Antes de lo que algunos piensan, la humanidad habrá hecho falsa la maldición bíblica "ganarás el pan con el sudor de tu frente", si es que "ganar con el sudor de la frente" significa "ganar trabajando". Dentro de muy poco tiempo, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación -ordenadores, robots, máquinas inteligentes, etc- habrán desplazado al ser humano de, prácticamente, todos los trabajos; son pocos los lugares donde el hombre o la mujer no puedan ser sustituidos por una máquina.
Los empresarios no tendrán que pelear por los salarios, la longitud de las jornadas de trabajo, los días de vacaciones, los permisos por maternidad o enfermedad, en definitiva, por cualquier factor que afecte a la productividad. Las máquinas no se embarazan, no caen enfermas, pueden trabajar las veinticuatro horas del día, etc. etc.
El ser humano se podrá dedicar a tareas más nobles: escuchar y dar cariño a quienes no tienen a nadie en la vida, charlar con los amigos, cuidar enfermos y minusválidos, pertenecer a una ONG, dedicarse a la música, a la pintura, al cine, al teatro, a enseñar al que no sabe, ... Es cierto que un robot podrá reconocer la voz humana, podrá contestar a ciertas preguntas e, incluso -afirman- dar consejos, pero quién no le dirá: "¿Tú que sabes?, ¿alguna vez has perdido a un ser querido?, ¿alguna vez has sentido ...?". La empatía, la solidaridad; en resumen, todo lo relacionado con los sentimientos, la inteligencia y la creatividad son patrimonio del ser humano.
Sin embargo, en todo esto, hay un problema que debe ser resuelto. Dice un refrán que "no sólo de pan vive el hombre"; es verdad, pero también es verdad que sin "pan" no puede vivir ningún ser vivo y el ser humano lo es. ¿Serán los que han sustituido los trabajadores por máquinas los que proporcionen a éstos el "pan" que necesitan para poder vivir? Y ¿qué pasará con el crecimiento económico, hasta ahora considerado como un dios, al que tantas vidas humanas se han sacrificado y se siguen sacrificando? Porque ... para que haya crecimiento económico es necesario consumir, y serán muy pocas las personas no desplazadas por las maquinas y que estén en condiciones de consumir.
Y si ese problema debe ser resuelto por los gobiernos, ¿de dónde sacarán éstos los recursos necesarios? ¿Aceptarán, quienes han sustituido los trabajadores por máquinas, pagar un impuesto por haberse beneficiado de unos conocimientos que, según Goethe, pertenecen a todos? Johann Wolfgang von Goethe novelista, dramaturgo, poeta y científico alemán de la segunda mitad del soglo XVIII, para muchos el "último verdadero hombre universal que caminó sobre la Tierra", dijo: "El arte y la ciencia, como todos los sublimes bienes del espíritu, pertenecen al mundo entero".
3 comentarios:
Una opción nada descabellada sería que la gente, en lugar de trabajar, se comprara un robot, y que fuera la susodicha máquina la encargada de producir rendimientos dinerarios para el humano.
La cuestión es que si un robot es capaz de trabajar en puestos que requieren una mente "avanzada", ¿no se convertirían también las máquinas en seres vivos, a su manera? Pienso luego existo... ¿Querrían ellos aceptar el papel de esclavos?
Yo apuesto por un modelo de mundo en el que no hay dinero, y en el que cada persona contribuye a la sociedad, en función de las necesidades del grupo, con lo que mejor sabe hacer. Sin transacciones económicas. Solo usar lo que se necesita, razonablemente, y listo.
Un saludo.
Interesante y preocupante a la vez artículo que me ha recordado a la última parte de Blade Runner cuando el replicante Roy dice aquello de "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."
Pero en la coyuntura actual más inmediata también podríamos preguntarnos ¿para que preocuparse la clase dominante de fabricar robots si puede tener mediatizado y esclavizado al pueblo?
Saludos
http://felipepozueco.blogspot.com/
Estimado Elemento Cero, considero tu idea de evitar el uso de dinero muy interesante, sobre todos cuando no se tiene. Todos recordamos los casos de trueque y los bancos de tiempo; me gustan más los últimos por su componente de solidaridad.
La pregunta de J. Felipe relacionada con lo inútil de utilizar robots cuando se tiene esclavos, quiere ser un retrato irónico de la existencia de una clase dominante y otra de esclavos, más acusada cuanto mayores son los adelantos tecnológicos.
Muchas gracias a los dos por vuestros comentarios. Siempre me hacen pensar en situaciones que no había tenido en cuenta.
Un saludo
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