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viernes, 30 de marzo de 2012

Economía Social

     En la década de los ochenta, en un intento de clarificar la distinción entre las actividades del tercer sector y cuarto sector y  las de la economía de mercado, los científicos sociales franceses introdujeron el concepto de  ECONOMÍA SOCIAL. Según uno de los economistas franceses, la economía social no puede ser  "medida en los mismos términos que uno emplea en el capitalismo, esto es, en términos de salario, beneficios, etc., sino que sus resultados integran aspectos sociales como ganancias económicas indirectas, ...".   Este economista hace hincapié en que "la economía social se entiende mejor en términos de resultados que contrastan con lo que la economía tradicional no sabe o no desea medir".

     La Economía Social, también llamada Economía Solidaria, se refiere al conjunto de aquellas organizaciones de productores, consumidores, ahorristas, trabajadores, etc., que operan regidas por los principios de participación democrática en las decisiones, autonomía de la gestión y la primacía del ser humano sobre el capital.

     En España, en el año 2001 se aprobó la Ley 5/2011, de 29 de marzo, de Economía Social (BOE del 30 de marzo). En  el preámbulo de dicha ley se menciona la "Charter de l´Économie sociale" en la que, según ella, se define el término de economía social como "el conjunto de actividades no pertenecientes al sector público que con funcionamiento y gestión democráticos e igualdad de derechos y deberes de los socios, practican un régimen especial de propiedad y distribución de las ganancias, empleando los excedentes del ejercicio para el crecimiento de la entidad y mejora de los servicios a la comunidad".

     Considero oportuno indicar algunos de los apartados del artículo 8 de esa ley:

     b) Facilitar las diversas iniciativas de economía social.
     g) Involucrar a las entidades de economía social en las políticas activasde empleo, especialmente a favor de los sectores más afectados por el desempleo, mujeres, jóvenes y parados de larga duración.
     h) Introducir referencias a la economía social en los planes de estudio de las diferentes etapas educativas.

     Como consecuencia de la disminución en la disponibilidad de trabajo en el mercado formal y de la reducción del papel de los gobiernos centrales en los asuntos cotidianos de los ciudadanos, la economía social aparece como la mejor esperanza para una civilización en pleno proceso de transición. Pues, según Lynda Gratton, una de las principales pensadoras del mundo de los negocios, no debemos esperar que sean los gobiernos o las empresas los que creen los puestos de trabajo que necesitamos: "el mundo que hemos conocido no regresará".

     La pregunta final: ¿Por qué cuando se habla de desempleo en tan pocas ocasiones se mencionan a las empresas sociales y a la ley de Economía Social?  ¿No hay problemas sociales que resolver? ¿Qué falla?     

miércoles, 28 de marzo de 2012

Tercer sector y cuarto sector

     Es fácil pensar que todo el sistema se apoya en dos pilares, el sector público (los gobiernos) y el sector privado (los mercados), sin embargo, señala Jeremy Rifkin en su libro El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era, no siempre ha sido así, ni lo será en el futuro.

     Hay muchos problemas sociales, entre ellos, la gestión de los recursos naturales bienes comunes de la Humanidad, que no son capaces o no desean abordar ni los gobiernos ni los mercados. En estas circunstancias, han empezado a adquirir cada vez más importancia los que en sociología, se denominan "tercer sector" o sector del voluntariado, y "cuarto sector" o sector conformado por las empresas sociales.

     Según Jeremy Rifkin, el tercer sector debería denominarse primer sector porque, al menos en Estados Unidos, es anterior al Gobierno y los mercados. Este autor pertenece al amplio grupo de expertos que para hacer frente a los posibles problemas que puedan derivarse de la reducción de la jornada laboral, consecuencia de los avances en las Tecnologías de la Información y la Comunicación,  consideran que los gobiernos deberán fortalecer y regular. 

     Además de los avances en las Tecnologías de la Información y la Comunicación hay que tener en cuenta la cada vez más fuerte emergencia de sistemas económicos alternativos más humanos, justos y ecológicos, que abogan que se tenga más tiempo libre para realizar actividades de carácter voluntario, destinadas, unas veces, a experimentar con mayor placer los aspectos positivos de la vida (pertenecer a determinadas asociaciones culturales) y, otras veces, a contribuir a la mejora de la sociedad y del medio ambiente.

     Junto con el tercer sector, la empresa social  ha pasado de ser una idea a ser una realidad viva en rápido crecimiento, conformando, como ya se ha indicado, el llamado cuarto sector, porque no cabe, con comodidad, en ninguno de lo sectores ya existentes: sector público (los gobiernos), sector privado (los mercados y tercer sector (del voluntariado).

     La importancia relativa de cada uno de estos sectores depende, en gran parte, del país de que se esté hablando; por ejemplo, en Estados Unidos predomina el tercer sector, mientras que en Europa está más extendido el cuarto sector. El auge que están experimentando estos dos sectores sociales atestiguan hasta qué punto los ciudadanos son responsables del  futuro.

     Se considera que, en estos momentos, el Estado, para alcanzar un necesario equilibrio, debe de apoyarse en esos cuatro pilares. Una de las misiones del gobierno será la regulación para que todo funcione bien. Economistas, como Amartya Sen y Joseph Stiglitz, ambos Premios Nobel, han indicado repetidas veces que lo que necesitamos en una alianza entre el Estado y el mercado. Los mercados siempre han dicho que los gobiernos no sirven para nada, que son un obstáculo, y ... ya estamos viendo las consecuencias.   

martes, 27 de marzo de 2012

Plantando árboles

     Un reparador descanso.

