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jueves, 17 de octubre de 2024

VIH

     Winnie Byanyima (Mbara, Uganda, 65 años), directora ejecutiva de ONUsida, cree que es posible que “la pandemia de sida deje de ser una amenaza para la salud pública en 2030”. Pero para ello, el lenacapavir, un caro antiviral de la farmacéutica Gilead con una eficacia del 100% en la prevención del VIH en mujeres y de alrededor de un 96% en hombres, debe ser accesible para las poblaciones en riesgo. Ahora, con un coste de más de 40.000 dólares (36.678 euros) por persona al año, no lo es.

     Bianyima, firme defensora de la justicia social, la igualdad de género y el acceso universal a la salud, ha viajado esta semana a España para entrevistarse con algunos representantes del Gobierno y de la sociedad civil. “He venido porque este país es líder en justicia social, porque ha apoyado el acceso equitativo a las vacunas y por su sistema sanitario público”, afirma durante una entrevista en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en la que subraya cómo la desigualdad de género es uno de los factores clave en los nuevos contagios. “En muchos países de África subsahariana, tres de cada cuatro nuevas infecciones se producen en niñas o mujeres jóvenes”, señala.

     P. ¿Cree que el lenacapavir podrá eliminar la transmisión de VIH?

     R. Es una herramienta de transformación que permitirá acelerar e incluso alcanzar en 2030 el Objetivo de Desarrollo Sostenible de que el sida deje de ser una amenaza para la salud pública.

     P. ¿Por qué?

     R. Porque funciona para dos propósitos. Uno, para tratar a las personas con VIH multirresistente. Y dos, para la prevención, porque tiene el potencial de frenar las nuevas infecciones de VIH, con una eficacia que llega al 100% entre las mujeres cisgénero [que se identifican con el sexo asignado al nacer], entre las mujeres y los hombres que mantienen relaciones heterosexuales y entre las personas transexuales. Es más eficaz que cualquier otra de las herramientas de prevención que existen, como los condones o la PrEP [la profilaxis preexposición, un medicamento que se emplea para reducir las posibilidades de contraer el VIH], en la prevención del sida. No podemos olvidar que el año pasado hubo 1,3 millones de nuevos casos. Pero, además, tiene otros beneficios.

     P. ¿Cuáles son?

     R. Se administra con una inyección cada seis meses y eso es esencial para la gente que sufre estigma como consecuencia del VIH y no quieren que los vean tomando pastillas [la PreEP requiere una píldora cada 24 horas]. Es muy importante para las personas criminalizadas, como los homosexuales en algunos países, ya que corren menos riesgos de ser reconocidos con dos dosis al año que con una cada día. O para las niñas y mujeres jóvenes, que tampoco quieren ser vistas ingiriendo pastillas.

     P. Pero el lenacapavir sigue siendo muy caro.

     R. Un tratamiento cuesta para una persona durante un año unos 44.000 dólares [40.335 euros]. En países como Uganda, el gasto sanitario por persona al año es de 12 dólares, y en algunos países incluso de 6 dólares, así que el lenacapavir está fuera de todo alcance. Sin embargo, una herramienta de transformación solo es transformadora si la gente tiene acceso a ella y los expertos aseguran que las empresas de genéricos podrían fabricarlo a un coste de 44 dólares por persona al año. Hay que seguir presionando a Gilead para que sea accesible para todos los que la necesitan.

     P. Gilead acaba de anunciar que pondrá el medicamento a disposición de los fabricantes de genéricos en 120 países. ¿Cómo se puede garantizar el acceso universal en el resto?

     R. Nuestro reto es cómo hacer que las personas de todo el mundo que corren el riesgo de contraer el VIH tengan acceso al lenacapavir. Y estas personas en riesgo están en países de renta baja, pero también de renta media. El 41% de las nuevas infecciones por VIH se producen en países de renta media y la mayoría de ellos han sido excluidos del acuerdo de Gilead sobre los fabricantes de genéricos. Por otro lado, en los 120 países en los que Gilead pondrá el medicamento a disposición de los fabricantes de genéricos hay una falta de transparencia sobre los precios. La compañía ha dicho que lo suministrará sin fines de lucro a seis empresas. Pero todavía no sabemos cuál será su coste final en estos países. Por otro lado, si una empresa suministra un medicamento a 120 países, controla el suministro.

     P. El reciente informe de ONUsida destaca que, mientras que las infecciones mundiales por VIH están disminuyendo, en 28 países se está produciendo un aumento. ¿Cuáles son los principales factores que impulsan esta tendencia a la desigualdad?

     R. El VIH, como cualquier otra pandemia, está impulsado por las desigualdades en el disfrute de los derechos humanos. A muchas personas las ahuyenta el estigma que pesa sobre la enfermedad, por lo que no acuden ni a servicios de prevención ni de tratamiento. Ocurre mucho en América Latina, que no tiene en realidad leyes que criminalicen a las personas del colectivo LGTBIQ, pero todavía algunas de ellas llegan tarde a los tratamientos, cuando están a punto de morir. La otra, por supuesto, es la criminalización. Hay unos 60 países en el mundo que criminalizan a las personas LGTBIQ y entre ellos están algunos de los que tienen las tasas más altas de infección de VIH.

     P. ¿Y en cuanto al género?

     R. La desigualdad de género es también un motor importante de nuevas infecciones, sobre todo en África. Las adolescentes y las mujeres jóvenes se infectan tres veces más que los hombres. En muchos países de África subsahariana, tres de cada cuatro nuevas infecciones se producen en niñas o mujeres jóvenes. Esto comienza con la falta de acceso a las escuelas de las niñas, porque muchas tienen que abandonar sus estudios muy pronto y sabemos que los colegios son el lugar más seguro para ellas. Cuando una niña permanece en la escuela hasta secundaria, se reduce en un 50% el riesgo de que contraiga el VIH. Cuando no lo hacen, es más probable que sean presas de la violencia sexual, en muchos casos tolerada socialmente. Por eso, hay que luchar contra la violencia sexual, pero también garantizar a las niñas el acceso universal y gratuito hasta la educación secundaria.

