Entre todos los artículos que se están publicando con ocasión del desarrollo de la Conferencia de Naciones Unidas Río+20, muchos de ellos muy interesantes y dignos de comentar, considero oportuno empezar por el que firma Jeffrey Sachs, catedrático de Economía y director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia; y ello por lo que tiene de complemento a lo que indiqué en Voz de la sociedad civil.
Jeffrey Sachs empieza diciendo:
"Una de las publicaciones científicas más destacadas del mundo, Nature, ha publicado un boletín de notas mordaz antes de la Cumbre de Río+20 sobre desarrollo sostenible. Las notas de aplicación de los tres grandes tratados firmados en la primera Cumbre de la Tierra de Río en 1992 eran los siguientes: Cambio Climático, suspenso; Diversidad Biológica, suspenso; y Lucha contra la Desertificación, suspenso. ¿Puede todavía la humanidad evitar que la expulsen? ( El artículo lleva por título Boletín de notas para Río+20)
La humanidad se merece estos suspensos porque, dice Sachs, "sabemos desde hace al menos una generación que el mundo necesita cambiar de rumbo. En vez de hacer que la economía mundial funcione con combustibles fósiles, tenemos que usar mucho más las alternativas bajas en carbono como la energía eólica. solar y geotérmica. En vez de cazar, pescar y deforestar la tierra sin tener en cuenta las repercusiones para otras especies, tenemos que acompasar nuestra producción agrícola, nuestra pesca y nuestra explotación forestal a la capacidad de carga del medio ambiente. En vez de dejar a la gente más vulnerable del mundo sin acceso a la planificación familiar, a la educación y a la atención sanitaria básica, tenemos que acabar con la extrema pobreza y reducir los índices de fertilidad en aumento que persisten en las partes más pobres del mundo."
Conocíamos los deberes que teníamos que hacer, pero... "Sin embargo, las consecuencias de nuestras acciones individuales están generalmente tan alejadas de nuestra concienciación diaria que podemos caernos por el precipicio sin siquiera saberlo. (...), pocos de nosotros somos siquiera conscientes de las peligrosas trampas de la interconexión mundial". (...) Estos tratados (los firmados en la primera Cumbre de la Tierra de Río en 1992) han vivido en la sombra de nuestra política diaria, de nuestra imaginación y de los ciclos mediáticos".
A mi juicio, lo que Jeffrey Sachs quiere decir es que, para "aprobar" y evitar que nos "expulsen", no basta con firmar uno u otro documento de adhesión, aún cuando esté redactado por importantes personalidades, como sucede con el preparado por UBUNTU: hace falta que cambie nuestra mentalidad. Sin darnos cuenta el espacio y el tiempo se han empequeñecido, y ello ha provocado que cualquiera de nuestras acciones tenga, por una parte, un gran impacto en regiones que antes considerábamos muy alejadas, y, por otra, una gran incidencia en lo que será la vida de futuras generaciones muy cercanas a la nuestra.
Este necesario cambio de mentalidad exige información y formación, ahora más posibles que nunca, debido a que los últimos avances científicos y técnicos han conducido a que mucho del tiempo que el ser humano dedicaba a tareas repetitivas pueda ser dedicado a tareas creativas; a tomar, como decía Eduard Carbonell, "conciencia de especie", lo que supone acelerar el "proceso de humanización", necesario para "aprobar".
2 comentarios:
Sí que estoy de acuerdo con lo que planteas aquí Juliana, pero esa concienciación ciudadana debe impulsarse desde las instituciones pero desgraciadamente, por este y otros muchos motivos, sus actuaciones quedan muy lejos de resultar un ejemplo para el común de la ciudadanía.
Probablmente, de forma individual, sí que habramos avanzado mucho más en este aspecto que desde el punto de vista institucional.
Un saludo.
¿Qué instituciones nos pueden ayudar? Deben ser ajenas a los gobiernos y a los mercados. Es mi punto de vista.
Gracias por tu puntualización
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