humano sea él mismo y pueda desarrollar todas sus potencialidades; la economía del bien común, se fija en las empresas a las que pide que su funcionamiento se ajuste al principio del "bien común" que figura en la Constitución de, prácticamente, todos los países democráticos. "Nuestro actual sistema económico es inconstitucional". El papel del ciudadano reside, lo mismo que en el movimiento de decrecimiento, en condición de consumidor, en cuanto que, en el momento de consumir, premiará a las empresas que cumplan las normas que conducen al "bien común". Sin duda, en el concepto de "bien común" se incluyen los aspectos ecológicos y humanos, ausentes en el actual sistema y que también persiguen los decrecentistas.

     En el post http://articulosclaves.blogspot.com.es/2012/04/economia-del-bien-comun-cfelber.html  del blog de Ramón M. S. "Artículos Clave", se ofrecen interesantes enlaces a través de los cuales se puede adquirir un buen conocimiento de las características de esa "economía del bien común".

     En estos momentos, es válida cualquier propuesta realizada para corregir los defectos del actual sistema económico-social. El camino que, al final, se emprenda será una mezcla de todas ellas. Cuantas más propuestas mejor, porque estamos obligados a romper cuanto antes el nudo gordiano que nos atenaza; en otras palabras, estamos obligados a que no sea cierto lo que afirmaba la escritora disidente rusa, Nasezhda Mandelstam, refiriéndose a la época de Stalin. "El mal tiene gran ímpetu, más las fuerzas del bien están inertes. Las masas no tienen espíritu de lucha y aceptarán lo que venga".

    Después de piblicar esta entrada he visto que en el blog "Artículos Clave" ha aparecido otro artículo sonre le "economía del bien común": http://articulosclaves.blogspot.com.es/2012/04/economia-del-bien-comun-alternativas.html. Me parece interesante.


viernes, 13 de abril de 2012

"Soy hombre, y nada de lo humano me es ajeno"

    Según los historiadores, Terencio, comediógrafo latino de unos 360 años antes de Jesucristo, dijo la frase que figura en el título de esta entrada. Ahora, en el siglo XXI,  muchas personas, preocupadas por los problemas que aquejan a la humanidad (crisis financiera, crisis ecológica y crisis de los derechos humanos), consideran que si una gran mayoría de los hombres y mujeres pensasen que nada de lo humano les es ajeno, se resolverían esos problemas. 

     A ese respecto, me ha parecido interesante recordar a Antoine de Saint-Exupéry, aviador y escritor francés, nacido en 1900, y autor del famoso cuento infantil El principito. Saint.Exupéry,  en su obra Tierra de hombres, escribió:

     "Has construido tu paz a fuerza de bloquear con cemento, como hacen las termitas, todas las salidas hacia la luz. Has rodado como una bola tu seguridad burguesa; en tus rutinas, en los mitos asfixiantes de tu vida provinciana, has alzado esta humilde muralla contra los vientos  las mareas y las estrellas. No quieres inquietarte con los graves problemas, bastante trabajo has tenido con olvidar tu condición de hombre. No eres el habitante de un planeta errante. No planteas preguntas sin respuestas, eres un pequeño burgués de Toulouse. Nadie te ha sacudido por los hombros cuando aún era tiempo. Ahora la arcilla con la cual estas hecho se ha secado y endurecido y nada en tí podría, en adelante, despertar al músico, o al poeta, o al astrónomo que quizá te habitaban al principio.
    

miércoles, 11 de abril de 2012

Competitividad

    En un artículo periodístico, Enrique Gil Calvo, profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid, dice que la situación a que conduce el actual sistema económico "exhibe fascinantes paralelos con la súbita extinción de la cultura de los moaís que tuvo lugar en la Polinesia isla de Pascua. En la isla de Pascua, en un "páramo perdido, árido y casi desierto a miles de kilómetros de las costas vecinas", hay una serie de "estatuas gigantes, cerca de 900 en total".

      Pero, ¿a qué se debió la extinción de esa cultura? ¿qué significado tienen esas estatuas gigantes? He aquí la explicación de del profesor Gil Calvo.