     P. La Cumbre Mundial de la Salud que se ha celebrado esta semana en Berlín ha dedicado un espacio específico a la búsqueda de inversiones. ¿Es posible construir sistemas sanitarios sólidos en los países que dedican gran parte de su presupuesto a pagar la deuda externa?

     R. El gran tema de la desigualdad es el de la financiación. Los países con las rentas más bajas son los que tienen la mayor carga de VIH. Hay países ahogados por la deuda externa, que están pagando cuatro o cinco veces más de deuda de lo que destinan a la salud, por lo que resulta muy difícil financiar la prevención y el tratamiento del VIH. Además, los países ricos también afrontan una miríada de desafíos que están captando sus recursos, como otros conflictos, las políticas de adaptación y mitigación del cambio climático o la migración, lo que implica que la ayuda al desarrollo esté disminuyendo. Así que nos enfrentamos a una situación en la que podríamos ver un retroceso en todos los avances que se han hecho contra el VIH.

     P. ¿Cómo se puede evitar?

     R. Urge una reestructuración de la deuda. Por eso apoyo la petición que hizo en la reciente Cumbre del Futuro el secretario general de la ONU [António Guterres] de iniciar un proceso de revisión de toda la arquitectura financiera internacional, tanto para abordar la deuda insostenible de los países en desarrollo como para mejorar su acceso a la financiación. Por ejemplo, si un país como Malaui acude a los mercados financieros, obtiene un tipo de interés ocho veces más alto que otros países como Alemania.

     P. ¿Cree que si los Estados miembros de la OMS logran pactar el Tratado de Pandemías  el acuerdo contribuirá a combatir el VIH?

     R. Absolutamente. Perdimos una oportunidad de abordar las desigualdades en el sistema económico mundial durante la covid. La próxima pandemia se acerca, es solo una cuestión de tiempo. ¿Queremos repetir lo que vivimos con la covid, con millones de personas muertas y economías hundidas? Por eso, es importante un acuerdo vinculante que permita aislar el patógeno, desarrollar las vacunas, que esa tecnología sea de acceso universal y que se pueda crear en cada región capacidad para producir sistemas de diagnóstico, terapias y vacunas. (Fuente: El País. Planeta Futuro, 14 de octubre de 2024)

     El Objetivo de Desarrollo Sostenible, citado en la noticia, es el ODS 3: "garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades". Una meta de ese objetivo es "poner fin a las epidemias del SIDA, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas y combatir la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles" y otra meta es "lograr la cobertura sanitaria universal, en particular la protección contra los riesgos financieros, el acceso a servicios de salud esenciales de calidad y el acceso a medicamentos y vacunas seguros, eficaces, asequibles y de calidad para todos".

 

miércoles, 16 de octubre de 2024

Migración

      Bruselas, es decir, la Comisión Europea sondea ahora la apertura de centros de deportación fuera de la UE, para enviar allí a los migrantes en situación irregular. Distintas organizaciones de derechos humanos ha denunciado estas instalaciones. El debate, además, se calienta cuando vuelven a aflorar denuncias de países como Turquía. con el que la Unión mantiene uno de sus acuerdos migratorios, ha financiado con dinero europeo centros de deportación para extranjeros -solicitantes de asilo y no solicitantes- donde se han registrado un enorme número de violaciones de los derechos humanos,

     El acuerdo con Turquía  "sigue siendo clave", dice la jefa del Ejecutivo comunitario. Bruselas se lava las manos sobre  las denuncias de malos tratos. "La política migratoria de la UE solo puede ser sostenible si se devuelve de manera efectiva a quienes no tienen derecho a permanecer en la Unión, Sin embargo, tan solo cerca del 20% de los nacionales de terceros países  a los que sena ordenado salir han regresado real,ente", dice Von der Leyen en su carta.

     Pedro Sánchez rechaza de forma rotunda la idea de crear centros de deportación fuera de la UE para que los inmigrantes esperen allí la decisión sobre si son repatriados o tienen derecho al asilo, Sánchez planea comunicar su oposición frontal a la medida en la cumbre de  la UE que comienza mañana en Bruselas. El Gobierno español opina que esta solución atenta grave contra los derechos humanos de los inmigrantes, que quedan hacinados en otro país a la espera de su expulsión, además de tener un coste altísimo. Aduce  también que no resuelve el problema de fondo:  cuando se rechaza la solicitud de asilo y el país de origen no acepta la repatriación -como suele suceder- hay que decidir a dónde se enviará a la persona en tránsito.  Además, reclama que se aplique ya el paquete  que la UE pactó con  Mauritania cuando él viajó allí con Ursula von der Leyen   (Fuente: Distintos artículos publicados en El País, 16 de octubre de 2024)

República Democrática del Congo. Vacunas

 

“Vacunarse es protegerse. Soy sanitaria, estoy en primera línea y siempre en contacto con los pacientes”, decía, sonriente, a los medios de comunicación Jeanine Muhavi, mostrando su alivio al recibir la vacuna contra la mpox  el sábado. Esta doctora trabaja en Goma, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), el país de África más afectado por la enfermedad.

     La campaña de vacunación, que comenzó el sábado en la provincia de Kivu del Norte y el martes en la de Kivu del Sur, en el este del país, se dirige sobre todo al personal sanitario, pero también a otros sectores considerados de riesgo como carniceros, cazadores, veterinarios y trabajadores sexuales, por estar potencialmente más expuestos al virus, conocido anteriormente como viruela del mono.

     La enfermedad se ha detectado en al menos 16 países africanos y, según las autoridades congoleñas, la campaña de vacunación es una respuesta urgente para proteger a los más vulnerables y una oportunidad para cortar de cuajo la propagación del virus antes de que sea algo incontrolable. República Democrática del Congo es el segundo país africano que comienza la vacunación contra el virus, después de que Ruanda lo hiciera el 17 de septiembre.

     Paulin Tshimanga, enfermero en una clínica de las afueras de Goma, ha visto con sus propios ojos los efectos de la mpox, por lo que no puede reprimir la emoción al recibir la vacuna. “He visto a mucha gente sufrir por esta enfermedad. Produce grandes dolores y necesita cuidados importantes. Como enfermero, quiero proteger a mis pacientes, pero también a mi familia. Y esta vacuna es un salvavidas”, afirma.

     Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC), en República Democrática del Congo se han registrado ya más de 31.000 casos sospechosos de mpox desde principios de año, de los cuales se han confirmado en laboratorio más de 5.000. En total, se han contabilizado unas 1.000 muertes, la mayoría de ellas en niños. El país africano se enfrenta a varios obstáculos añadidos para frenar la enfermedad: la falta de infraestructuras, la escasez de recursos para el diagnóstico y la pobreza e inseguridad generalizadas tras un largo conflicto militar.

     La situación es especialmente precaria en los campamentos de desplazados en el país, donde las personas viven hacinadas y sin acceso frecuente a médicos. Además, muchos infectados arrastran ya una mala condición física. Por ejemplo, hay niños malnutridos, que son terreno abonado para la mpox, porque están debilitados. El aumento de las tasas de desnutrición aguda en este país ha hecho que 4,5 millones de menores de cinco años y más de 3,7 millones de embarazadas y lactantes corran un mayor riesgo de contraer y morir por esta enfermedad, según la ONG Save The Children.

     Justine Masika, que trabaja en un laboratorio médico en Goma, también recibió el sábado la primera dosis de su vacuna. En las horas posteriores, tuvo fiebre y náuseas, pero está contenta. “No es nada comparado con el sufrimiento que causa esta enfermedad. Vacunarse es nuestra gran oportunidad para parar esta epidemia”, insistió.

     Según Gaston Lubambo, jefe de la división de Salud de Kivu del Norte, la vacunación quiere llegar a zonas alejadas y de difícil acceso, y ha recordado que la prevención es esencial para romper la cadena de transmisión. Por ello, instó a la población a seguir escrupulosamente todas las medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos con jabón, el uso de gel hidroalcohólico y de equipos de protección cuando haya que acercarse a los enfermos. “El objetivo es vacunar a 48.000 personas en la provincia de Kivu del Norte, donde el riesgo es muy elevado”, explicó.

     El Gobierno congoleño recibió 265.000 dosis de vacunas, donadas por la Unión Europea, Estados Unidos y Gavi, el consorcio internacional para la inmunización, pero son insuficientes para llegar a toda la población de riesgo, han manifestado sus autoridades. África necesita al menos 10 millones de dosis, según los Centros Africanos para el Control y la Prevención de Enfermedades, la máxima autoridad sanitaria del continente. Por el momento, la comunidad internacional se ha comprometido a enviar a África 3.66 millones de dosis contra la viruela del mono, según fuentes de los CDC, incluyendo tres millones de inmunizaciones anunciadas por Japón (el mayor donante hasta ahora).

     Según Romain Muboyayi, jefe de gabinete en el Ministerio de Salud, la estrategia de vacunación consiste en la administración de dos dosis de la vacuna MVA-BN para los adultos y una dosis de la vacuna LC-16, que se produce en Japón, para los menores de 18 años.

     Sandrine Mutombo ha visto cómo enfermaban varios miembros de su comunidad y decidió vacunar a su hijo de 17 años. “No quería correr riesgos con mi hijo. Aquí en nuestro barrio ha habido varias personas enfermas y da mucho miedo. La única forma de protegernos es la vacuna”, dice.

     Uno de los pilares de esta campaña es la sensibilización. Además de distribuir los fármacos, las autoridades están informando a la población sobre la enfermedad y sobre las maneras de protegerse. Para ello distribuyen folletos, colocan pósteres en las calles, participan en programas de radio y lanzan mensajes en las redes sociales.

     El brote actual de mpox se extiende por África,  con una nueva variante (clado 1b), se diferencia del que produjo en Europa en el año 2022 en su forma de transmisión, Si en Europa la mayoría de contagios se producían en relaciones sexuales entre adultos, ahora, el 70% de los nuevos casos son de niños. Aunque inicialmente se habló de una variante más peligrosa y transmisible, cada vez son más las voces de expertos que ponen en duda algunas de estas hipótesis. Los CDC de África declararon el 13 de agosto la mpox una “emergencia de salud pública de seguridad continental” y, un día después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el estado de alerta sanitaria internacional. (Fuente: El País. Planeta Futuro, 28 de febrero de 2024)

    

martes, 15 de octubre de 2024

Armas atómicas

     A cabo de terminar explicando lo que está sucediendo en Gaza y  me encuentro, día 15 de octubre de 2024, con una noticia titulada El ala dura del régimen iraní presiona a favor de las armas atómicas. Me siento obligada a resumir esa noticia.

     El diario  iraní, considerado el portavoz oficioso del ala dura del régimen  de ese país, titulaba su portada "La demanda de armas nucleares crece". Ese mismo día, se conoció una carta de 39 parlamentarios conservadores dirigida al Consejo Supremo de Seguridad Nacional en la que solicitaban la revisión de la doctrina de defensa nacional, que prohíbe la fabricación de armas atómicas, para "fortalecer la disuasión defensiva" de su país. La misiva citaba al "régimen sionista", en referencia a Israel.

     El que Irán consiga este armamento es "más un asunto político que técnico", resalta el analista que habla de Teherán bajo condición de anonimato. Cree que ese debate podría ser "un globo sonda" destinado a los iraníes y a la comunidad internacional.  Esa "advertencia para contener las casi seguras represalias de Israel" es uno de los factores que podría estar detrás de esas presiones del ala dura del régimen. Israel - que se da por hecho dispone de armas nucleares, pese a que no lo admite- considera que un Irán con armas atómicas es na amenaza a su existencia.

     "Irán ha dejado claro que si Israel, con o sin EE UU, ataca sus instalaciones nucleares, abandonará el Tratado de No Proliferación nuclear y construirá armas atómicas.  Según la demanda del a la dura de la República Islámita tiene otra lectura. La política nuclear "siempre ha sido utilizada  para condicionar las dinámicas internas y crear una cohesión del régimen". Las autoridades tratan ahora de "cerrar filas y recuperar su credibilidad al sostener que puede dotarse de ese armamento". El destinatario de este mensaje no son solo Israel, ni EE UU, ni los aliados de Irán como Hamás y Hezbolá. También "la propia población iraní".

