En un foro celebrado en Berlín, mientras se reflexionaba sobre la necesidad de realizar algunos cambios educativos, el actual ministro de Educación señaló que en España hay "demasiados universitarios y pocos alumnos de formación profesional". Dejando a un lado cualquier estadística destinada a comparar lo que sucede en otros países, considero más oportuno analizar el papel que, en estos momentos, pueden jugar los universitarios y los alumnos de formación profesional.
Empiezo con los alumnos de formación profesional. "Los contenidos de los estudios [de Formación Profesional, FP] se ajustan a las necesidades reales de los sectores productivos", es decir, están diseñados para enseñar a sus alumnos las habilidades que parecen necesitar para poder acceder a un trabajo.
Sucede, sin embargo, que los últimos adelantos de las Técnicas de la Información y de la Comunicación (TIC) han conducido a la fabricación de máquinas (robots) capaces de sustituir al ser humano en todas aquellas repetitivas, es decir, que no necesitan de la creatividad propia de los seres pertenecientes a la especie humana.
No es utopía, es realidad, una realidad que puede alterar el funcionamiento del sistema capitalista. Razón, esta última, por la cual la la sustitución total de los trabajadores y profesionales asalariados por máquinas, choca con aquellas personas que ocupan una situación privilegiada en el sistema.
Los primeros indicios de esta contradicción robots-capitalismo apareció en el inicio mismo de la revolución de las TIC, a principios de la década de 1960, cuando se introdujo el ordenador en las fábricas con la llamada "tecnología de control numérico por ordenador". En el control numérico, un programa informático, diseñado y gestionado por un equipo de profesionales y técnicos, contiene las instrucciones sobre el tratamiento que se debe aplicar a las piezas: indica a las máquinas cómo se producen las piezas y controla los robots de la fábrica para que monten los correspondientes productos finales.
Hoy en día, las fábricas gestionadas por ordenador y prácticamente sin obreros son cada vez más habituales tanto en los países muy industrializados como en los países en desarrollo. "La población de robots va en aumento en todo el mundo. En 2011, las ventas de robots crecieron un 43% en los Estados Unidos y en la Unión Europea· (Jeremy Rifkin, La sociedad de coste marginal cero. El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo. (2014.159)
¿Para qué los alumnos de formación profesional?
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