      El mejor medio de eliminar dióxido se carbono es plantando árboles. Gracias a una de mis hijas me he enterado que existe una iniciativa alemana que encabeza algunas obras de repoblación forestal en distintas áreas del planeta.  El dibujo que presento a continuación y que también añadiré en la barra lateral indican que Geniale.es plantará un árbol para eliminar las emisiones de dióxido de carbono de que es responsable este blog durante cincuenta años. .
    
                                                       

     Para más información consultar  http://www.geniale.es/co2neutral/planta-un-arbol

lunes, 26 de marzo de 2012

Empresas sociales

     Los emprendedores sociales son personas o equipos de personas que crean una empresa para solucionar, de forma rentable y sostenida en el tiempo, un problema social existente. Los emprendedores sociales unen las oportunidades de negocio con la mejora de la sociedad.

     La empresa social da a todo el mundo la oportunidad de participar en la creación del tipo de mundo que quisiéramos ver. Gracias al concepto de empresa social, los ciudadanos no tienen que dejar todos los problemas en manos de la Administración y luego pasarse la vida criticando al Gobierno porque no consigue solucionarlos.

     Los jóvenes creativos tienen la posibilidad de, simultáneamente, crear sus propios puestos de trabajo y abordar los problemas sociales más difíciles. Su motivación será disfrutar del orgullo y satisfacción de ayudar a transformar una inadecuada realidad social.           

     ¿Cuál es la diferencia entre una empresa tradicional y una empresa social?  Tanto las empresas tradicionales como las empresas sociales generan riqueza, pero mientras que, en las primeras lo producido es para los accionistas o dueño de la empresa, en las segundas la riqueza generada es para la sociedad; según la estructura que se adopte, el porcentaje de las ganancias que se reinvierte en la sociedad es del cien por cien o porcentajes menores.  Es importante no confundir empresa social  con responsabilidad social empresarial.

     ¿Cuál es la diferencia entre una ONG y una empresa social?  Con respecto a las ONG, la diferencia reside es la sustentabilidad económica. Una de las debilidades más importantes de las ONG es la tendencia a depender de fondos externos, con lo cual puede suceder que un programa quede sin terminar por falta de dinero; es lo que suele llamarse "síndrome del 7 de enero": "se fueron los Reyes Magos, los fondos que sostenían el proyecto social ya se han gastado, y lo único que queda es desilusión". Las empresas sociales, en cambio, buscan generar sus propios ingresos para alcanzar los fines que se proponen.

     El mundo de las empresas sociales beneficia no solo a un grupo de personas, sino a toda la humanidad, en parte, porque cuando una empresa social resulta ser exitosa en un lugar, tiende a promover la creacion de otra análoga en otro lugar.

     En prácticamente todos los países existen redes integradoras u organizaciones de apoyo a las personas que desean crear una empresa social. Ashoka (ashoka.es) es una asociación internacional de emprendedores sociales, que brinda capacitación, seguimiento y todo tipo de colaboración a negocios sociales en todo el mundo. En su página web indica que para desarrollar un mundo donde sea posible una constante innovación, se necesita un sector ciudadano fuerte y establecido; por eso lleva a cabo acciones cuyo objetivo son la transformación del sector ciudadano para que sea más emprendedor, integrado y eficiente.

     La Fundación Lanxonet  es un ejemplo de empresa social, patrocinada por Ashoka. Otra empresa social similar es una que intenta solucionar el problema de la gestión de recursos naturales que son bienes comunes de la humanidad es otra empresa preocupada por la gestión del territorio: propietarios individuales y entidades locales firman acuerdos voluntarios en los que ceden la gestión de la tierra a organizaciones ciudadanas creadas para conservarla.  Otro emprendedor social está cambiando el modelo de prisiones en España, eliminando la cultura carcelaria que convierten las prisiones en escuelas de delincuencia; según el emprendedor responsable, en las prisiones donde trabaja ha logrado reducir la tasa de reincidencia a un 10-15% frente al 60-70% del régimen tradicional. Porque la variedad de empresas sociales son muchas y muy variadas, les invito a que visiten la página web indicada.

sábado, 24 de marzo de 2012

"Quien quiera un trabajo ..."

     "Quien quiera un trabajo deberá inventarlo a su medida" afirma Lynda Gratton, profesora de la London School of Economics, elegida en varias ocasiones como una de las principales pensadoras en el mundo de los negocios.

     "Deberá inventarlo a su medida", según Lynda Gratton, porque "los Gobiernos y las empresas se concentran en plazos muy cortos". "Que no esperemos que lo hagan los gobiernos, ni las empresas".

     En uno de sus libros, Prepárate, el futuro de trabajo ya está aquí (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores), la profesora Gratton aborda el tema de a qué nos dedicaremos en el futuro. Confiesa que "una de las razones por las que escribió ese libro era para concienciar a cada individuo de que quien realmente debe pensar en el futuro somos cada uno de nosotros".

    "Estamos solos. ¿Por suerte o por desgracia?, Gratton contesta: "En muchos aspectos, por suerte". Es una oportunidad de "ser algo, no simplemente mantenerse en algo".