     La noticia no es tan mala como creí al leer su título. De todas formas, tenemos que no utilizar armas nucleares, pase lo que pase

Mujeres inocentes embarazadas en Gaza

 

     Shima Younes, de 35 años, toma de mala gana las píldoras que van a retrasar su menstruación. La mujer, madre ya de cuatro hijos, vive en una tienda de campaña en Rafah, en el extremo sur de la franja de Gaza, y siente que no tiene otra opción, debido a la falta de agua corriente, de productos de higiene y de la más mínima intimidad. “Lo paso mal tomando estas pastillas, pero es la única solución, aunque me dan dolores de espalda y me provocan unos episodios de tristeza muy grandes”, explica.

     Desde octubre, los gestos más simples de cuidado cotidiano, como ir al baño y lavarse con una mínima intimidad, sobre todo durante sus reglas, se convierten en una verdadera proeza para las gazatíes desplazadas en los inmensos campamentos improvisados en el sur de este territorio, donde se hacinan de manera miserable decenas de miles de personas. Estas mujeres deben optar en muchos casos por soluciones alternativas y a veces arriesgadas para su salud, como tomar estos medicamentos.

     “La escasez de compresas y tampones agrava esta situación y muchas mujeres recurren a las pastillas de noretisterona, como es el caso de Shima”, explica Walid Abu Hatab, consultor médico en Gaza especializado en obstetricia y ginecología. Este medicamento es un tratamiento hormonal que ayuda a subir los niveles de progesterona para retrasar la menstruación. Pero es un arma de doble filo: ofrece un alivio temporal en esta situación de emergencia, pero puede provocar varios efectos secundarios adversos, como sangrado vaginal irregular, náuseas, mareos y alteraciones del humor. “Son riesgos adicionales para la salud de quienes ya soportan los bombardeos incesantes”, agrega el experto.

Según cifras de la ONU, 1,7 millones de gazatíes, sobre una población de 2,2 millones, se han tenido que desplazar desde el 7 de octubre, cuando el movimiento islamista Hamás llevó a cabo unos sangrientos ataques en Israel, que, según fuentes oficiales, se saldaron con la muerte de 1.200 personas y el secuestro de más de 200. La respuesta militar israelí,  que sigue hasta hoy, ha provocado la muerte de al menos 30.000 palestinos  y ha causado heridas a unas 70.000 personas, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás.

     "La escasez de retretes, de instalaciones para lavarse y de servicios de lavandería accesibles afecta profundamente al equilibrio mental de las mujeres", señala Nivín Adnan, psicóloga palestina

     “Sabemos que se están practicando partos, incluyendo por cesárea, sin anestesia. Hay un colapso casi total del sistema educativo y un serio riesgo de que las niñas que aún viven pierdan el año escolar entero, con el aumento de riesgos asociados, como el matrimonio infantil, la separación familiar  o la trata de personas. También hay informaciones de violencia de género, incluyendo abusos sexuales y amenazas de violación a mujeres detenidas por parte de las fuerzas israelíes, tanto en Gaza como en Cisjordania”, declaró a este diario Dorothy Estrada Tanck, presidenta del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la discriminación de mujeres y niñas.

El aleteo de la vida

     “El costo del conflicto en el bienestar de las mujeres tiene mil caras”, corrobora Nivín Adnan, psicóloga y trabajadora social de Gaza, también desplazada, detallando que las molestias físicas y las alteraciones psicológicas que acompañan a las reglas se exacerban en este contexto de muerte, miedo, miseria y desplazamientos.

     “La escasez de retretes, de instalaciones para lavarse y de servicios de lavandería accesibles afecta profundamente al equilibrio mental de las mujeres. A ello se suma que los refugios son exiguos y en ellos no hay comodidades ni la más mínima privacidad”, detalla. La experta avisa, además, que para “las niñas que experimentan su primera menstruación en tales circunstancias, recurrir a medicamentos que retrasan el período entraña enormes riesgos para la salud”.

      Y para las futuras madres, el viaje hacia la maternidad está plagado de peligros. En refugios improvisados y superpoblados, en escuelas en ruinas y en casas semidestruidas, estas mujeres luchan por defender la vida que llevan dentro en medio del caos. Algunas no lo consiguen. “Ya no siento el aleteo de vida dentro de mí. Mi hijo no nacido y ya despojado de su inocencia y condenado a las ruinas”, solloza Aya Ahmad, que cree que ha perdido al bebé que esperaba, pero aún no ha podido confirmarlo, porque no tiene acceso a un hospital ni a una ecografía.

     Marina Pomares, coordinadora del proyecto de Médicos Sin Frontera (MSF) en Gaza, acaba de volver de una misión de un mes en la Franja, y confirma a este diario que hay muchas mujeres que no han podido acudir a las revisiones propias del embarazo y no saben cómo está su bebé.

     La responsable de MSF también explica que está habiendo “complicaciones en los embarazos, abortos y partos en los refugios y tiendas de campaña” porque las gazatíes no pueden acceder a los pocos hospitales que aún funcionan o tienen miedo de ir y no poder recibir la atención que necesitan. “Y una vez que tienen a su bebé, deben vivir con él en una tienda de campaña, en condiciones precarias. Temen que la lactancia no funcione, por el estrés, y que no encuentren leche de fórmula, o que se ponga enfermo y no poder llevarlo a que lo vea un médico”, resume.

     Es el caso de Noor Zakari, de 24 años, que dio a luz a su segundo bebé viviendo en un campamento de desplazados de Rafah. “Estoy rodeada de muchas personas desplazadas. Es insoportable estar en una tienda de campaña durante el duro invierno y me preocupa la salud de mi bebé, ya que hace demasiado frío por la noche y no hay suficiente ropa ni mantas”, explica.

Sobrevivir como sea

     “Las mujeres necesitan compresas, por ejemplo, y ni siquiera podemos encontrarlas en los comercios.  Tampoco tienen un sitio digno y seguro para ducharse ni una letrina correcta en la que hacer sus necesidades. Ir al baño es una proeza, porque bien están prácticamente en medio de la calle, bien tienen que alejarse y entonces deben ir acompañadas”, cita Pomares.

