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lunes, 3 de febrero de 2020

Foro Económico Mundial


Hace unos días se celebró la 50ª edición del Foro Económico Mundial (WEF, por su siglas en inglés o Foro de Davos por el nombre de la ciudad en que tiene lugar. Habiendo tenido acceso al comunicado de las grandes empresas de EE.UU. reunidas en torno a la Business Roundtable  y lo que escribió en diciembre de 2019  Klaus  Schwab, fundador de Davos, es, a mi juicio, obligatorio conocer cómo transcurrió este año  el Foro Económico Mundial.
El fundador de Davos escribió en diciembre de 2019: “El capitalismo descuidó el hecho de que una empresa es un organismo social además de un ente con fines de lucro. Esto, sumado a las presiones ejercidas por el sector financiero con respecto a la obtención de resultados a corto plazo, hizo que estuviera desconectado de la economía real. Somos muchos los que hemos visto que esta forma de capitalismo ya no es sostenible”.
En el artículo “El Foro de Davos somete a examen el futuro del capitalismo” (El País 20 de enero de 2020) se recuerda ese texto de Klaus Schwab y se indica que el Foro de este año se va dedicar a lo que han denominado  “el capitalismo de los grupos de interés  (stakeholder capitalism), para apostar por  un modelo económico integrador  y sostenible que corrija los problemas que ha creado el propio capitalismo y que se han agudizado desde el estallido de la crisis que se inició en 2008”. A los empresarios que acudieron a Davos se les  planteó un nuevo manifiesto que establecía  la necesidad de “las firmas paguen un porcentaje equitativo de impuestos, tengan tolerancia cero a la corrupción, respeten los derechos humanos en sus cadenas de suministro y compitan en igualdad de condiciones”.  Es necesario   “reinventar el capitalismo en el siglo XXI para le gente, el planeta y la prosperidad”, dijo Arancha Gonzáles Laya, antes de ser nombrada ministra de Asuntos Exteriores.
En el citado artículo periodístico se indica que  Juan Costa, socio de EY Global - una de las más importantes firmas de servicios profesionales del mundo - había subrayado la necesidad de “cambiar el modelo de creación de valor y adaptarlo a las políticas públicas”, de forma que vaya más allá del PIB. Costa recordó que hay gobiernos, como el neozelandés, que ya han aprobado un “presupuesto del bienestar”.  
Para terminar, la periodista, autora de ese artículo indica que entre los puntos destacados del manifiesto se incluye “la necesidad de ajustar la remuneración en los niveles ejecutivos de las compañías, cuyos salarios se han disparado desde la década de los setenta”. Y expresa lo que parece su opinión:  No parece, sin embargo, que los visitantes habituales a Davos estén dispuestos a abordar ese debate por mucho que lo plantee el Foro Económico Mundial. Ni siquiera las personas con un patrimonio  superior a los 1.000 millones de dólares que acudirán hasta la estación de esquí suiza”.
No sé que pensar.

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