    En opinión de Lynda Gratton,  "el mundo se ha convertido en un lugar donde el conocimiento es lo que más se valora", y "para hacerse con él hay que esmerarse en aprender constantemente. El capital humano es lo primero". Además indica que para llegar a conseguir que esos conocimientos sirvan hay que compartirlos en conexiones sobre todo por medio de Internet. "Es fundamental evitar la fragmentación y el aislamiento".

     "Por último" -indica- "hay que tener claro que la era del consumo ha llegado a su fin. No habrá riqueza para satisfacer tantas cosas posibles que comprar, así que debemos buscar otros medios de realizacion; y en esa reinvención que creo necesaria, la búsqueda o la invención de un trabajo que nos satisfaga será una clave de futuro".

     Lynda Gratton estuvo en Davos [ciudad suiza donde periódicamente se reúne el Foro Económico Mundial] y dice: "En Davos se puso de manifiesto que quien quiera un trabajo deberá inventarlo a su medida". "En Davos también llegamos a esta conclusión: los Gobiernos no van a poder arreglarlo".

    NOTA. Todo lo anterior está extraído de una entrevista publicada en EL PAÍS SEMANAL (11/03/2012).  Me pareció interesante porque, coincido con Lynda Gratton en que, por una parte, como ella dice, el consumo ha llegado a su fin por motivos ecológicos, y, por otra, los avances en las Tecnologías de la Información y la Comunicación conducirá -está conduciendo ya- a una sustitución del ser humano por la máquina, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo. Al lado de eso, existen múltiples trabajos que es necesario realizar, pero que ni gobiernos ni empresas saben o quieren emprender.

lunes, 19 de marzo de 2012

Salir de la crisis

     No pasa ni un solo día en que algún experto recite, con el tono de una persona que transmite gran sabiduría, la cantinela de que para salir de la crisis no es buena una exagerada austeridad; es necesaria la austeridad para pagar la deuda, pero no olvidando el crecimiento económico, dicen.

     Sin considerarme una experta, sino solo una ciudadana que piensa, he aquí mi opinión sobre el tema.

     El crecimiento económico exige consumo interno y externo. Para aumentar el consumo interno, los ciudadanos necesitan dinero, es decir, no estar en el paro.

     Mediante la creación de puestos de trabajo no sólo se puede activar el consumo interno, sino también el consumo externo, es decir, aumentar las exportaciones. Puesto que todos los países están obsesionados con el crecimiento económico, todos quieren exportar. Es necesario aumentar la competitividad, en otras palabras, hay que ofrecer productos más baratos, mejores o que ningún otro país ofrezca. En un principio, parece que lo más sencillo es ofrecer productos más baratos, pero para ello, también lo más sencillo es bajar los salarios. Sin embargo, entonces, los ciudadanos tendrán menos dinero y consumirán menos. A mi juicio, un círculo vicioso, que no sé como se podría romper. Otro círculo vicioso, lo constituye el hecho de que para que un país exporte es necesario que otro importe; es un juego de suma cero, uno gana si otro pierde.  

     También se pueden ofrecer productos más baratos, haciendo caso omiso -hasta donde sea posible- de los daños al medio ambiente consecuencia del proceso de producción. Externalizar los costes medioambientales, dicen los expertos. Miguel Delibes y su hijo hablaban de ética intrageneracional y ética intergeneracional; esa externalización es una falta de ética de los dos tipos.

    Algunos hablan de la necesidad de que el dinero fluya, se mueva. El problema en este caso reside en que desde que se instauró el actual sistema económico, el dinero siempre se ha movido en un solo sentido, el que va de los pobres a los ricos: los ricos se han enriquecido y los pobres empobrecido.

     Desde mi punto de vista, no terminan aquí los problemas. Para aumentar la producción y, por tanto, crecer económicamente, hay que aumentar el consumo de recursos naturales, algunos de ellos bienes comunes de la humanidad, y nos guste o no nos guste, éstos son limitados. Un obstáculo insalvable.

     Otra cosa. El ser humano no es ni una máquina de calcular ni un robot. Además de inteligencia tiene sentimientos y, por naturaleza, es un ser dotado de empatía, un ser con grandes y muy diversas potencialidades. Salvo que esté drogado o hipnotizado, no se siente bien consumiendo y trabajando para poder consumir.

     ¿No son éstos motivos suficientes para modificar el actual sistema económico? ¿Qué piensan ustedes? ¿Creen que es correcta la descripción anterior? Es importante que indiquen su opinión, porque no se puede curar ninguna enfermedad si se parte de un diagnóstico que no es correcto.

sábado, 17 de marzo de 2012

Países desarrollados y países subdesarrollados

     Desde hace un poco más de cincuenta años, en lugar de hablar de "progreso", como hacía el protagonista de libro Cuarteto para un solista, hablamos de "desarrollo", y clasificamos los países en desarrollados y subdesarrollados.  Sin entrar en el tema de cómo surgió la idea de distinguir entre países desarrollados y subdesarrollados, me pregunto si es correcto calificar de desarrollados a los países ricos.

     Hay un documental titulado No llores, mujer, que tiene su origen en las complicaciones que sufrió la modelo Christy Turlington durante su parto. Tras esta experiencia, Christy Turlington decidió realizar un documental para mostrar las razones por las cuales muchas mujeres embarazadas morían en el parto, es decir, mostrar las barreras con las que se encuentran las mujeres para acceder a una salud reproductiva de calidad. Con este objetivo, eligió cuatro distintos: Tanzania, Bangladesh, Guatemala y Estados Unidos.

