Reuniones secretas

     Nos quejamos, con razón, de que el Acuerdo Comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea se está gestando en secreto, es decir, sin tener en cuenta que en él están implicados Estados democráticos. Sin embargo, no es el único caso de decisiones tomadas de espaldas a la ciudadanía:  el Consejo de Seguridad de la ONU, la OTAN, el G20, el G8, el FMI son instituciones antidemocráticas cuyas decisiones son de obligado cumplimiento. Menos conocidos son el Foro Económico Mundial o Foro Davos, el Club Bilderberg y la Comisión Trilateral.
     El Foro Económico Mundial nació en 1980 en Davos (Suiza). Durante sus reuniones anuales, la élite económica y política de Estados Unidos y Europa coordina políticas de alcance planetario sin participación de los ciudadanos a los que, en última instancia, pueden afectar sus decisiones.
     El Club Bilderberg se creó en 1954, al que asisten, mediante invitación, entre 100 y 150 personalidades para discutir la agenda política del mundo. La lista de los que han participado en sus reuniones rotativas a lo largo del globo reúne a lo más granado de las clases políticas y militares, las aristocracias, los hombres de negocio y los editoralistas de Estados Unidos y Europa.
     Fernando A. Iglesias, periodista y autor especializado en los aspectos políticos de la globalización, en su libro Globalizar la democracia. Por un Parlamento mundial (Buenos Aires, Manantial, 2006, 220), indica que "la demostración más seria del carácter conspirativo de los poderes mundiales que están tomando forma con la globalización de los procesos económicos sin globalización de la democracia lo constituye el famoso Bilderberg Group (o Club Bilderberg).
     La prensa no tiene ningún tipo de acceso a estas reuniones. Por primera vez, en 2009, The Gardian envió a uno de sus corresponsales que, después de ser sometido a diversos seguimientos, finalmente, fue arrestado por la policía.
     Prima hermana del Club Bilderberg es la Comisión Trilateral, fundada en 1973 por uno de los miembros ejecutivos del Club Bilderberg. La única diferencia entre ambas reside en que la Comisión Trilateral incluye personalidades de Japón.
      Semejante concentración de poder, con reuniones en secreto y agenda cerrada, ha generado las más fantásticas especulaciones, pues como señala Iglesias en el libro citado, "las reuniones del Bielderberg no se realizan con objetivos de recreación social sino para fijar buena parte de la agenda política del mundo".
     Daniel Estulin, escritor, orador e investigador que ha centrado sus estudios en torno a este Club, ha dicho que el objetivo de estas reuniones es "el control de absolutamente todo el mundo, en todos los sentidos de la palabra. Actúan como si fueran Dios en la Tierra."
     En el libro La revolución de la esperanza. Hacia una tecnología humanizada (1970.13)), Ericho Fromm recoge un párrafo de un artículo que Zbigniew Brzezinski, miembro de la Comisión Trilateral escribió para la revista Encounter en 1968 (vol. XXX, núm. 1, p. 19) en el que dice: "En la sociedad tenetrónica, el rumbo al parecer lo marcará la suma del apoyo individual de millones de ciudadanos incoordinados que caerá fácilmente dentro del radio de acción de personalidades magnéticas y atractivas, quienes explotarán de modo efectivo las técnicas más recientes de comunicación para manipular las emociones y controlar la razón".  Es decir, según  Brzezinski será fácil construir un gobierno de espaldas a los ciudadanos, manipulando las emociones y controlando la razón. Como seres humanos solo les queda producir y consumir más y más.  Einstein hablaba de una posible "generación de idiotas". Jeans Ziegler mencionaría  la instauración de un régimen feudal.