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sábado, 5 de mayo de 2012

Más con menos

     En 1997, cuando no habíamos llegado al "mundo imposible" en el que nos encontramos ahora, el Club de Roma hizo público un informe, Factor 4. Duplicar el bienestar con la mitad de los recursos naturales, en cuya confección habían colaborado más de cien personas. El objetivo era "extraer cuatro veces más bienestar de un barril de petróleo o de una tonelada de tierra", y, de este modo, "duplicar nuestro bienestar y al mismo tiempo reducir a la mitad el desgaste de la naturaleza". "Sin reducir a la mitad en deterioro de la Naturaleza no se podrá restablecer el equilibrio ecológico ni asegurar a largo plazo los fundamentos para la supervivencia". En su presentación, el presidente del Club, Ricardo Díez Hochleitner, expresó su confianza en que el informe se convirtiera "en un nuevo lema de futuro".

     Según sus autores la propuesta es interesante porque "no es utópica, sino absolutamente sencilla", a pesar de lo cual, según ellos, tropezará con "un cúmulo de problemas y obstáculos". A ese respecto, afirman que hay que tener en cuenta que "no son los libros, sino los seres humanos quienes modifican el rumbo del progreso", y señalan: "Los seres humanos no cambian sus comportamientos si no tienen motivos importantes para ello. Estos motivos pueden ser de naturaleza ética o material, o ambas cosas a la vez. En nuestro caso, los dos motivos se juntan".

     Uno de los obstáculos, que mencionan, reside en la utilización del PIB (Producto Interior Bruto) como medida de progreso. La discrepancia entre el PIB y el bienestar/prosperidad es conocida desde hace años; y se han hecho distintos intentos de conseguir una escala mejor, capaz de reflejar el bienestar. Para los autores de Factor 4 uno de los intentos más convincentes es el Índice de Bienestar Económico Sostenible-IBES. (En la fecha de confección de este informe al Club de Roma no se conocía el índice de Felicidad Nacional Bruto (FNB) ahora empleado en Bután).

     Al comparar, a lo largo de una serie de años, el  PIB y el IBES se observa que, "en las fases inicial y culminante de la industrialización, el IBES y el PIB avanzan en gran medida paralelamente", a mayor PIB, mayor IBES. Sin embargo, "en la fase tardía, este paralelismo da la impresión de desaparecer. Las dos líneas empiezan a separarse en los países altamente industrializados a partir de mediados de los años setenta". Aumenta el PIB aproximadamente en la misma proporción que disminuye el IBES.

     Según los autores del informe, "no existen explicaciones simples para entender la discrepancia entre el crecimiento económico y el bienestar real. Un aspecto es la contaminación ambiental, que contribuye de manera positiva al PIB, incluso cuando se lucha contra ella con gran esfuerzo (y un gran volumen de negocios)".

     A la explicación anterior añaden otro aspecto, según ellos, el más significativo para el IBES: "la calidad de vida disminuye para la mayoría de las personas cuando el reparto de los ingresos se torna más injusto aunque al mismo tiempo aumente el rendimiento de la economía". "Probablemente, esto se relaciona más con la radical apertura de los mercados mundiales que con una fase tardía del desarrollo industrial".

5 comentarios:

Óscar Gartei dijo...

Mi comentario bien podría ser el último párrafo de tu entrada. El IBES desciende porque el sistema concentra la riqueza en unos pocos y favorece la explotación y alienación de las personas. Esto es, se producen más productos, más riquezas, pero a costa de vidas humanas y recursos naturales. No hay correspondencia entre el consumismo galopante y el bienestar de la persona, y es evidente que el primero está perjudicando seriamente la calidad de vida de la humanidad.

Un saludo.

J. Felipe dijo...

Efectivamente, creo como dice Elemento Cero, que en el último párrafo esta la respuesta. Hoy quiza se este produciendo más riqueza de toda la que se ha producido en la historia de la humanidad pero, igualmente también, la extraordinaria desigualdad existente, la acumulación de la mayor parte de la riqueza en ese 1 % de personas frente al 99 % restante, este provocando que a su vez estemos contemplando el mayor volumen de miseria y degradación social de todos los tiempos.

Saludos.

Juliana Luisa dijo...

No es este el primer tema en que estamos de acuerdo. La situación está empezando a ser insostenible.

Un saludo

Camino a Gaia dijo...

La justica, el respeto y la solidaridad son verdaderas fuentes de felicidad y bienestar. Pero todo se ha centrado en el consumo como finalidad en sí misma y como medida del prestigio social. Al final, lo que no tiene sentido cae por su propio peso.
Un saludo

Juliana Luisa dijo...

Perdona que no te haya contestado antes.
Estoy totak¡lmente contigo en que la justicia, en respeto y la solidaridad -sobre todo, solidaridad, quizás porque incluye a las anteriores- son verdaderas fuente de felicidad y bienestar.

Un saludo