    La mujer masai (Tanzania) del documental debía caminar unos ocho kilómetros hasta llegar un lugar, donde sólo había unas camas y dos enfermeras. En caso de presentarse alguna complicación que no podía solucionar una enfermera, tenía que conseguir una furgoneta que, por caminos de barro, la llevara al hospital. En Tanzania hay un tocólogo por cada dos millones y medio. Según el documental, una de cada veintidós mujeres mueren durante el embarazo, un 4,5 por ciento, aproximadamente.

     Con matices, lo mismo sucedía en Bangladesh y Guatemala: escasez de infraestructuras y recursos sanitarios.  Pero en Estados Unidos, la situación es muy diferente. Los especialistas y la oferta de servicios son enormes -Estados Unidos es un país rico-. Pero la atención sanitaria dista mucho de ser gratuita: solo pueden acceder a esos servicios las mujeres que tienen suficiente dinero o disponen de un seguro médico. En el documental se decía que, en Estados Unidos, una de cada cinco mujeres en edad de procrear no tiene seguro médico, es decir, un 20 por ciento.

     Estados Unidos es un país rico, pero ¿puede decirse que es un país desarrollado? Como decía el profesor que en Cuarteto para un solista recibía la visita del Aire, el Agua, la Tierra y el Fuego, el crecimiento económico no significa nada si no tiene un objetivo, si no contribuye a que el ser humano pueda desarrollar sus potencialidades; en este caso, si no tiene en cuenta que la salud es un derecho humano.

     No pretendo criticar a Estados Unidos; mi principal objetivo es poner de manfiesto que el crecimiento económico, tal como se concibe en el actual sistema económico-social, no conduce, ni mucho menos, a una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas, ni siquiera a un cumplimiento del más elemental derecho humano: el derecho a la vida.

    En http://pildoras-para-pensar.blogspot.com.es/2012/02/el-papel-del-estado-calidad-de-vida.html, se muestra el caso de dos países, calificados, en un principio, como subdesarrollados, que en su política han sustituido el crecimiento económico por el desarrollo humano. En uno de ellos, un país pobre con un muy pequeño crecimiento que ha conseguido que la expectativa de vida de vida de sus ciudadanos fuera mayor que el de la población afroamericana.
Y en http://pildoras-para-pensar.blogspot.com.es/2011/10/propuesta-de-cambio.html se propone cambiar el eje sobre el que gira el actual sistema económico social.

viernes, 16 de marzo de 2012

¿A qué se llama progreso?

     En el libro Cuarteto para un solista, sus autores, José Luis Sampedro y Olga Lucas, a través de los "cuatro elementos" -Tierra, Agua, Aire y Fuego-, reflexionan sobre lo que ha sido la vida del ser humano a lo largo de la Historia y comparten sus preocupaciones sobre el destino de la Humanidad con un viejo profesor de economía, interno en un sanatorio. Quienes tratan y cuidan al profesor, al principio, miran con recelo lo que consideran delirios; pero, poco a poco, quedan "hondamente impresionados por su irrefutable pasión por la vida". En una de sus conversaciones con el doctor, se plantea el tema del progreso experimentado por Occidente.  ¿A qué se llama progreso?

     - ¡Caramba, Profesor!  No cabe negar que Occidente ha progresado mucho.

     - Progresar ... ¿a qué llama usted progreso?

     - ¿Va usted a negarlo?

     -Según se entienda: si solo consideramos los medios prodigiosos, los avances astronómicos, las innovaciones productivas deslumbrantes y la acumulación de conocimientos, naturalmente, hemos progresado. Pero antes de dar por buena la respuesta, habría que preguntarse a qué fines se dirige toda esa actividad. El progreso no es la acumulación masiva y variada sin objetivos superiores. El progreso ha de tener un rumbo, una dirección y unos fines. Tener más de lo mismo no es suficiente; el progreso ha de consistir en ser mejores, en ser hombres más libres, más dignos, más justos, más solidarios. Y en eso no veo yo el progreso de la Humanidad: seguimos desgarrándonos en luchas por el poder económico, en nuestra encapacidad de vivir todos juntos a bordo de esta nave espacial que es la Tierra. Yo veo a los hombres obsesionados en ser más, no en ser mejores. (...)

     - Bueno, todo llegará.

     Y así profesor y doctor siguen comentando la reunión que Tierra, Agua, Aire y Fuego celebraron en Venecia. Después de mencionar a Calvino y a Adam Smith, interviene el doctor para decir:

     - Un momento. Antes de filosofar sobre el tiempo y la vida, acláreme una cosa: ¿secunda usted a los Cuatro en el rechazo al mercado?

    - Claro que no, hombre. No atacamos al mercado, nos defendemos del defendemos del mercado, que no es lo mismo. Nadie en su sano juicio suprimiría el mercado. Es algo imprescindible para el intercambio de producción en las sociedades avanzadas. El problema está en quienes se amparan en la supuesta "mano invisible" para abusar de su poder vendedor o comprador con recursos superiores que les permiten imponer condiciones. No confunda usted "economía de mercado" con "sociedad de mercado", en la que todos los bienes y recursos, incluso las personas, se tratan como mercancías. Una sociedad en la que todo se pretende afrontar con dinero.