     "Los miedos de estas mujeres están totalmente justificados. Son mujeres que no comen, no duermen, que tienen otros hijos de los que ocuparse. Están exhaustas, pero su prioridad es sobrevivir como sea", señala Marina Pomares, MSF

     La coordinadora de MSF explica, además, que hay mujeres que están sufriendo fuertes infecciones vaginales y urinarias debido a la falta de higiene y a la imposibilidad de cambiarse de ropa. “Nunca en la vida las habían tenido, vienen a vernos porque se sienten mal y no saben qué les está pasando”, detalla.

     La ONU, en su informe periódico sobre la situación en Gaza fechado el 23 de febrero,   alertaba de la urgencia de suministrar más material de higiene para las mujeres de la Franja. Hasta el momento, se ha logrado repartir unos 9.000 estuches de higiene menstrual y unos 3.500 kits de dignidad, que incluyen jabón, compresas y ropa interior, una cifra irrisoria con respecto a las necesidades. La ONU también informa de que se está distribuyendo información sobre cómo protegerse y denunciar las agresiones sexuales y que se están intentando crear lugares seguros para mujeres y niñas.

     “Los miedos de estas mujeres están totalmente justificados. Son mujeres que no comen, no duermen, que tienen otros hijos de los que ocuparse. Están exhaustas, pero su prioridad es sobrevivir como sea”, opina Pomares. “Está claro que si una madre tiene que llevar a su hijo a una UCI neonatal por un problema, hay posibilidades de que muera porque en un espacio para 12 hay 60 bebés. Estamos trabajando en inculcarles un poco de confianza y seguridad, pero el apoyo que podemos dar a las mujeres en estas circunstancias es muy limitado”, agrega.

     Asmaa Sendawi está embarazada de nueve meses y también vive en una tienda de campaña en Rafah con su marido. Esta madre primeriza, de 27 años, no oculta su angustia. “La verdad es que no sé cómo voy a dar a luz. Estoy a punto, pero no hay nada para este recién nacido. Mi hija podría morir, seguro morirá”, solloza.

     En este momento, el único hospital maternal de Gaza es el Emirati, de Rafah, donde opera MSF.  En esta maternidad hay 26 camas, pero todas están llenas de manera permanente y se atienden 80 partos al día, además de los que se registran en otros centros médicos o clínicas funcionando parcialmente o en los refugios. Según datos de Unicef de octubre hasta finales de enero habían nacido en Gaza unos 20.000 bebés.

Eman

     Me llamo Eman, soy periodista y tengo 22 años. Soy la autora de este reportaje y sufro las mismas dificultades que algunas de sus protagonistas. Vivo con mis padres y mis siete hermanos en una tienda de campaña en Rafah. Llegamos hace un mes, pero parecen años. He perdido la noción del tiempo. Echo de menos mi vida pasada, mi dormitorio independiente y cálido. Todo eso está muy lejos. No tenemos colchones para todos y llevo muchos días durmiendo en el suelo. Me duele todo el cuerpo, no descanso y tengo frío permanentemente, sobre todo por la noche, cuando paso horas titiritando. 

     La llegada del camión cisterna es un respiro en medio de esta desesperación, pero el agua que contiene, a menudo contaminada y sucia, nos recuerda nuestra situación extrema. Mi padre sale cada día de casa para buscar comida, pero, pese a sus valientes esfuerzos, comemos todos los días lo mismo: alguna conserva, guisantes y en el mejor caso un poco de queso. Conforme pasan los días, la tienda de campaña parece más pequeña y me genera claustrofobia. La lluvia, por momentos fuerte, ha amenazado con echarla abajo en varias ocasiones. Todos hemos estado enfermos y con problemas para respirar debido a estas condiciones de vida.

     En estos días escucho hablar de una tregua larga, ante la llegada del mes sagrado de Ramadán. No tengo confianza. En un periodo normal, estaríamos ya haciendo compras, preparando la comida y la casa para esta fecha tan querida para nosotros. Pero sin duda este Ramadán será terrible para Gaza. (Fuente: El País, Planeta Futuro, 28 de febrero de 2024)

      ¿Qué puedo decir? No a las guerras, algo no propio del verdadero ser humano: empático, social y solidario.

 

 

lunes, 14 de octubre de 2024

Dar voz al silencio

      En el foro Dar voz al silencio. celebrado el 10 de octubre  de 2024 se organizó para analizar las dolencias de salud mental. "Los casos de depresión y suicidio son una realidad que el año pasado se llevaron por delante 11 vidas diarias, 11 familias y amigos que perdieron a un ser querido. Una de las participantes en ese foro "empleó varias veces la palabra empatía.   ¿Que relación existe entre empatía y suicidio? Uno se suicida porque sabe que nadie  está interesado por ayudarle, es decir, nadie demuestra tener empatía,

    Ello me ha recordado un libro de Jeremy Rifkin  titulado La civilización empática. La carrera hacia una conciencia global de un mundo en crisis" (Paidós, 2010). A continuación, voy a copiar algunas cosas que Rifkin, "uno de los pensadores sociales más célebres de nuestra época", indica en ese libro.

     La empatía es el medio es el medio por el que por el que nos trascendemos explorando  nuestras relaciones y conexiones con el hecho sobrecogedor de existir. Como  afirman  Arthur P. Ciaracoli y Katherine Ketcham en su libro The Power of Empstky, este impulso trascendente surge de " sentir un ansia de conexión, el anhelo de una relación con algo más grande y poderoso" que nosotros

      La empatía es el mejor medio por el que creamos vida social y hacemos que progrese la civilización.  En resumen, aunque no  haya recibido de los historiadores la atención que de verdad merece, la extraordinaria evolución de la conciencia empática es la narración por excelencia que subyace en la historia humana.

     La palabra empatía indica que entramos en el estado emocional de otra persona que sufre y que sentimos su dolor como si fuera nuestro. "Cuando alguien se da cuenta de lo escuchan de verdad, sus ojos se humedecen. Creo que, en el fondo, llora de alegría. Es como si dijera: "Gracias a Dios, hay alguien que me escucha. Hay alguien que sabe como me siento".  

     No hace mucho tiempo, los biólogos hablan con entusiasmo del descubrimiento de las neuronas espejo -también llamadas neuronas de la empatía - que establecen la predisposición genética a la respuesta empática en algunos mamíferos.