     "Pues bien, esos impresionantes moaís fueron erigidos con fines ceremoniales por una floreciente civilización que se embarcó en un proceso de crecimiento acelerado cuyo cenit culminante se alcanzó en el siglo XVII de nuestra era, para precipitarse a partir de ahí en una vorágine de autodestrucción colectiva que acabó con la civilización de la isla de Pascua justo antes de la llegada de los colonizadores europeos".

     "El mejor relato de esa tragedia cultural se contiene en un libro de obligada lectura, Colapso (2005), del geógrafo evolucionista Jared Diamond, que la utiliza de pedagógica ilustración (entre otras extinciones análogas, como la de los mayas de Yucatán o los vikingos de Groenlandia) para explicar cómo la intensificación de la competencia por los recursos puede acabar con el suicidio colectivo de los competidores. Para ello Diamond recurre a la llamada   tragedia de los comunes, propuesta por el biólogo Russell Hardin en 1968, que predice el agotamiento de los ecosistemas a partir de un cierto umbral de explotación. Pero la originalidad de Diamond reside en que, pese a ser un ecologista reconocido, deduce que la causa última del colapso no es biológica sino social. Lo que hace al sistema inviable y le fuerza a colapsarse no es la escasez de recursos sino el exceso de su explotación, como un efecto solo derivado de la escalada social de la competición. Los diferentes clanes de Pascua se embarcaron en un juego colectivo de prestigio ostentoso donde todos pugnaban por superar a los demás en la erección de los moaís, para los cuales no dudaron en agotar el bosque del que extraían la madera para transportar las piedras a edificar. Y al escasear la madera dejaron de producir canoas con las que pescaban su principal fuente de proteínas. Pese a lo cual siguieron erigiendo moaís cada vez mayores hasta que ya no pudieron hacerlo más.  Entonces los golpistas tomaron el poder, estalló la guerra civil y la isla de Pascua se desangró hasta extinguirse.

     El paralelo reside en el concepto de competición, alimentado por la sociedad, que conoce que el consumo no es panacea que resolverá todos los problemas de la humanidad y "que si todos los habitantes del mundo quisieran vivir como el ciudadano español medio harían falta los recursos de dos planetas para poder soportarlo", (María Novo, pág.80).

      Para competir las empresas transnacionales buscan los lugares en los que los salarios son más bajos y los controles ambientales escasos o nulos, apoyados por la Organización Mundial de Comercio (Obstáculos Técnicos al Comercio) y el Banco Mundial (Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones)

martes, 10 de abril de 2012

Varias crisis

     Estudiosos de distintas ramas del saber indican que la crisis financiera no es la única que nos debe preocupar; señalan una crisis ecológica y una crisis de los derechos humanos, ambas íntimamente relacionadas con la crisis financiera, que no es local sino mundial.

     La crisis ecológica, cada vez de forma más apremiante,  obliga a tomar decisiones relacionadas con el hecho de que el crecimiento económico sea el eje  sobre el que gira el actual modelo económico-social. Por ejemplo, quienes han seguido el desarrollo de las diferentes Cumbres sobre el cambio climático señalan la dificultad de alcanzar un acuerdo, porque cualquier norma frenaría el crecimiento económico del país que la adoptase. Hay que reconocer que hemos llegado a los límites de lo posible. Además, no hay que olvidar la actitud de la Organización Mundial de Comercio (OMC)  y el problema de los recursos, bienes comunes de la humanidad.

     A ello hay que añadir, como se ha indicado, la crisis de los derechos humanos: derechos universales que son pisoteados, tanto en los países del Sur como en los del Norte, cuando hay seres humanos que mueren de hambre o se ven privados de trabajo o libertad, para que los financieros puedan seguir aumentando sus beneficios. Kofi Annan, antiguo secretario general de Naciones Unidas, declaró en su momento: "Deberíamos  haber aprendido ya que un mundo de desigualdad manifiesta -entre países y dentro de cada país-, en el que muchos miles de personas soportan una opresión brutal y una miseria extrema, no va a ser seguro, ni siquiera para sus habitantes más privilegiados". Es decir, sin un mínimo de equidad, será difícil vivir en paz.

     Son tres crisis que se refuerzan mutuamente.  Alain Touraine dice: "En vez  de soñar de forma irresponsable con una salida a la crisis que suele definirse, demasiado alegremente, en función de la reanudación de los beneficios de los bancos, debemos tomar conciencia de la necesidad de renovar y transformar la vida política para que sea capaz de movilizar todas las energías posibles contra unas amenazas que son mortales". "Se trata de defender al conjunto de la humanidad".

