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domingo, 17 de febrero de 2019

Obesidad


Según el título de una noticia de El País del 11 de enero de 2019 “el cambio de dieta y estilo de vida dispara el exceso de peso en 2030”. Y es que el sobrepeso está en alza. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),  “casi se han triplicado los casos desde 1975 y las perspectivas de futuro son poco halagüeñas, también en España”.
“Si la tendencia se mantiene, señalan las investigaciones del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (MIM) de Barcelona, España tendrán 5 de cada 8 hombres y el 55% de las mujeres tendrán sobrepeso en 2030”.
“El estudio publicado en la Revista Española de Cardiología, apunta, además, que esta imparable epidemia supondrá un sobrecoste de 3.000 millones de euros para el sistema de salud.  “El consumo excesivo de alimentos de alto contenido en grasas y en azucares, la ausencia de frutas y verduras, los hábitos sedentarios y la escasez de ejercicio físico agudizan el aumento de peso. No se trata de una cuestión de estética, martilleamos los expertos. Es una cuestión de salud. Detrás del exceso de peso se esconde un elevado riesgo de sufrir numerosas enfermedades, como la diabetes, la hipertensión, el ictus o el cáncer”.
“La Generalitat de Cataluña implantó en 2017 un impuesto sobre las bebidas azucaradas. […] Un estudio de la Universidad Pompeu Fabra constató que el gravamen redujo en un 15% el consumo de estas bebidas”.
El tema de la necesidad de diseñar un adecuado sistema de nutrición está incluido en la Agenda 2030  de Naciones Unidas (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Mientras que el Objetivo 1 es poner fin a la pobreza, el Objetivo 2 es “poner fin al hambre, lograr la seguridad y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.
Uno de los libros, Estado el planeta, publicados por la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en colaboración con El País, está, precisamente, dedicado al tema de la nutrición. En ese libro, se señala que “sin un rápido progreso hacia la reducción del hambre y la malnutrición –en la que se incluye la obesidad- en el año 2030 no se puede alcanzar todo el abanico de Objetivos de Desarrollo Sostenible, y añade: “necesitamos una profunda reforma del sistema agrario y alimentario mundial, si queremos nutrir a los 815 millones de hambrientos del planeta y a los casi 10.000 millones de personas que se espera vivan en el año 2030”.
“Aumentar los impuestos a los productos poco saludables es una recomendación de la OMS, pero el Gobierno español todavía no se ha decidido a aplicarlo. La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció, no obstante, un etiquetado frontal de los productos -a modo de semáforo- según el valor nutricional de los alimentos. Además, apostó por desplegar medidas como la retirada de productos poco saludables de las máquinas de vending o cantinas escolares, una propuesta que ya contemplada la ley de 2011 de Seguridad Alimentaria y Nutrición, pero que, en la entrada del PP al Gobierno, quedó paralizada”. Hay que tener en cuenta que en España, el 7 de septiembre de 2018, se creó un Alto Comisionado para los ODS (no existente en el Gobierno anterior), dependiente directamente de la Residencia del Gobierno y encargado de la coordinación de las actuaciones para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Es imprescindible y urgente que los gobiernos se comprometan a transformar el sistema alimentario, para detener, al mismo tiempo, la obesidad de algunos de sus ciudadanos y el consumo insuficiente de macro u micro nutrientes por parte de otros, los pobres.  Ese sistema debe tener en cuenta el cambio climático, en todos sus aspectos.
La FAO define la malnutrición como “una condición fisiológica anómala causada por un consumo insuficiente, desequilibrado o excesivo de los macronutrientes que aportan energía alimentaria y los micronutrientes que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo físico y cognitivo”.
 Para abordar todos los temas relacionados con el Objetivo 2 se celebró el Simposio Internacional conjunto FAO/OMS sobre “Sistemas Alimentarios Sostenibles en favor de unas Dietas Saludables y de la Mejora de la Nutrición”, que se llevó a cabo en la sede de la FAO en Roma los días 1 y 2 de diciembre de 2016. Este evento de máximo nivel reunió a más de 600 representantes de países, parlamentarios, investigadores, expertos en salud y nutrición de la sociedad civil, el sector privado, el mundo académico y otras partes interesadas.
Recuerdo, ahora, lo que leí en el libro de Miguel Delibes y Miguel Delibes de Castro, La Tierra herida. ¿Qué mundo heredarán nuestros hijos? (2005, Barcelona, Círculo de Lectores). Pregunta Miguel Delibes a su hijo que le parecen esas “cumbres” ¿No crees que son pretenciosas reuniones que no sirven para nada? Su hijo contesta que, desde luego, dan menos de lo que se espera pero, “sin duda mucho más que si no se hubiesen celebrado”. Ojalá ese Simposio Internacional sirva para indicar a la ciudadanía que los Objetivos de Desarrollo Sostenible son la única forma de dejar a nuestros hijos un mundo en que sea posible la vida.

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