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sábado, 3 de diciembre de 2011

¿Democracia o mercadocracia?

     ¡Qué curioso es el mundo!  Mientras los árabes luchan por la democracia, algunos países europeos dejan que les sea arrebatada. En Grecia y en Italia ha tenido lugar un golpe de Estado, por el cual el gobierno ha dejado en manos de unos dictadores, llamados tecnócratas y presentados -para no asustar a nadie- como personas muy sabias, únicas capaces de salvar a la nación.

     En un país democrático, los gobiernos se dotan de diferentes expertos, cada uno de los cuales puede recomendar distintas estrategias de actuación; tras escuchar todas las opiniones, el gobierno toma las decisiones que considere oportuno. En una sociedad democrática, los ciudadanos intervienen en la discusión acerca de lo que puede o no puede considerarse sabio hacer. No hay democracia genuina si no se participa, es decir, si los gobernantes no son, de verdad, la "voz del pueblo", y si los ciudadanos no son capaces de expresar con firmeza y perseverancia, pero pacíficamente, sus puntos de vista. Evidentemente, las sociedades democráticas se rigen, en última instancia, por pactos entre opiniones muy diversas, pero solo si tales pactos se persiguen y establecen en un marco lo más amplio posible, las normas así establecidas responderán al sentir de la mayoría y, en este sentido, serán libres y justas.

     En el nombramiento de Lucas Papademos en Grecia y Mario Monti en Italia, no ha habido nada de eso. Los ciudadanos, formados para pensar y pensar de forma crítica, saben que para que para solucionar el problema de esta crisis hay distintos caminos, y saben que hay países que han adoptado una solución alternativa a la que aplicarán los tecnócratas. Pero tanto en Grecia como en Italia, el poder político (el Parlamento) ha impuesto a unos tecnócratas sin consultar con los ciudadanos. No se trata de que el poder político no pueda tomar ninguna decisión sin hacer un referendum, se trata de que hay circunstancias especialmente graves que exigen una consulta popular. Como decía Federico Mayor Zaragoza los ciudadanos han sido convertidos en súbditos. No se trata de una muerte lenta de la democracia, como decía Guillermo O'Donell, sino de una muerte repentina.

      Si estos "sabios" fracasan, la culpa será de los ciudadanos que todavía no se han dado cuenta de que no se trata de una democracia, sino de una dictadura ("gobierno que en un país impone su autoridad violando la legislación anteriormente vigente"), una plutocracia ("predominio de la clase más rica de un país") y una mercadocracia (gobierno de los mercados); serán necesarios más "sacrificios" para que aprendan, de una vez por todas, de la situación y, sobre todo, para que se den cuenta de que quemaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos (sin olvidar el derecho a la salud y a la educación) delante del altar del crecimiento económico.

     A no ser que los ciudadanos europeos no sean capaces de expresarse con firmeza y perseverancia, pero pacíficamente, seguirán siendo súbditos al servicio de fundamentalistas y insensibles tecnócratas.

5 comentarios:

Óscar Gartei dijo...

Personalmente, no creo que el mundo árabe esté luchando por la democracia. Está luchando por los intereses de empresas/gobiernos occidentales, abrazando el caos y reformando todas sus bases para, finalmente, acabar igual de esclavizados que nosotros. Han sido utilizados, azuzados, pero al final saldrán perdiendo, como todos.

Me temo que esta democracia que tenemos es un sistema feudal camuflado. Hoy no nos gobierna un rey, ni tampoco los nobles. Nos gobierna el dinero y los grupos sociales que lo apoyan. Las empresas se han convertido en una oligarquía que vulnera nuestros derechos, nos esclaviza, comercia con nuestra privacidad en la red, etc.

¿Somos incapaces de hacer las cosas bien? Lo parece.

J. Felipe dijo...

En Grecia e Italia hemos presenciado un auténtico golpe de estado contra la democracia y la libertad. No es menos cierto que los grandes capitales a traves de su industria mediática tienen hipnotizada e idiotizada a gran parte de la población en beneficio propio. Pero llegar ya a derrocar gobiernos legítimamente elegidos, al margen de cualquier procedimiento ético, legal y por encima del pueblo es inasumible. Cada vez es más evidente que solo queda internet y la calle para hacernos oir y descubrir para la masa que hay otro camino, otras alternativas y que otro futuro es posible. De no ser así quedaremos esclavizados por una nueva dictadura del poder y el dinero.
http://felipepozueco.blogspot.com/

Lorenzo Garrido dijo...

Y si este sistema empieza a mostrar su verdadera cara de lobo es porque considera a la sociedad lo suficientemente madura (o inmadura, según se mire) para dar el cambiazo y ponernos una dictadura en toda regla. Estamos a un paso de ella.

Arcadio R.C. dijo...

Un artículo excelente al que pocos peros se le pueden poner. Seguramente al año que nos amenaza sí que se le podran poner muchos, pero ojalá no sea porque nos haya escatimado salud y felicidad. Justo eso te deseo a raudales. Un abrazo

Juliana Luisa dijo...

Determinadas circunstancias "personales" han impedido mi asistencia a esta cita durante prácticamente todo el mes de diciembre, pero ya estoy aquí y procuraré no faltar. Muchas gracias por vuestros comentarios.

Elemento cero. No sé si realmente el mundo árabe ha luchado por la democracia, pero ¿qué democracia? Estoy de acuerdo contigo en que el actual sistema económico-social ha instaurado un fuerte sistema feudal o, como muy dice López Garrido "una dictadura en toda regla". Debemos estudiar dónde están sus puntos débiles (que los tiene)y tenemos la obligación de actuar.
Como muy bien dice J. Felipe debemos "hacernos oir" y poner de manifiesto que otro mundo es posible.
Muchas gracias a Arcadio por sus deseos de salud y felicidad. Que ello no nos hagan olvidar que hay mechos seres humanos a los que se les han prohibido, siquiera pensar en eso.