     Según este sociólogo y director del Instituto de Estudios Superiores de París, no es el actual sistema económico-social el que puede abordar el problema, pues sus "instituciones están apoyadas por legiones de intereses que se oponen a un cambio fundamental", sino la acción de mujeres y hombres que están vislumbrando las enormes posibilidades que tienen por el simple hecho de ser seres humanos, es decir, por tener "conciencia de especie"; y que, por ello, se sienten en la obligación de transformar el sistema económico a través de transformar su modo de vivir.


     Un nieto preguntó a su abuelo: "Abuelo, ¿para qué vivimos?  El abuelo contestó: "Para que alguna vez nazca un mundo mejor".

domingo, 8 de abril de 2012

Austeridad y recesión no son decrecimiento

     Según un diccionario enciclopédico de economía (Ed. Planeta, Madrid, 1980, 8 volúmenes), una recesión "en general, se caracteriza por una caída de la demanda que desincentiva la inversión, el aumento de la tasa de infrautilización de la capacidad productiva, la reducción del empleo y la tasa de crecimiento".

     En el mismo diccionario se indica que la inversión es todo el "flujo de bienes y servicios" que se dedican a producir. Si en el país no existe una apropiada demanda de productos a los mercados no les interesa invertir en ese país. Por eso, cuando De Guindos anunció los primeros programas de ajuste, la prima de riesgo aumentó.

     Dejando a un lado lo que se puede pensar de la actitud de los mercados, en estos momentos, lo que interesa, a mi juicio, es comparar el efecto de la austeridad y recesión sobre el empleo con la disminución de jornada laboral que se derivaría de apostar por el decrecimiento.

     El movimiento de decrecimiento se sitúa al margen de la cultura de producir, comprar y vender: su objetivo es la protección de la Naturaleza y de los seres humanos. Ello lleva a la necesidad de trabajar menos horas. La más importante diferencia entre el descenso de trabajo, consecuencia de la austeridad y recesión -y, dentro de muy poco tiempo, de los últimos avances en las Técnicas de la Información y de la Comunicación- y el descenso debido al deseo de proteger la Naturaleza y mejorar -hacer más justa y humana- la vida de los seres humanos es que el primero es obligatorio, y el segundo, voluntario.

     ¿Es importante esta diferencia? Desde luego, es muy importante.

     En el primer caso, el ciudadano se ve abandonado por un gobierno preocupado, únicamente, por obedecer a quienes decidieron que serían los ciudadanos los que se harían cargo de las incorrectas actuaciones de los mercados financieros. Esta ademocrática e injusta decisión puede dar lugar a protestas y alborotos.

     En el segundo caso, dadas las condiciones ambientales, sociales y humanas, los ciudadanos deciden de forma "voluntaria" cambiar de dirección, cambiar un sistema económico y social que, por muy distintos motivos, se ha manifestado injusto (ha provocado grandes desigualdades económicas) entre países y dentro de un mismo país), peligroso ambientalmente (no tiene en cuenta los límites de carga del planeta) e inhumano (considera al ser humano como "máquinas de calcular" y le impide desarrollar todas sus potencialidades).

     A pesar de todo, el cambio no es fácil porque supone un cambio de mentalidad. En un principio, es necesario hacer uso de la solidaridad y empatía que caracteriza al ser humano -desde que se implantó el actual sistema económico ha olvidado lo que supone pertenecer a la especie humana. Se deben crear redes de ayuda mutua y fortalecer, al mismo tiempo, los sectores sociales que se han dado en llamar tercero y cuarto.

     Según el Premio Nobel Albert Einstein:

     "La creatividad nace de la angustia como el día de la noche oscura. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y a los países porque la crisis trae progreso. El inconveniente de los países y de las personas es la pereza por encontrar salida y soluciones. En vez de eso, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer superarla"

viernes, 6 de abril de 2012

Expansión de la filosofía del decrecimiento

     La noción de decrecimiento nació en los años setenta con el trabajo de Nicholas Georgesen-Roegen en el que cuestionaba el actual sistema económico por motivos ecológicos (límites del planeta, entropía) y sociales (falta de tiempo para poder crecer en humanidad y falta de cohesión social -grandes desigualdades económicas entre la población-).

