En los años 50 del siglo XX, el economista americano, premio Nobel 1992 y, en la actualidad, profesor de economía y sociología en la Universidad de Chicago, Gary Becker, introdujo el concepto de "crimen económico". Según él, debe considerarse "crimen económico" a cualquier acto inhumano, de carácter económico, que causa graves sufrimientos a una población civil.
En macroeconomía, el concepto se utilizó en los debates sobre las políticas de ajuste estructural y consiguientes programas de austeridad presupuestaria, promovidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial durante los años 80 y 90 del siglo pasado.
El hecho de que, en la actualidad, se estén aplicando los mismos programas, con la misma excusa e idénticos protagonistas y, como entonces, se esté causando graves sufrimientos a la población civil, está haciendo que se vuelva a hablar de crímenes económicos.
El crimen económico está asociado al concepto de Crimen contra la Humanidad, desde el momento en que en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, entre las conductas tipificadas como tal incluye "cualquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o física de quien los sufre, cometido como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil". Desde la II Guerra Mundial nos hemos familiarizado con el concepto de crimen contra la humanidad y con la idea de que, independientemente de cual haya sido su magnitud, es posible y obligado investigar estos crímenes y hacer pagar a los culpables.
Estos actos también se denominan "crímenes de lesa humanidad". Leso significa agraviado, lastimado, ofendido: de ahí que crimen de lesa humanidad aluda a un crimen que, por su aberrante naturaleza, ofende, agravia, injuria a la humanidad en su conjunto. ¿Cuántas veces se ha calificado de inhumano el vigente sistema económico?
Pero ¿quiénes son los responsables? Los mercados, leemos y oímos cada día. Sin embargo, culpar a los mercados no es aceptable: es quedarse en la superficie del problema, no solucionar nada y permitir que el mismo crimen se repita una y otra vez. Hay responsables: son personas e instituciones concretas. Son responsables aquellas personas e instituciones que defendieron la liberalización, sin control, de los mercados financieros y las empresas que con sus prácticas se beneficiaron, y quienes ahora les permiten salir indemnes con dinero público.
Desde distintas instancias se ha denunciado que el Banco Central Europeo (BCE) está anteponiendo el interés de los bancos al de los países y sus ciudadanos. El FMI de forma ademocrática está imponiendo una austeridad presupuestaria cuyas desastrosas consecuencias para un determinado sector de ciudadanos son bien visibles. La obediencia debida no es eximente cuando se juzgan crímenes de lesa humanidad, por lo que también son culpables los Gobiernos que protegen a quienes han provocado la crisis.
De la misma forma que se crearon instituciones y procedimientos para perseguir los crímenes políticos contra la humanidad, es hora de hacer lo mismo con los económicos. Este es un buen momento, dada su existencia difícil de refutar. Es urgente que la noción de "crimen económico" se incorpore al discurso ciudadano y la sociedad civil obre en consecuencia. Cada vez es más evidente que lo que está aconteciendo en materia económica puede generar responsabilidad penal.
Si tenemos nociones claras de lo que es un crimen económico y si buscamos mecanismos para investigarlos y perseguirlos se podrían evitar muchos de los actuales problemas. No es una utopía. Islandia en vez de rescatar a los banqueros, persiguió penalmente a los responsables de la crisis y dejó que sus bancos se hundieran.
Los crímenes contra la humanidad tienen la especial característica de ser imprescriptibles, es decir, pueden ser perseguidos en todo tiempo.
4 comentarios:
Y cómo llamar entonces a estas plutocracias que nos llevan al colapso con tal de conservar sus privilegios sino crimen económico organizado.
Si en algo están especializados es en culpar a sus víctimas de las consecuencias de sus propias fechorías.
Un saludo
Con frecuencia el crimen económico y el físico van juntos. Un ejemplo reciente fue lo ocurrido en la guerra de Irak, se cometieron asesinatos múltiples, genocidios, porque detrás de la guerra lo único que se buscaba era el petróleo. ¿No es eso un crimen económico, además de genocidio?
me voy aprendiendo en un mundo que no entiendo
Solo puedo decir, "gracias por vuestros comentarios"
Un saludo
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