El contenido de este blog se ha cedido al dominio público: puede ser copiado, parcial o totalmente, sin previo permiso de la autora.


viernes, 23 de octubre de 2015

Barreras no arancelarias

     Indiqué en la entrada anterior que con los TPP y TTIP se pretendía incrementar el comercio y la inversión mediante "la reducción de aranceles y otras barreras comerciales". Esas "otras barreras comerciales" o "barreas no arancelarias" son, en estos momentos,  las más importantes porque "los aranceles ya son bajos en todo el mundo".
     Las barreras no arancelarias están relacionadas con las normativas que posee casa país para proteger a los trabajadores, a los consumidores, a la economía y al medio ambiente, y que a menudo han sido aprobadas por los Estados respondiendo a las exigencias democráticas de sus ciudadanos.
     Se aspira, según dicen, a una armonización de las normativas". Como indica el Premio Nobel Joseph E. Stiglitz, en el libro citado en la entrada anterior, "por supuesto, podría obtenerse la armonización de las normativas mediante el refuerzo de las normas y llevándolas a los máximos niveles de exigencia en todas partes", pero "cuando las grandes empresas piden una armonización, lo que en realidad quieren es una espiral descendente." Ello sería bueno para los empresarios, que podrían así ver aumentados sus beneficios económicos, pero "habrían grandes perjudicados, a saber, todos los demás".
     Añade Stiglitz que "existen indicios de que las empresas están  están decidiendo cómo canalizar su dinero hacia diferentes países en función de dónde poseen una posición legal más sólida en relación con el Estado". A eso se refiere la palabra "inversión" . El aumento de la inversión en un país tendrá graves consecuencias para los ciudadanos de ese país, consecuencias que se intentarán ocultar con la expresión "crecimiento económico".
     Solo el hecho de que las correspondientes negociaciones son secretas es suficiente para que los ciudadanos no permitan su aprobación. Pero hay algo más. El tribunal o tribunales internacionales destinados a resolver posibles conflictos. Las grandes empresas acudirán a esos tribunales no solo frente a "expropiaciones injustas, sino también por el presunto descenso de sus beneficios potenciales como consecuencia de la regulación".
     Existen otras cláusulas nocivas. Además del ataque a los servicios públicos, Stiglitz indica que si bien "Estados Unidos se está esforzando por disminuir el coste de la atención sanitaria, (...) el TTP -y lo mismo el TTIP- dificultaría más la introducción de genéricos,  y por tanto, haría subir el precio de las medicinas. En los países más pobres, no se trata solo de mover dinero hacia las grandes empresas: miles de personas morirían de manera innecesaria".
     Hay más y con esto termino por ahora. "Una posible lectura de los documentos filtrados de las negociaciones hacen pensar que el  TTP - y el TTIP- facilitaría a los bancos estadounidenses la venta de derivados arriesgados en todo el mundo, preparando quizás el terreno para la misma clase de crisis" que hemos sufrido recientemente. No hace falta saber en qué consisten esos derivados, basta con recordar la llegada del FMI y su mandato de austeridad para rescatar a los bancos y su insistencia en llevar a cabo reformas estructurales.

     NOTA. Lo hasta ahora filtrado de las negociaciones del TTP y TTIP parece copiado -y, a veces, ampliado- de los Acuerdos por los que se rige la OMC. En la próxima entrada intentaré analizar esas similitudes y dar una idea del porqué de esos Tratados.

4 comentarios:

Lorenzo Garrido dijo...

Se están autodestruyendo, porque destruir a la humanidad es atentar contra ellos mismos. Pero están tan ciegos de avaricia que ni siquiera lo ven.

galanygarciah dijo...

Podría ser " interesante " que se les preguntara a los distintos partidos políticos que se presentan a las inminentes elecciones en este país ? cual es su posicionamiento ante este hecho que se esta " gestando " mas o menos secretamente ?. Periodistas políticos , periodistas económicos , medios de comunicación en general , sindicatos y cualquiera que tenga acceso a preguntar a los partidos por ESTO , pueden y deben ser decisivos en este cometido . Un saludo

Juliana Luisa dijo...

Había contestado a vuestros comentarios, pero no sé porqué ha desaparecido. Algo debo de haber hecho mal.
Estoy de acuerdo con Lorenzo en eso de que se están autodestruyendo, pero su ceguera les impide ver más allá de sus ojos, no llegan ver la generación de sus hijos, ¿qué mundo les están dejando?
Como dice galanygarciah es muy importante preguntar a nuestros políticos que piensan de ese Tratado, pero, desde mi punto de vista, dado como están reaccionando, por ejemplo, en el caso de Volkwaguen, no hay que esperar nada bueno, creo que lo mas decisivos son los ciudadanos, por eso es importante la divulgación. Son los ciudadanos los que vamos a sufrir las consecuencias. Los ricos se harán más ricos.
La clase dirigente, eso que solo piensa en el crecimiento económico, aceptará el Tratado, sin leerlo despacio. Lo relativo a las patentes de las empresas farmacéuticas es escalofriante. Los ciudadanos ya han parado iniciativas de la OMC y pueden, si quieren, parar este Tratado. El problema reside en la situación de sonambulez en que viven gran parte de la sociedad civil.

Muchas gracias a los dos. Un saludo

Óscar Gartei dijo...

Mucho me temo que los políticos, aunque se les preguntase directamente, jamás dirían nada claro. A lo sumo esgrimirían alguna perogrullada abstracta y de lo bien que nos vendría este tratado para ganar "competitividad". En fin, es lo de siempre, ya sabemos que es mentira y que el capital lo está emponzoñando todo; cada día que pasa, los malhechores ganan más tracción.