     Pero ha sido en los años noventa cuando este movimiento empezó a tomar fuerza en Francia y en Italia, promovido por distintos autores con una perspectiva multidisciplinar. Desde entonces, se han publicado interesantes libros y, en Francia, un periódico semanal, La Decroissance, de gran tirada. En 2003, también en Francia, se creó el "Instituto de Estudios para el Crecimiento Sustentable" del que es presidente Serge Latouche, el ideólogo del decrecimiento más reconocido en la actualidad. Se considera un paso importante la creación de un partido político, PPLD (Partido para el Decrecimiento), a pesar de que no se ha considerado oportuno participar en las próximas elecciones francesas.

       En España, el concepto se ha popularizado en amplias zonas del país y existen no solo numerosas organizaciones, sino tambien bastantes libros en torno al decrecimiento. En Cataluña, "Entesa pel Decreixemt" se organizó en marzo de 2007 unas jornadas sobre este tema. Más tarde, del 16 al 29 de marzo de 2010, se llevó a cabo la Segunda Conferencia Internacional sobre Decrecimiento Económico para la Sostenibilidad Ecológica y la Equidad Social; más de 500 participantes de más de 40 países dentro de los cuales se encontraban científicos, miembros de la sociedad civil y profesionales asistieron al encuentro que tuvo lugar en el edificio histórico de la Universidad de Barcelona.  (Para más información acerca de la expansión de este movimiento en España, se puede consultar, entre otros,  http://www.decrecimiento.info/ o http://www.portal-dbts.org/42_decrecimiento_cast.html).

     En torno al tema del decrecimiento, también existen movimientos y organizaciones en el mundo anglosajón, sobre todo en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Destacan autores como Richard Heinberg, ecólogo y profesor universitario estadounidense, especializado en temas relacionados con los aspectos medioambientales y sociales del uso de la energía y sus fuentes, y, en particular, los relativos a las consecuencias resultantes del agotamiento del petróleo. Como resultado de estos últimos estudios, ha propuesto un protocolo internacional para mitigar las repercusiones de la llegada del pico de agotamiento de esta fuente de energía.

     En la misma línea, durante 2005 a propuesta del ambientalista Rob Hopkins surgieron en Irlanda las llamadas  "comunidades de transición", cuyo objetivo es prepararnos para una vida sin petróleo. (En http://www.ted.com/talks/lang/es/rob_hopkins_transition_to_a_world_without_oil.html se puede ver un video en el que Rob Hopkins expone su propuesta). Parece que el concepto se ha extendido rápidamente y son muchos pueblos y ciudades, reconocidas oficialmente como "comunidades de transición".

     En un artículo periodístico, Vicente Verdú dice que en Estados Unidos se han comenzado a impartirse unos cursos sobre la manera de llevar una vida austera; cursos que él considera "oportunos y necesarios para cambiar las formas de comportamiento". Este escritor informa: "Del mismo modo que proliferan los consultorios sobre cómo vestirse, cómo comer, cómo elegir colores, proliferan los consultorios para hacerse a la nueva coyuntura. (...).  Ahora las autoridades piden consumir; la rebelión de los consumidores es no consumir. Hacerse frugal es como practicar una diera de adelgazamiento. La primacía de lo delgado sobre lo obeso, la patología de la obesidad se corresponde con la patología del gasto suntuario, exagerado, excrementicio".

miércoles, 4 de abril de 2012

Poder creativo del ser humano

     Ha llegado a mí, a través de un amigo, algo que pone de manifiesto el poder creativo del ser humano. Se trata del "micromecenazgo" o "croudfounding".

     El "micromecenazgo" -prefiero la palabra española- se trata de un sistema de financiación a determinados proyectos mediante pequeñas aportaciones realozadas por muchas personas. Su lema es "La unión hace la fuerza".