     Me quedo con la opinión del Profesor acerca de lo que, realmente, significa la palabra "progreso" y con sus consideraciones acerca de la manera cómo nuestro actual sistema económico-social concibe el mercado.

     NOTA. En http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2011/07/mercantilizacion-de-la-realidad.html, se mencionan los Acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) por los cuales el actual sistema convierte "todo" en mercancía, y en http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2011/07/gangrena.html, se indica hasta qué punto esa conversión es perjudicial.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Responsabilidad compartida

     En uno de los "Artículos clave" que nos ofrece Ramón M. S. en su blog, se puede leer:

     "No tiene mucho sentido hablar de QUIENES son los causantes de la crisis, sí hay algo que preguntar es CUALES, es decir, qué factores, tendencias, condiciones lo han causado. Además, me parece interesante insistir en que es una crisis SISTÉMICA y no coyuntural en la cual cada categoría de agentes sociales ha jugado su papel (y tiene sus responsabilidades), pero ningún grupo es el 'culpable' exclusivo.  Henk R.

     Si hay diferentes grados de responsabilidad, los políticos son quienes hacen las normas, y bien sabían qué estaba pasando, pero siguieron con su huida hacia delante por razones geopolíticas, para mantener su estado nación, cuando el mundo estaba globalizado"

     Esta lectura me ha dado pié a recordar una entrada anterior, que terminaba recordando una frase del famoso economista John Maynard Keynes: "de vez en cuando, el Estado tiene que intervenir para salvar al capitalismo de sí mismo".

     Por otra parte, subscribo lo que dice Henk R. acerca de que ningún grupo es el "culpable exclusivo". ¿Qué hemos hecho los ciudadanos españoles?. Pepa Roma, escritora y periodista, en su libro Jaque a la globalización. Cómo crean sus redes los nuevos movimientos sociales y alternativos (Círculo de Lectores, Barcelona, 2001) describe lo que, en unos determinados años, se estaba haciendo por "un mundo mejor y más justo". En el prólogo de ese libro, después de recordar que, debido a las manifestaciones, en 2001, el Banco Mundial tuvo que anular la reunión que había previsto celebrar en Barcelona, Pepa Roma dice:

     "La opinión pública española se incorporaba así con dos años de retraso al debate sobre la globalización que tenía lugar en el resto del mundo desde que las masivas manifestaciones de Seattle en diciembre de 1999 llamaran la atención sobre el medio ambiente, el hambre y la pobreza que estaba generando la liberalización de la economía a escala planetaria".

    Más tarde, en el mismo prólogo, Pepa Roma apunta lo siguiente:

     "Sin embargo, y esta es la cuestión que se desarrolla a lo largo de este libro, toda la contundencia de las manifestaciones contra los organismos internacionales en las que participa una masa cada vez mayor de jóvenes, intelectuales y activistas de todo signo, puede resultar insuficiente (...) si los que hoy las animan no implican a toda la sociedad". 

     Entonces, cuando los organismos internacionales más estaban golpeando a los países del Tercer Mundo, fueron, fundamentalmente, los ciudadanos de los países ricos los que protestaron, sin conseguir la implicación de "toda la sociedad". Ahora que la crisis nos está golpeando directamente, ¿será posible que nos impliquemos todos en la búsqueda de soluciones?


martes, 13 de marzo de 2012

Transacciones financieras

     En la prensa de hoy se indica que el ECOFIN (Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea) estudia cómo acelerar la implantación de un impuesto a las transacciones financieras, un impuesto conocido como Tasa Tobin en recuerdo de su creador, James Tobin, premio Nobel de Economía 1978. Desde que se inició la crisis, no es la primera vez que se menciona la necesidad u oportunidad de implantar ese impuesto.  Según Arthur Schopenhauer, filósofo alemán, "toda verdad pasa por tres etapas. En la primera, se ridiculiza. En la segunda, genera una violenta oposición. En la tercera, se acepta porque parece evidente". La propuesta de J. Tobín de implantar un impuesto a las transacciones financieras se encuentra entre la segunda y tercera etapa.

     Con este impuesto sobre las transacciones financieras, dijo J. Tobin, que pretendía "echar un poco de arena a los engranajes bien aceitados de la especulación financiera". Además de poner freno a las operaciones especulativas, que tanto daño hacen a los ciudadanos de los países afectados, "el economista norteamericano calculó que, aplicando un pequeño impuesto sobre las transacciones en el mercado de cambios [el mercado en el que se mueven los especuladores], se reuniría un fondo que podría ayudar a resolver los problemas de los países menos desarrollados". (Joaquín Estefanía, Hij@, ¿qué es la globalización? 2002, Santillana Ediciones Generales, Madrid, págs. 103-104).

      Tobin pensó en la conveniencia de frenar esas transacciones financieras a finales de los años setenta. Ahora, ese freno es más necesario porque los movimientos de dinero se han hecho virtuales: a través de pantallas de ordenador, unos individuos aprovechan las ventajas de la revolución tecnológica para mover, virtualmente, millones de dólares cada jornada de 24 horas, 365 días al año. Además, recientemente, cada vez un mayor número de esas transacciones no necesitan la intervención de ningún individuo, pues se hacen de forma robótica, mediante un programa de ordenador -algoritmo- por el cual, sin concurso de nadie y a una velocidad inusitada, éste realiza las compras y ventas que van a dar ganancias.  Es tal el número de operaciones que el ordenador puede hacer en un minuto que es, prácticamente, irrelevante la cantidad de dinero que se pueda ganar en cada compra-venta.

