El Objetivo de Desarrollo Sostenible es "garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades", Queda claro como se puede "garantizar una sana" pero ¿cómo de puede garantizar el bienestar en toda las edades? ¿Qué diferencia existe entre una vida sana y el bienestar?
Las discrepancias entre el Producto Interior Bruto (PIB) y el bienestar ha propiciado que en los últimos años se haya realizado varios intentos para conseguir una escala capaz de reflejar la calidad de vida. Uno de esos intentos es el índice de Bienestar Económico Sostenido (IBES) creado en 1989 por el entonces economista del Banco Mundial, Herman Daly, y el teólogo John Cobb. Según Jeremy Rifkin en su libro La civilización empática (2010. Paidos). Este índice comienza con el gasto en consumo personal. A lo que se añade el trabajo doméstico no remunerado. Posteriormente, se sustraen aquellas actividades pensadas fundamentalmente para mitigar pérdidas, como por ejemplo el dinero empleado en combatir el crimen, la contaminación o los accidentes. El IBES realiza, además, ajustes en función de las diferencias de ingresos y el agotamiento de los recursos naturales.
Rifkin añade que "La defensa de una sociedad en la idea de calidad de vida compromiso participativo en dos niveles: un compromiso cívico consciente con la comunidad, y la disposición que el dinero de uno se utilice para fomentar iniciativas y servicios públicos que defiendan el bienestar de todos los miembros de la sociedad.
Cuando se habla de qué es salud, se hace referencia a un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente a la ausencia de afecciones o enfermedades; de esta manera lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS
La Comisión Europea ha elaborado estudios de alto nivel conducentes a la creación de un índice calidad de vida que permite evaluar la verdadera salud y el bienestar de sus ciudadanos.
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