Paul Collier en su libro El Club de la miseria. Qué falla en los países más pobres del mundo, citado en la entrada anterior, dice; "Si el mundo es así dentro de dos décadas, mi hijo, dada mi profesión, me va a preguntar qué hice para evitarlo. Para mí ha sido fácil hacer algo: he escrito este libro. Pero no crea el lector que porque su trabajo no guarde relación con el desarrollo se ha librado del problema. Todos somos ciudadanos, y la ciudadanía conlleva responsabilidades. En la década de 1930, el mundo se precipitó irreflexivamente a la catástrofe evitable de la Segunda Guerra Mundial porque los electores estadounidenses y europeos fueron demasiado perezosos para elegir una opción más sensata. (...), un error que propició el sacrificio de sus hijos. Todos los ciudadanos tenemos la responsabilidad de no volver a precipitarnos como sonámbulos en otra catástrofe evitable cuyas consecuencias pagarían nuestros hijos."
"Digo evitable porque lo es (...) ¿Por qué han sido tan impotentes los gobiernos de los países ricos? Según este profesor, "un gueto paupérrimo de mil millones de individuos será cada más imposible de tolerar para un mundo que se pretende confortable."
"Es un problema que podemos resolver; es más, debemos resolverlo, pero para ello hace falta aunar voluntades". "Este consenso exige un cambio de mentalidad no solo dentro de los organismos dedicados al desarrollo, sino también entre la masa de electores, cuyas opiniones determinan lo que es o no posible. Sin un electorado informado, los políticos seguirán utilizando a los más pobres únicamente para 'hacerse la foto' y no para promover una verdadera transición". Estoy de acuerdo con Collier en lo que respeta a la responsabilidad de los ciudadanos, pero no en lo de la 'foto'; lo que hacen los políticos es ocultar la existencia de los pobres.
Antes de diseñar cómo se debe actuar para resolver el problema de extrema pobreza en que se encuentran algunos países, es necesario conocer, como hace Collier, lo que tienen en común estos países, es decir, las "trampas" al desarrollo en las que han caído. Jefrey Sachs, en su libro Economía para un planeta abarrotado (2008, Buenos Aires, Debate) también emplea la palabra "trampa" al hablar de la urgente necesidad de resolver este problema, no solo por empatía, sino también por egoísmo: en un mundo con grandes diferencias económicas entre países y dentro de un país, no es posible vivir en paz".
3 comentarios:
Feliz Año Juliana
Acabo de leer tus tres últimas "píldoras para pensar" y me gustaría trasladarlo a la situación actual en España ya que difícilmente podremos solucionar el problema de los demás si no somos capaces de solucionar el de nosotros mismos y sin que esto signifique que por ello habremos de quedarnos mirándonos el ombligo. De hecho el caso de los refugiados que intentan afincarse en Europa huyendo de males mayores, lo que ha venido a hacer es a sacarles los colores a una población europea que, precisamente, solo piensa en eso: "en mirarse el ombligo".
Dicen, se empeñan, algunos de nuestros queridos politiquillos de tres al cuarto con los que hemos tenido la desgracia de compartir nuestras vidas y sus voceras de parte que España necesita estabilidad política para evitar la inestabilidad de los mercados financieros. Pero en ningún caso se habla de la estabilidad de aquellos que apenas llegan a final de mes o de los que no llegan o de los que para ni siquiera existe el mes. O de los que miran continuamente en su trabajo de reojo ante el temor al despido o por los pequeños comerciantes asfixiados hasta el infinito.
O lo que es lo mismo, que sigan gobernando los mismos y a los demás... que les den.
Un saludo Juliana... que me tengo que ir al trabajo.
No podemos " solucionar " los problemas del mundo y en este caso los de los desgraciados refugiados , entre otras muchas cosas porque NO podemos ni siquiera solucionar los nuestros , paro , desigualdad social , en este país hay miles de ciudadanos en nuestras calles y plazas sin NADA , en este país hay GRAN cantidad de " dirigentes " que no son dignos de serlo y ahora mismo no hemos sido capaces de " echarlos " del poder , estamos dando un espectáculo tanto en Cataluña como en España ¿ como queremos solucionar el mundo si no solucionamos lo nuestro ?
Estoy de acuerdo con vosotros que el problema es mundial. En el fondo, la solución es mundial.
En cuanto a nuestros dirigentes, es de vergüenza. También estoy de acuerdo con vosotros. Pero es necesario que no olvidemos el problema de los refugiados económicos. La mejor solución es crear las condiciones para que no tengan necesidad de venir, mas teniendo en cuenta nuestras acciones anteriores.
Muchas Gracias. Un saludo
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