     A pesar de todo, el sector financiero y sus amigos políticos se oponen a este impuesto, indicando que se trata de una interferencia en las leyes del mercado.

     A propósito de las leyes del mercado, es oportuno recordar lo que, en noviembre de 2010, dijo Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, en la inauguración del X Encuentro Financiero Internacional de Caja Madrid. Según ella, los mercados financieros "están gobernados por leyes tan insobornables como las leyes de la física, la química o la biología. Quienes hablan de la dictadura del mercado no se dan cuenta de que cometen el mismo error que los que pretenden abolir por decreto la ley de la gravedad".  Sin comentarios.

sábado, 10 de marzo de 2012

Ética intergeneracional, ética intrageneracional y medio ambiente

     No se me había ocurrido pensar en la posible existencia de los conceptos de ética intergeneracional y ética intrageneracional hasta que no leí el libro, La Tierra herida. ¿Qué mundo heredarán nuestros hijos? (2005, Círculo de Lectores, Barcelona). En ese libro, mediante un supuesto diálogo entre Miguel Delibes, escritor que fue miembro de la Real Academia de la Lengua Española, y su hijo, Miguel Delibes Castro, eminente biólogo, enjuician "un sistema de producción que solo se preocupa de explotar los recursos terrestres sin ocuparse de las consecuencias". (Contraportada)

     En la última parte de ese libro, "Ética y medio ambiente", Delibes-padre pregunta si en todos los conflictos medioambientales, que han citado, no hay intereses egoístas, problemas éticos, culpables. Su hijo contesta que "hay intereses poderosos y bien conocidos detrás de los que pretenden que las cosas sigan como están": los lobbies de las empresas multinacionales o transnacionales, lo "suficientemente poderosos para obligar que los gobiernos obedezcan sus instrucciones". A continuación, Miguel Delibes Castro indica a su padre:

     "Suele atribuirse el desinterés por el futuro del medio ambiente a la ausencia de una ética intergeneracional. En otras palabras, se supone que, aunque casi nunca lo hagamos,  deberíamos adoptar las decisiones de hoy teniendo en cuenta las condiciones en que vamos a dejar el mundo para los hombres de mañana. Probablemente, sin embargo, este discurso se ha quedado, al menos en parte, anticuado, puesto que las decisiones de hoy ya están haciendo sufrir a las generaciones de hoy. Ya estamos purgando nuestros pecados. No hay que discutir, por tanto, los pros y los contras de una ética intrageneracional, hay que hablar solo de ética, para todos y para todo tiempo".

     Ante la insostenible situación a la que nos está llevando el actual sistema económico-social, están surgiendo tres tipos de reacciones: la catastrofista, la oportunista y la ética. La única posible para el ciudadano responsable es la última que, según Jesus Conill Sancho, "consiste en percatarse de las nuevas posibilidades y oportunidades que se ofrecen realmente a las personas y tratar de orientar todos estos procesos en un enfoque responsable y humanizador", es decir, de incorporar el "sentido ético a la economía".

    Nota. En http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2011/06/muerte-lenta-de-la-democracia.html, http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2011/07/las-empresas-multinacionales-y-la-omc.html, http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2011/07/poder-de-las-multinacionales.html y http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2011/07/lobbies-de-las-multinacionales.html  se menciona el actual poder de los lobbies de las grandes empresas multinacionales y algunas de sus consecuencias.

viernes, 9 de marzo de 2012

Horizonte ético de la economía

     Horizonte ético de la economía es el título de una conferencia impartida, hace unos años, por el profesor de Filosofía Moral de la Universidad de Valencia, Jesús Conill Sancho, en un ciclo  promovido por el Consejo Social de la Universidad de Valladolid con el objetivo de analizar las causas y consecuencias de la pérdida de sentido ético por parte del ser humano y las instituciones a las que pertenece.

     Esta conferencia giró acerca de la actual desconexión entre ética y economía. En la última parte de su disertación, el profesor Conill citó a Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, como ejemplo de "un síntoma de que puede que se esté abriendo un nuevo horizonte ético para la economía".  

     Según J. Conill, "la cuestión básica del nuevo enfoque de Sen es hacernos conscientes de que cuando preguntamos por la riqueza y la prosperidad (o por la pobreza, que es la otra cara de la moneda, aunque cuesta más darse cuenta), no basta con preguntarse por el dinero (o por el PIB per cápita), sino que hay que preguntarse también por otros determinantes, por otros factores vitales y, por tanto, que necesitamos con otras fuentes de información, por ejemplo, sobre la calidad de vida y sobre qué capacidad se tiene de conducir la propia vida".

     En palabras de A. Sen, citadas por J. Conill, "sobre todo se requiere saber la forma en que la sociedad de que se trata permite a las personas imaginar, maravillarse, sentir emociones como el amor y la gratitud, que presuponen que la vida es más que un conjunto de relaciones comerciales, y que el ser humano (...) es un misterio insondable, que no puede expresarse completamente en una forma tabular". Se requiere información sobre "lo que las personas pueden hacer y ser".