     ¿En qué consiste el micromecenazgo?  Si una persona necesita dinero -que no tiene- para un proyecto, puede recurrir  a una plataforma de microfinanciación, que, tras exponer el proyecto en la Red, recauda ese dinero mediante pequeñas aportaciones de muy diversos internautas. Para recaudar el dinero que el creador ha manifestado necesario, la plataforma establece un plazo; en el caso de que en ese plazo no se consiga la cantidad solicitada, la petición de financiación será denegada, es decir, no se harán efectivas las donaciones anunciadas. Una vez aceptado el proyecto y hechas efectivas las correspondientes aportaciones, el donante recibe, como muestra de agradecimiento, un regalo o recompensa, establecida por el creador y proporcional a la aportación realizada.

     El sistema ha sido usado  por músicos que buscan fondos para su próximos disco, pero el objetivo no siempre es comercial. La financiación colectiva también tiene su lado solidario. Muchas ONG acuden al micromecenazgo para poder realizar un proyecto, por ejemplo, una de las plataformas ha financiado un trabajo de construcción de tres fuentes públicas de agua potable, solicitado por Ingenierías para el Desarrollo Humano.

     De forma parecida, una organización sin ánimo de lucro hace, a través de la Red, préstamos a emprendedores de países en desarrollo, para ayudarles a salir de la pobreza.

     Muy interesante, en estos momentos, es la utilización del micromecenazgo para financiar proyectos de investigación. Según ha destacado uno de los usuarios, los ciudadanos que deciden participar están "haciendo ciencia", pues con su micromecenazgo "apoyan con su dinero a los investigadores y gracias a ello la ciencia avanza".

    En España, la primera plataforma de microfinanciación, Verkami, fue creada en el año 2000 por Joan Sala, biólogo, y sus dos hijos, un historiador de Arte y un físico, según ellos, por su pasión por la creatividad, el arte y la investigación. El mismo año nació Lánzanos, similar a Verkami, que acepta donaciones a partir de 1 euro. Goteo empezó a funcionar en 2011.
 

martes, 3 de abril de 2012

Voluntariado corporativo

     La mayor parte de los medios de comunicación, en lugar de hablar de "responsabilidad social de la empresa", hablan de "responsabilidad social corporativa". Sin embargo, según el diccionario de la RAE. una "corporación" es una "entidad creada por la ley", generalmente, de "interés público". Según Alex Grijelmo, escritor y periodista, nombrado en 2004 presidente de la agencia Efe, señala, en su obra La seducción de las palabras. Un recorrido por la manipulación del pensamiento (Taurus, Madrid, 2000) que el hecho de que los medios de información empleen el término "corporación" da la "medida del bloqueo mental en que han caído los serviles difusores del lenguaje del poder, y mal puede la sociedad defenderse de esas manipulaciones si quienes conducen el lenguaje del poder se convierten en sus catalizadores".  Emilio Lledó, filósofo español, habla de "manoseos esterilizadores del lenguaje" que necesitan "ser enterrados".

     Lo anterior viene a cuento porque, hace unis días, apareció en la prensa un artículo  que llevaba por título El voluntariado corporativo toma cuerpo en España, aunque se refería al voluntariado en las grandes empresas.  Pero, dejando a un lado el uso de "corporativo" en lugar de "empresarial", ¿qué relación existe entre el voluntariado y las grandes empresas?

     Según el artículo las grandes empresas están interesadas en realizar actividades de voluntariado. "Las empresas pueden ofrecer a sus empleados participar en proyectos concretos dedicándoles algo de tiempo dentro de su horario laboral o fuera de él, y también organizar jornadas más destinadas a acciones concretas". Jackie Norris, directora ejecutiva del Instituto Corporativo de Puntos de Luz, apunta a "que se debe ofrecer a los empleados distintas actividades según sus habilidades o disposición". "Quizá algunos pueden solo dedicar un día a alguna actividad como ir a pintar paredes en una escuela y otros utilizar  sus capacidades profesionales para colaborar en alguna organización [ONG]". (...)  "Kenn Allen, autor de La gran carpa. Voluntariado en la era global, cree que, a veces, las organizaciones sin ánimo de lucro [ONG] se sienten explotadas por las compañías que solo quieren lavar su imagen". 

     En otro artículo, Cambiar el mundo con traje y corbata, se abunda en la creencia de Kenn Allen diciendo: "La mayoría [de las grandes empresas] lo hace para mejorar su imagen de cara al exterior y al interior de la organización".

