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sábado, 21 de mayo de 2016

Naciones y nacionalismos

     En opinión del historiador, José Álvarez Junco, expuesta en su último libro Dioses útiles (2016, Barcelona, Galaxia Gutenberg), las naciones son dioses útiles para los políticos, y solo existen en la medida en que se lo crean los ciudadanos, por otra parte, fáciles de convencer porque la nación da una identidad, dice quien eres y da autoestima.
     En este libro, Álvarez Junco reconstruye las visiones críticas que, desde hace décadas, están minando la salud de hierro del nacionalismo; hace historia comparada acerca de cómo fueron surgiendo las grandes naciones europeas; y relaciona la nación con ls religión (señala que durante muchos años el ser humano guerreo por la religión). Después se impuso la nación, que fue una especie de pensamiento único durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Y eso llevó a las barbaridades de las dos guerras mundiales, de los fascismos. Es en 1945 cuando surge la reflexión y la distancia: no está claro que las naciones existan.  es una invención moderna.
     Una nación es una comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios, que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades, las personas que lo forman hablan el mismo idioma y comparten las mismas costumbres.
     Con una gran dosis de ironía el filósofo Avishai Margalit dijo en 2002: "Una nación se ha definido como una sociedad que alimenta el embuste sobre los ancestros y comparte un odio común por los vecinos. Por lo tanto, la necesidad de mantener una nación se basa en memorias falsas y el odio a todo aquel que no lo comparte."
     Mucho, o todo, lo acaecido con los refugiados está relacionado con la necesidad de una "cesión progresiva  de soberanía nacional y, otras, con el sentimiento nacionalista de algunos ciudadanos, origen de expresiones como "valores europeos", islamización de occidente", "temores culturales e identitarias", resistencia a la llegada incontrolada de inmigración de otras culturas, necesidad de impedir que en pocos años acabemos no reconociendo nuestro país", etc. Expresiones que ponen de manifiesto cómo el nacionalismo se coloca por encima de los valores humanos: empatía, solidaridad, ...
     Hay quien sostiene que la división nacional es una de las causas de sufrimiento en el mundo y que hay que superar ese egoismo colectivo llamado nacionalismo. Jorge Luis Borges señaló que el nacionalismo "es el canalla principal de todos los males. Divide a la gente, destruye el lado bueno de la naturaleza humana y conduce a la desigualdad en la distribución de las riquezas."
     La realidad es que todos pertenecemos a la especie humana. según el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben de comportarse fraternalmente los unos con los otros."

3 comentarios:

J. Felipe dijo...

Lo que resulta sorprendente es que con todo lo que había avanzado Europa al respecto tras la 2ª. Guerra Mundial, se esté echando de nuevo a perder con la irrupción, cada vez con más fuerza de partidos ultra-nacionalistas por lo largo y ancho del continente. Sin duda, algo han hecho mal las instituciones europeas al respecto, además de esta inacabable crisis, tal como ocurriera tras la Gran Depresión del 29.

Lo mismo que ocurre en el caso de España con Cataluña en la que Artur Más buscó una vía de escape a su negligencia del mismo modo que el gobierno de España intentó sacar rendimiento electoral al caso. Así, cada vez, se ha ido agrandando un problema en poco tiempo que, en realidad, era prácticamente inexistente.

Pero el problema es cierto que cada vez se hace más persistente en toda Europa, mientras las autoridades siguen ensimismadas en políticas que agrandan las divisiones, los desequilibrios y posibilitan cada vez mayores pozos de miseria de donde beben este tipo de actitudes que han causado devastadores desastres en la historia de la humanidad.

Veremos.

Óscar Gartei dijo...

Yo también creo que la humanidad es nuestra nación, no una bandera ni un cacho de tierra. A mí una bandera no me representa; es un símbolo heredado a través de la historia, de reyes, dictaduras, invasiones, etc. ¿Qué significa para mí una bandera o una nación? Me considero un patriota del sentido común, de la defensa de la vida, de la igualdad, del hermanamiento de pueblos. Que se queden ellos con sus fronteras y sus trifulcas absurdas.

Juliana Luisa dijo...

Desde mi punto de vista, Europa se está "estropeando" porque las naciones que la componen no han sabido prescindir de su soberanía. Cambios de este tipo son dfíciles, pero hay muchísimas razones para que se produzcan, a mi lo que más me preocupa es cómo se harán.
Quizás por educación (Mi padre siempre nos decía que éramos ciudadanos del mundo) estoy de acuerdo con lo que dice Oscar. Ya hablaremos.

Un saludo