     Amartya Sen jugó un papel importante en la redacción de los "Informes sobre el desarrollo humano" del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo), en los que "tanto el enfoque fundamental como los indicadores de la pobreza son cualitativamente muy diferentes a los de la economía convencional". (Véanse en http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2012/02/producto-interior-bruto-pib.html los indicadores utilizados para calcular el PIB).

     En http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2012/02/el-papel-del-estado-calidad-de-vida.html, se menciona el caso de dos países, que de forma diferente, están anteponiendo el desarrollo humano al crecimiento económico. ¿Tendrán razón quienes acusan a los occidentales considerarse civilizados sin darse cuenta que son más salvajes que aquellos a los que califican de salvajes?

martes, 6 de marzo de 2012

Nos programan para ser infelices

     Aunque creo que no es el ejemplo más adecuado para ilustrar lo que dije ayer, voy a resumir una colaboración periodística, (http://elpais.com/diario/2009/09/13/negocio/1252849651_850215.html), en la que su autor, Borja Vilaseca, comenta la entrevista con un exdirector de multinacionales como Epson, Xerox  y Teich Data, que, un buen día,  decidió vender su empresa "movido por un profundo anhelo de recuperarse a sí mismo y de emprender un proyecto basado en valores y no en el lucro".

     Borja Vilaseca inicia su trabajo diciendo: "El ser humano es el único animal que tropieza mil veces en la misma piedra y encima le echa la culpa a la piedra. Sin embargo, por medio del sufrimiento, es capaz de darse cuenta de cuál es la causa de sus constantes tropiezos: él mismo. Y esta toma de consciencia es el inicio de la asunción de la responsabilidad personal, que le lleva a cuestionar las creencias que le han sido impuestas por la sociedad para empezar a seguir su propio camino en la vida".

     El exdirector en cuestión confiesa que se creyó "eso de que el éxito consiste en llegar a lo más alto y ganar mucho dinero". "Conseguí -comenta- todo lo que este sistema dice que debes lograr para ser feliz, pero cuando llegué a la cima me sentí vacío".

     En la entrevista, explica: "Desde pequeñitos nos llenan la cabeza de mentiras acerca de cómo hemos de vivir la vida. Nos meten miedo, diciéndonos que estudiemos ciertas carreras universitarias para no pasar hambre. Nos condicionan para triunfar a toda costa, para tener responsabilidad, para tener dinero... Te venden que cuando hayas subido esos escalones entrarás en el 'templo de la felicidad'. Pero es una gran mentira. Yo he vivido en ese lugar y está vacío. Porque la felicidad no está relacionada con lo que poseemos, sino con lo que somos y con nuestra capacidad para vivir en coherencia con nosotros mismos. Y a menudo la carrera por poseer dificulta, que no imposibilita, el sendero del ser". "He verificado que si tu principal objetivo es conseguir éxito, poder y dinero, necesitas ser egoísta y ambicioso, lo que termina por destruir la humanidad innata que hay en ti...".

NOTA. En http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2011/10/los-mercados.html, recogí la opinión de Jeans Ziegler acerca de los directivos de grandes empresas; opinión avalada por los continuos contactos que tuvo en ellos en su etapa de Relator Especial de Naciones Unidas.
En cuanto a las "creencias impuestas por la sociedad", primero, en http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2012_01_01_archive.html, indiqué el peso de la cultura y, después, en http://pildoras-para-pensar.blogspot.com/2012/02/cambios-institucionales.html, señalé cómo "las normas culturales no son inmunes al cambio" y cómo a ese cambio empujan "nuevas necesidades y exigencias". Estamos en uno de esos momentos.

lunes, 5 de marzo de 2012

Consumo

     Adela Cortina Orts, catedrática de Ética en la Universidad de Valencia y directora de la Fundación ETNOR para la ética de los negocios y de las organizaciones, se queja de que la ética apenas se haya ocupado de un fenómeno que está expoliando la Naturaleza, causando injusticia a nivel global y produciendo insatisfacción de las supuestas naciones satisfechas: el consumo de bienes no necesarios.

     Expolio de la Naturaleza, porque, en el planeta que habitamos, tanto los recursos como la capacidad de absorber la contaminación son limitados. La 'huella ecológica' es una herramienta habitual para estimar la relación existente entre los recursos disponibles y los consumidos. Se define como el terreno productivo que una determinada población necesitaría para suministrar los recursos que consume. Los cálculos estimados para España indican que a cada individuo le corresponden -en términos de productividad productividad media mundial- 2,5 hectáreas para abastecerse y absorber sus residuos (como residuo se contabiliza solo el dióxido de carbono). Sin embargo, el consumo realizado por ese individuo exige, en términos territoriales, 5,5 hectáreas. (Datos extraídos del libro de María Novo El desarrollo sostenible. Su dimensión ambiental y educativa).

     Injusticia a nivel global, porque si un país "ocupa" un territorio superior al que le corresponde, alguien en otro lugar tendrá que "ocupar" menos. En otras palabras, nuestra forma de consumir se sustenta sobre la apropiación de lo que les corresponde a otros países: los países del Tercer Mundo.

     Insatisfacción de las supuestas sociedades satisfechas (sociedades occidentales). En palabras del escritor Luis Goytisolo, "por supuesto, existe un nivel de necesidades insoslayables -alimentación, alojamiento, educación, sanidad, etc.- que nadie en sus cabales se atrevería a cuestionar. Pero más allá de este nivel, cuando del consumo necesario se pasa al consumo superfluo, se entra imperceptiblemente en una cadena de sugestiones que lleva a entender la vida como un parque temático en sí misma, lleno de sorpresas, que uno recorre hasta que le toca salir. [...]; un quiebro que no puede saldarse sin un solapado costo para el sujeto, de íntima insatisfacción y desasosiego y, en definitiva, de infelicidad".

