El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


lunes, 12 de junio de 2017

Democratizar la globalización

     La necesidad de un gobierno global es consecuencia  de la globalización. Cuando las empresas transnacionales, como su nombre indica, no tienen patria y en busca de los mayores beneficios económicos no encuentran ningún obstáculo en desarrollar su actividad en cualquier lugar de la Tierra y cuando el dinero se puede mover sin ningún tipo de restricciones por todo el globo terráqueo, a cualquier hora del día o de la noche, buscando las mejores condiciones de rentabilidad, no es admisible la existencia de naciones, con una muy limitada capacidad de actuación y que, a pesar de calificarse de democráticas, sus ciudadanos tienen una minúscula capacidad de influir sobre decisiones  que afecta a sus vidas y que para para salir de su territorio tienen que estar protegidos por una capa de dinero, de muy distinto espesor según la nación a que pertenezcan. Se ha desvanecido el prestigio de la democracia y la legitimidad de las instituciones representativas.
     Al mismo tiempo, la economía y la tecnología han alcanzado un grado de desarrollo tal que, en teoría, podría permitir que todos los seres humanos pudieran acceder a una vida digna. Sin embargo, la realidad es que en un porcentaje muy elevado, sobreviven en condiciones de pobreza, en situaciones en las que su vida y su felicidad están fuertemente limitadas por la imposibilidad de acceder a los recursos económicos y culturales y en las que sus potenciales creativas son dramáticamente desperdiciadas por la comunidad humana. Nunca hemos sido tan poderosos como hoy. Nunca hemos podido ser tan potencialmente ricos y libres, pero, en realidad, todo se ha quedado en un sueño.
     Crisis económica, ecológica y de valores o de derechos humanos. Queda demostrado que no podemos resolver satisfactoriamente estos crisis con el esquema actual de la globalización. No podemos resolver los problemas planteados por la globalización utilizando el esquema de un mundo dividido en naciones. Acontecimientos recientes están poniendo de manifiesto que las intervenciones de los estados nacionales tienden a empeorar las cosas más que a solucionarlas;  impotentes para salvar el mundo, todavía son capaces de destruirlo. Es urgente construir instituciones políticas capaces de hacer frente a los problemas globales que nos atenazan. 
     Es necesario lo que podríamos calificar de revolución copernicana. En un momento determinado, se pensababque la Tierra era el centro del universo: estrellas y planetas giraban alrededor de ella. Para avanzar en el estudio del universo, fue necesario aceptar que la Tierra giraba alrededor del Sol. .Ahora, se creía que todo debía girar alrededor de las naciones; sin embargo, acontecimientos recientes están poniendo de manifiesto que el centro del sistema, si se quiere que sobreviva la especie humana, deben ser los ciudadanos.

1 comentario:

J. Felipe dijo...

Cada vez me sorprenden más algunas declaraciones de Stephen Hawking por su contundencia y clarividencia. No hace mucho leía que no era participe de que nos visitara una civilización extraterrestre ya que si la especie humana en más de 5.000 años de historia ha sido incapaz de superar experiencias tan trágicas como la guerra, quién puede garantizarnos que una raza alienígena más avanzada que la nuestra no traiga peores intenciones para este planeta.

Y otra más, ésta más reciente del propio Hawking (más o menos): "La consolidación de la inteligencia artificial será el fin de la humanidad".

Un saludo Juliana.