     Sin embargo, como dice Rifkin, "quizá la cuestión más importante a la que enfrenta la humanidad es si podemos lograr la empatía global a tiempo de salvar Tierra y evitar el derrumbe de la civilización".

     Jeremy Rifkin, publicó cuatro años después otro libro titulado La sociedad de coste marginal cero. El Internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo.

sábado, 12 de octubre de 2024

Extinción de especies.

     La noticia que voy a resumir se titula La actividad humana ha llevado a la extinción de 600 especies de aves. Entre las víctimas del éxito de la expansión humana por el planeta están los demás miembros del reino animal El caso de las aves es ni de los más dramáticos:  unas 600 especies se han extinguido en los últimos 130,000 años, según un estudio publicado el 3 de octubre de 2024 en Science. El trabajo va más allá de los números, destaca que cada pájaro que se va lleva con él la función que cumplía en la naturaleza.  Papeles clave como polinización, el control de los insectos o la retirada de la carroña se ven comprometidos,

     La desaparición de una espacie en el pasado era excepcional. Entre las aves, se estima que la tasa natural de pérdidas no era mayor de 0,1 por cada millón de especies al año. Hoy, lo situación se ha complicado debido a la aparición de otros factores. El cambio climático es uno de los problemas que enfrentan las especies. Como dice Jorge Orueta, investigador y experto en especies de SEO BirdLife, "no han sido tanto extinciones por los humanos en general, sino por el hombre occidental en concreto". (Fuente: El País, 4 de octubre de 2024)

      En el mismo periódico, una semana después, se ha publicado una noticia titulada  Las plantas que se quedan sin animales que esparzan sus semillas. Un tercio de los dispersores están en riesgo de extinción y eso compromete el futuro de muchas especies vegetales. Andrew J. Green, profesor de investigación en la Estación Biológica de Doñana (CSIC), destaca a SMC España que la "dispersión de semillas mediada por animales es esencial para la regenrración forestal". Se compara esta crisis con la de los polinizadores.

      Miguel Delibes (1920-2010), en su discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua Española, advertía sobre la angustia que experimentaba por el futuro de una Tierra sometida a una intensa explotación a causa de las exigencias de la era tecnológica. Treinta años después, esas preocupaciones fueron en aumento, en la medida en que los efectos de esa explotación se generalizaban: repentinas variaciones de temperatura, inviernos más cortos, sequías y graves alteraciones en el ecosistema. En diálogo con su hijo (el eminente biólogo Miguel Delibes de Castro) analiza en profundidad las principales cuestiones climáticas y ecológicas. Ese diálogo esta recogido es el libro La Tierra herida ¿Qué mundo heredarán nuestros hijos? (Ed. Destino, 2005)

     En ese libro se menciona el cambio de clima:su origen y consecuencias. Copio a continuación un párrafo. en que Miguel Delibes de Castro explica a su padre una de las consecuencias de cambio de clima.  "Ya en 1998 se publicó en Inglaterra que los carboneros comunes, los pájaros. no han cambiado sus fechas de cría, y sin embargo los insectos de que se alimentan sí se han adelantado, de manera que cuando los pollitos carboneros necesitan más comida ya ha pasado la época en que sus presas son más abundantes. Lo mismo ha ocurrido en Holanda con los papamoscas cerrojillos: en 1980 la mayor parte de los pollitos nacían a primeros de junio, cuando había más orugas; en el año 2000 los pequeños papamoscas siguen naciendo más o menos por la misma fecha, quizá un poco antes, pero debido al adelanto de las plantas la mayor abundancia de orugas ocurre a mediados de mayo y los pájaros se la pierden, con penosas consecuencias para su éxito reproductor. Desajustes parecidos se están observando cada vez en más lugares, incluida España, y con distintos grupos de especies".

  

viernes, 11 de octubre de 2024

Autora surcoreana. Premio Nobel de Literatura

 Una noticia sensacional ha recorrido hoy (11 de octubre de 2024) el mundo literario: la surcoreana Han Kang fue ayer elegida por el Comité del Nobel de la Academia sueca como ganadora del máximo galardón de las letras universales en 2024. Premio a una mujer; premio a una joven en término de reconocimiento a toda una carrera (Gwangin, Corea del Sur, 53 años); premio a una surcoreana un reconocimiento soberbio a una cultura que está penetrando en  Occidente y en todo el mundo por buenas razones y en todas las disciplinas; y premio, por último, a una temática de enorme actualidad: nuestra relación con el cuerpo y la naturaleza. Han Kang,  primera surcoreana en recibirlo, es la galardonada más joven en la lista de premiados de los últimos 37 años. Y hace solo un año la autora declaró a El País:  "El lenguaje es un medio único e importante, pero al mismo tiempo es lo que me hace sufrir".

     El jurado de Estocolmo destacó al anunciar el fallo su "intensa prosa  poética que afronta traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana",  La narradora, cuya obra ha sido ha sido traducida a más de 30 idiomas, había tenido "un día normal y acaba de cenar con su hijo" hasta que recibió la llamada más deseada por los escritores, según relató el secretario permanente de la Academia Sueca. El galardón literario más prestigioso del mundo está dotado con 11 millones de coronas suecas (unos 970.000 euros). (Fuente: El País,  11 de octubre de 2024)

     Los surcoreanos también  son inteligentes. Pensábamos que solo los occidentales eramos inteligentes. 



Investigadora keniana

     Hellen Nyakundi se dio cuenta de que algunos de los pacientes a los que atendía de leishmaniasis visceral  en el condado de Baringo (oeste de Kenia) “tenían que desplazarse al menos 100 kilómetros para recibir los medicamentos”. El tratamiento para esta dolencia requiere ingreso hospitalario de 17 días, durante los cuales a los pacientes se les deben administrar “dos inyecciones diarias”. “Si los enfermos no son tratados, mueren en dos años, porque es letal en el 95% de los casos”, explica esta investigadora keniana y experta en salud global. En 2018, consiguió la financiación suficiente para construir un nuevo centro más cercano a las comunidades afectadas del condado en el que trabaja, con todo lo necesario para atender a los enfermos, desde laboratorio y farmacia a cocina con todos sus utensilios. “Hay que alimentar a los ingresados”, detalla.