     ¿Excusa para ganar clientes, y para no cumplir con las normas relativas a la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) ?  Sin duda, sí.  Y eso es lo que me ha impelido a escribir estas líneas. A una de las empresas que se indican en el primer artículo -no considero conveniente indicar el nombre, porque para ser justa debería referirme a todas las empresas citadas- se le imputa persecución contra los sindicatos con "escuadrones de la muerte", explotación, trabajo infantil y discriminación racial: además contaminó grandes superficies agrícolas en el sudoeste indio con productos altamente tóxicos y provocó, con su exagerado consumo de agua, una sequía con consecuencias catastróficas para la agricultura local. En las protestas contra la multinacional fueron detenidas 300 personas.

     Estos últimos datos han sido extraídos de la obra El libro negro de las marcas. El lado oscuro de las empresas globales (Random House Mondadori, 2004) de Klaus Werner y Hans Weiss, escritores y periodistas. En el prólogo del libro sus autores indican que cuando en septiembre de 2001 apareció la primera edición  alemana, no imaginaban que fuera a producir tanto revuelo y recogen la opinión de dos periódicos alemanes.  "Es difícil que este libro no consiga los efectos propuestos -escribía el Spiegel-, ya que ataca a las multinacionales en su punto más sensible: su prestigio".   El Frankfurter Rundschau opinaba: "La función que cumple este libro debería convertirse en el futuro en una rutina, al menos en las sociedades democráticas".

domingo, 1 de abril de 2012

Responsabilidad social de la empresa

     Al hablar de empresas sociales se indicó que no había que confundir empresa social con responsabilidad social de las empresas. ¿En qué consiste la responsabilidad social de una empresa?

     Se entiende por Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) al conjunto de comportamientos éticos de una empresa relacionados con sus impactos sociales, medioambientales, laborales y de derechos humanos. Por ejemplo,

     - Una empresa socialmente responsable debe contar con gestores que, sin descuidar la búsqueda de beneficios económicos, tengan en cuenta el futuro a medio y largo plazo, es decir, que se preocupen por el planeta que van a dejar en herencia a sus hijos y nietos (aspectos medioambientales).

     - Muy importante es la necesidad de que una empresa responsable socialmente tenga en cuenta los derechos humanos, y que, en esa línea, tenga en cuenta que los trabajadores no son una mercancía que conviene comprar al menor precio posible.

     Como otras muchas cosas, la RSE no ha surgido por generación espontánea. Sus antecedentes se pueden situar en el Pacto Mundial, presentado a las empresas en 1999 por el, entonces, secretario general de la ONU, Kofi Annan. Este Pacto pretendía que las empresas se sintieran obligadas a

     - "proteger" y "no vulnerar" los derechos humanos;

     - respetar "la libertad de afiliación y el derecho a la negociación colectiva";

     - eliminar "toda forma de trabajo forzoso o bajo coacción", las "prácticas de discriminación" (discriminación por razón de sexo, de color de piel, ...); y

     - "favorecer el medio ambiente".

     El sociólogo, J. Ziegler, en su libro El imperio de la ... vergüenza, indica que los dirigentes de las empresas firmaron, pero nada más; y lo hicieron porque las empresas que firmasen tenían derecho a hacer constar su adhesión al Pacto en todos sus folletos, documentos publicitarios, ... y, en definitiva, apropiarse del logotipo de las Naciones Unidas. J. Ziegler comenta que, en vista de que, después del Pacto, todo seguía igual, Kofi Annan, una vez más bajo la presión de las ONG, presentó una propuesta de creación de un mecanismo de control, que, en ese momento, fue rechazado.

     Adela Cortina, en calidad de presidenta de la Fundación para la Ética de los Negocios y las Organizaciones (ÉTNOR), indica que "es urgente integrar los derechos humanos en el núcleo duro de la empresa". No obstante, en general, las empresas piden que la Responsabilidad Social sea algo voluntario; argumentan que no se debe obligar a nadie a un comportamiento ético; indican que la ética es consustancial a la libertad y que, por tanto, se es responsable cuando se es libre. Curiosa separación entre ética y economía, que no tiene lugar en la vida normal: todos los ciudadanos son libres, pero hay una serie de normas que deben cumplir si no quieren ser castigados, como, por ejemplo, no matar o no robar.  
     ¿Acaso la actividad empresarial no es una actividad humana como cualquier otra?