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viernes, 9 de agosto de 2013

Especulación y democracia

     En relación con la tasa Tobin,  Antón Costas, catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona, señala la necesidad de dar una "mayor estabilidad al sistema financiero" y añade: "para lograr esta estabilidad es más efectivo promover una regulación mejor".  La verdad es que el movimiento social alternativo resucitó esa tasa con prácticamente único objetivo de recaudar dinero. ¿Acaso porque veían muy difícil lo de la regulación?

     Por su parte, el sector financiero ha demostrado -últimamente, con la carta enviada al ministro de Economía francés- que no quiere ni el más pequeño de los controles; tan pequeño como una insignificante no a todas las transacciones financieras, sino solo a aquellas de carácter especulativo, capaces de arruinar, en un abrir y cerrar de ojos, la vida de los indefensos ciudadanos de cualquier país.

     Cuenta Joaquín Estefanía en su libro Hij@, ¿qué es la globalización? La primera revolución del siglo XXI que cuando en el verano de 1997, una oleada especulativa sacudió a los países asiáticos, el primer ministro de Malasia declaraba impotente: "En todos estos países hemos estado trabajando durante treinta o cuarenta años tratando de levantar nuestras economías. Y ahora viene un tipo que dispone de miles de millones y en un par de semanas deshace todo nuestro trabajo". Y cuenta que el 1 de enero de 1999 cuando tomó posesión por segunda vez de su cargo como presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso, en su discurso de investidura afirmó: "No seré el gestor de la crisis. El pueblo me ha elegido para vencer".  Apenas quince días después sufrió un formidable ataque especulativo y la economía de ese país entraba en recesión. Son dos de los múltiples que han tenido lugar tras la liberalización del mercado de capitales. Ahora el sector financiero además de haber aumentado mucho de tamaño, gracias a las técnicas de la información y comunicación, cuenta con potentes ordenadores capaces de realizar miles de transacciones en un segundo, es decir, está en condiciones de hacer mucho más daño.

     Como buen fundamentalista del mercado, el FMI -en esta ocasión, a través de su anterior director gerente, Dominique Strauss-Khan, aseguró, -creo que fue el primer viernes de octubre de  2009: "La tentación de concluir que el modelo financiero moderno encalló y debería ser detenido es una mala conclusión. (...). El desarrollo financiero juega un papel vital en el crecimiento económico". (El argumento de siempre: el crecimiento económico).

     Ante esta situación es fundamental que el ciudadano conozca lo que pasa, no se deje engañar y profundice en nuevas formas de democracia participativa.

3 comentarios:

Camino a Gaia dijo...

La diferencia entre autoregulación y desregulación es la misma que entre volar y caer.
Que el sistema financiero juega un papel fundamental en el crecimiento económico, dada la actual recesión mundial, solo demuestra que en buena medida es la causa de la debacle y no su remedio.

Lorenzo Garrido dijo...

Cuando quieran juzgar a esa gente por los delitos que ahora están cometiendo, ya estarán jubilados o en la tumba, así que les dan igual las represalias. Se saben impunes y actúan como salteadores de caminos, como ladrones que son, con la diferencia de que las víctimas son países enteros.

Juliana Luisa dijo...

De acuerdo en que los mercados no son la solución, sino la causa.
Tiene razón Lorenzo: el imperante sistema económico, dirigentes y políticos, es incapaz de ver un poco más allá de unos pocos años. ¿Cómp solucionar el problema? Desde mi punto de vista, los ciudadanos deben actuar con mayor rapidez: despertar del largo letargo en que fueron sumidos, por una aparente riqueza sin límites.
Un saludo