     Esta última afirmación, la de dar de comer a un paciente en el hospital, podría parecer muy evidente, pero Nyakundi recuerda que, en la lucha contra la leishmaniasis visceral o cualquiera de las otras 20 dolencias que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como enfermedades tropicales desatendidas (ETD), lo evidente se olvida con frecuencia. “Llegan miles de vacunas, pero a veces ocurre que nadie reserva una parte del presupuesto para transportarlas hasta donde se necesitan así que terminan caducando”; o “se envían equipos que requieren conexión eléctrica para diagnosticar a lugares donde ni siquiera hay electricidad”, menciona Nyakundi a modo de ejemplo durante una entrevista en Barcelona, en la sede de la Fundación Probitas, para la que trabaja la experta en un proyecto de mejora de infraestructura sanitaria en Baringo.

     Estos errores se producen, según Nyakundi, porque a menudo quienes toman las decisiones sobre cómo combatir las ETD viven a miles de kilómetros, como consecuencia de la gran dependencia sanitaria que África sigue teniendo de Occidente, que en el caso de las enfermedades olvidadas es de “un 100%”. “No necesitamos que alguien de la OMS planee desde Ginebra cómo tratar las enfermedades que hay en África, porque no las ven y nosotros las tenemos aquí por todas partes y sabemos cómo combatirlas”, protesta la científica, de viaje en España, donde la semana pasada participó en Santiago de Compostela en el congreso que anualmente celebra la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional (SEMTSI).

    Llegan miles de vacunas, pero a veces ocurre que nadie reserva una parte del presupuesto para transportarlas hasta donde se necesitan así que terminan caducando

     El problema es “la falta de medios”. “Si nos fijamos en los investigadores de renombre, muchos de ellos proceden de África, pero las mejores mentes se van a Estados Unidos y Europa, es decir, tenemos la capacidad intelectual, pero no las estructuras o los laboratorios de investigación”, lamenta.

“Consecuencias devastadoras”

     “Las enfermedades tropicales desatendidas afectan a pocas personas en comparación con la tuberculosis, el sida o la malaria”, explica Nyakundi. Pero en conjunto, las sufren más de mil millones de personas, fundamentalmente poblaciones con muy pocos recursos de África, América y Asia. “No hay que mirar solo los números, sino que sus consecuencias”, tanto sanitarias como sociales y económicas, “son devastadoras”, asegura. Pueden causar, según recuerda, discapacidad de por vida o lesiones en la piel —como la lepra o la úlcera de Buruli—, que siguen provocando un gran estigma.

      Reducir en un 90% el número de personas que requieren tratamiento contra alguna de estas enfermedades y eliminar al menos una en 100 países son algunos de los objetivos que la OMS se marcó para 2030. Nyakundi cree posible que dejen de ser “un problema de salud pública” en menos de una década. “En África, a nivel regional, hay una gran conciencia y se realizan grandes esfuerzos”, elogia. Sin embargo, es necesario un “enfoque holístico”, es decir, una estrategia que vaya mucho más allá del suministro de medicamentos e incluya una “atención completa”, añade.

     Nyakundi lo explica con su experiencia en Kenia, donde funciona un proyecto gubernamental para “frenar la transmisión de las enfermedades que se pueden eliminar a través de la administración masiva de medicamentos”. “Suministran a la población afectada las medicinas durante cinco años y, si se hace de forma sostenible y constante, se puede acabar con la transmisión”, detalla. El plan, según la científica y los datos del Gobierno de Kenia, ha tenido éxito en enfermedades como “la filariasis linfática, el tracoma, la lepra o la enfermedad del sueño”. Según cifras oficiales de Nairobi, en Baringo, el tracoma, una enfermedad infecciosa que provoca ceguera, “ha caído drásticamente, del 34,2% al 1,3%”, describe.

     “Desgraciadamente, nos estamos centrando solo en la medicación, pero no en las causas del tracoma”, señala. Para combatirlo, se necesita “proporcionar agua limpia y letrinas a la población”. Y en Baringo, “solo el 22% de las comunidades tienen acceso a agua limpia y solo el 10% de las casas tienen baños”. “Con esos medios, ¿vamos a ser capaces de mantener ese 1,3% de contagios en el condado?”, se pregunta. La conclusión para ella es clara: “El 90% de la población de Baringo defeca al aire libre y es precisamente en las heces donde las moscas ponen sus huevos, por lo que continuará la transmisión del tracoma”.

     Ese enfoque “holístico” del que habla Nyakundi se ha puesto en práctica en lugares como Bangladés, que ha logrado eliminar la leishmaniasis porque ha aplicado “la hoja de ruta” que la OMS ha establecido para acabar con las enfermedades tropicales desatendidas. “El primer paso es el diagnóstico y tratamiento precoz para atajar la enfermedad”, detalla la experta. A continuación, es preciso establecer un sistema de vigilancia para detectar posibles brotes. La tercera pata es la “investigación” para mejorar los tratamientos. “Otra estrategia fundamental es la movilización social para que la gente entienda los peligros de las enfermedades y cómo evitarlas”. El último elemento, según la experta en salud global, es garantizar la infraestructura adecuada para los cuidados. “Hay que preguntarse si se dispone de los medicamentos o cómo llevarlos a contextos donde, por ejemplo, los tratamientos pueden requerir frío, pero no hay electricidad para frigoríficos”, explica.

     En Baringo, Nyakundi intenta aplicar paso por paso ese enfoque integral. “Hemos formado a 140 sanitarios entre enfermeros, médicos y técnicos de laboratorio, y tenemos una clínica móvil para llegar a los lugares más apartados”, detalla. “Solemos hacer un cribado activo [para diagnosticar enfermedades] en los pueblos más alejados, pero cuando miramos los datos y vemos que muchos pacientes vienen de una zona determinada, vamos allí con médicos, nutricionistas y técnicos para dar un tratamiento completo”, detalla la investigadora, que además ha puesto en marcha un programa de formación comunitaria para que “todos reconozcan la enfermedad y sepan que puede tratarse en un hospital”. (Fuente, El País, Planeta Futuro, 8 de octubre de 2024)

     Los kenianos también son inteligentes.