     En su libro Por una ética del consumo, Adela Cortina intenta orientar éticamente el consumo, proponiendo sugerencias para un consumo justo, libre, solidario y felicitante; señala que cambiar las formas de consumo es la mejor manera de hacer un mundo a la altura del profundo valor de las personas.

     Adela Cortina se califica a sí misma como "activista de la ética". "¿Por qué?", le preguntan. "Porque los seres humanos me interesan mucho y creo que el mundo no está hecho a su altura", contesta. Los seres inteligentes están hechos para ser y no para tener. Sería más gratificante, por ser más coherente con la naturaleza del ser humano, participar en la construcción de un mundo más humano. (En múltiples ocasiones, se ha mencionado hasta qué punto nuestro actual sistema económico, además de injusto, es altamente inhumano).

     En el volumen 3 del Diccionario Enciclopédico de la Economía (1980, ed. Planeta, Barcelona, 8 volúmenes), se puede leer: "La persona occidental viene a ser como un árbol de ramaje desaforado, pero de atrofiadas raíces. No es caer en un actitud mística el comprender que en este desequilibrio está el origen
de hondas insatisfacciones y ansiedades, así como un campo de posibilidades vitales poco aprovechadas. Como en el cultivo de plantas, la poda del ramaje material es el tratamiento indicado para recuperar el equilibrio y así, una vez más, nos tropezamos con la idea de límite como una necesidad urgente de nuestro tiempo".
    

viernes, 2 de marzo de 2012

Propaganda

     Uno de los aspectos más criticados por los decrecentistas, en particular, y, en general, por todos los críticos del actual sistema económico-social, es el papel que en él juega la propaganda.

     Jeremy Rifkin, presidente de la Fundación Téndencias Económicas, en su libro El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo: el nacimiento de una nueva era, explica que el espectacular aumento de la productividad que tuvo lugar durante la Segunda Revolución Industrial, hizo que las empresas se planteasen la oportunidad de convencer a los trabajadores -al principio, un poco reacios-  a que compraran las cosas que producían. Con este objetivo, emprendieron una intensa campaña de propaganda, haciendo uso de los conocimientos que entonces tenían de psicología. (Ahora, aunque en fase experimental, se intenta aprovechar los conocimientos obtenidos en las nuevas neurociencias: está surgiendo  el 'neuromarketing').

     De esta forma, las empresas crearon necesidades que nada tienen que ver con las verdaderas necesidades del ser humano.

     El conocido humorista gráfico El Roto es autor de una viñeta con un único gran cartel en el que se puede leer: "Si no existiese publicidad, ¿cómo sabríais lo que deseáis?".

    Desde entonces, las empresas gastan en propaganda grandes cantidades de dinero. "Baste como ejemplo que la industria alimenticia gasta al año en torno a los 40.000 millones de dólares en publicidad. Una cifra superior al total de ingresos del 70% de los países del mundo y 500 veces más de la cantidad que todos los Estados juntos gastan en promover programas para convencer a la población de que siga una dieta sana", en lugar de la comida ofrecida por la industria: "comidas sobresaturadas de grasas o azúcares con abundante empleo de otras sustancias como hormonas de crecimiento rápido, antibióticos o estabilizantes, colorantes y saborizantes". (Son datos de 2008, extraídos de http://elpais.com/diario/2008/07/11/sociedad/1215727201_850215.html)

     En una de sus habituales columnas periodísticas, http://elpais.com/diario/2008/02/16/internacional/1203116409_850215.html,  el sociólogo José Vidal-Beneyto, que, entre otras cosas, fue director del Colegio de Altos Estudios Miguel Servet en París y Secretario General de la Agencia Europea para la Cultura, dependiente de la UNESCO, comentando el papel de la propaganda en los medios de comunicación, decía que "el marketing y sus técnicas no autorizan el asesinato ni pueden justificar las matanzas". Vidal- Beneyto ponía tres ejemplos de propaganda perniciosa:

     1. "La promovida por General Motor, Firestone y Standard Oil para acabar con los tranvías en las ciudades americanas y sustituir su transporte por autobuses y coches particulares. Con un éxito total".

     2. "La que tuvo como objetivo que las mujeres pudieran fumar en público, instada y pagada por American Tobacco, que en menos de 18 meses duplicó el uso del cigarrillo en EE. UU.".

     3. "La que puso en marcha la Oregonians Food and Shelter Association, oponiéndose a la limitación de los productos químicos en agricultura, que supuso desde el primer año para las sociedades Chevron Chemical, Dupont y Western Agricultural Chemicals un aumento del más del 80% de sus beneficios".

     Vidal-Beneyto terminaba esta colaboración escribiendo: "¿Cómo es posible, se preguntan Noam Chomsky y Edward S. Herman en  Manufacturing Consent, que un genocidio de tal magnitud haya quedado impune".

      No he visto que estos aspectos hayan sido mencionados de forma, explícita, por los decrecentistas, pero, sin duda, los critican, porque son incompatibles con su objetivo: un sistema económico-social adaptado a las características de los seres humanos y del planeta Tierra que habitan.