 

jueves, 10 de octubre de 2024

Trabajadores con problemas de salud mental

     UNEI es una empresa social sevillana que maneja un modelo pionero en busca de la aceptación social de estas enfermedades.

     La empresa se constituyó en 1991, pocos años después de ls reforma psiquiátrica que reconoció a las personas con problemas mentales como ciudadanos con derecho a recibir una atención adecuada para lograr una integración en la sociedad. "Nacimos como un proyecto piloto, porque entonces no había ninguna experiencia laboral que abordara la inclusión de personas con problemas de salud mental en empresas viables y sostenibles", explica Rafael Cía, director general de UNEI.

     La entidad surgió como parte del ecosistema  andaluz de atención y ayuda a las personas con problemas de salud mental, consolidando un trinomio que para los responsables de UNEI es la clave de su éxito. "Por un lado están los servicios de salud mental de la Junta de Andalucía, luego está la Fundación Andaluza para la Integración Social de las Personas con Enfermedad Mental (Faisem) (de la Junta), que se encarga de toda la atención a nivel social; y luego estamos nosotros que somos la pata laboral. a quienes nos llega la persona desde Faisem con todos los datos sobre dónde y en qué condiciones puede trabajar", indica Imma Ponce, directora de estrategia y marketing. Tras la pandemia se ha producido una mayor aceptación social de la enfermedad mental pero como advierte Ponce, "sigue habiendo mucho estigma". Ocho de cada 10 personas con problemas de salud mental están en paro, según los datos del INE de diciembre de 2023. 

      En estos 33 años, la empresa ha consolidado su proyecto. Tan importante como los 30 millones de facturación con los que cerrará 2o24, que se reinvertirán en la entidad, es que emplean a 1.500 personas, el 85% con discapacidad, de las que la mitad tiene problemas de salud mental El 90% de los contratos son indefinidos. 

    "El trabajo fomenta su autonomía e incluso, en determinados casos, también favorece la reducción de la necesidad de medicación", explica Ana Rodríguez, mánager de Personas y Valores de NI y responsable de las unidades de apoyo de la empresa, desde las que hace un seguimiento individualizado de cada no de sus empleados con alguna discapacidad. 

      Fernando Benavides padece ansiedad y depresión y tiene una discapacidad física por un pérdida de movilidad del 10% en su mano derecha. Estas circunstancias, que durante cinco años fueron un lastre para encontrar un empleo, se convirtieron en "un punto a favor", cuando hace un año entró a trabajar en UNEI. (Fuente: El País, 10 de octubre de 2024)

     Verdaderos seres humanos, empáticos, sociales y solidarios


 

Paz, justicia e instituciones sólidas ¿Por qué es importante?

      Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible son necesarias sociedades pacíficas, justas e inclusivas. Las personas de todo el mundo no deben temor a ninguna forma de violencia y tienen que sentirse seguras a lo largo de su vida, independientemente de su origen étnico, religión u orientación sexual.

     A fin de avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, necesitamos instituciones públicas eficaces e inclusivas que puedan proporcionar educación y asistencia sanitaria de calidad,

¿Qué hay que hacer para lograrlo?

     Para  lograr la paz, la justicia y la inclusión, es importante que los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades trabajen juntos para poner  en práctica soluciones duraderas que reduzcan la violencia, hagan justicia, combatan eficazmente la corrupción y garanticen en todo momento la participación inclusiva.

     La libertad para exponer las propias opiniones, en privado y en público, debe estar garantizada. Las personas deben de poder participar en el proceso de adopción de las decisiones  que afectan a su vida. Las leyes y  las políticas deben aplicarse sin ningún tipo de discriminación. Las controversias deben resolverse mediante sistemas de justicia y política que funcionen bien.

     Las instituciones nacionales y locales deben rendir cuentas y tienen que prestar servicios básicos a las familias y las comunidades de manera equitativa y sin necesidad de sobornos.

¿De qué forma me afecta este objetivo en el lugar donde vivo?

     Los delitos que amenazan los cimientos de sociedades pacíficas, incluidos los homicidios, la trata y otros tipos de delincuencia organizada, así como las leyes o las prácticas discriminatorias, afectan a todos los países. Incluso las democracias más consolidadas del mundo se enfrentan  a enormes dificultades en su lucha contra la corrupción, la delincuencia y la violación de derechos humanos en sus propios países.

¿Cuál sería el costo de no adoptar medidas ahora?

     La violencia armada y la inseguridad tienen un efecto destructivo  en el desarrollo de un país, que afecta al crecimiento económico y que suele provocar agravios persistentes entre las comunidades. 

     La violencia en todas sus formas, tiene un efecto generalizado en las sociedades. La violencia afecta a la salud, el desarrollo y el bienestar de los niños, así como a su capacidad para prosperar y provoca traumas, y debilita la inclusión social.

     La falta de acceso a la justicia, implica que los conflictos queden sin resolver y que las personas no puedan obtener ni protección ni reparación.. Las instituciones que no funcionan con arreglo a la ley son propensas a la arbitrariedad y al abuso de poder y tienen  menos capacidad para servir servicios públicos para todos.

     La exclusión y la discriminación no solo violan los derechos humanos, sino que también causan resentimiento y animosidad, y pueden provocar actos de violencia.

¿Qué podemos hacer?        

     Interesarnos realmente por la actuación de nuestro gobierno. Concienciar a nuestra propia comunidad sobre la realidad de la violencia y sobre la importancia de construir sociedades justas, y determinar de qué manera podemos contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en nuestra vida cotidiana.

     Ejercer nuestro derecho a exigir que los funcionarios electos rindan cuenta de su actuación.  Ejercer nuestro derecho a la libertad de información y compartir nuestra opinión con los representantes electos.

     Impulsar el cambio –promover la inclusión y el respeto hacia las personas de diferente procedencia, origen étnico, religión, género, orientación sexual y opinión- . Juntos podemos ayudar a mejorar las condiciones para lograr una vida digna para todos.  

(Fuente: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/wp-content/uploads/sites/3/2017/01/Goal_16_Spanish.pdf)