El intento conservador de tumbar en el Parlamento Europeo la Ley de Restauración de la Naturaleza ha fracasado. En realidad, ayer solo se votaba la posición de la Eurocámara para negociar con el Consejo de la UE la redacción de esta propuesta por la Comisión Europea. Pero el Partido Popular Europeo ha hecho de su oposición a esta ley de diversidad uno de sus caballos de batalla en las últimas semanas.
Esa postura, por ahora, ha sido derrotada en Estrasburgo tras una votación larga y difícil de seguir, con aplausos y murmullos en varios momentos, que evidenciaba que no solo estaba en juego una postura sobre una norma más, sino también una batalla política de alto voltaje en la UE que se ha resuelto con 336 votos a favor del informe del ponente, el socialista español César Luena, 300 en contra y 13 abstenciones.
La Ley de Restauración de la Naturaleza es vista por algunos como un elemento clave del armazón legislativo que está desplegando la Unión Europea en esta legislatura comunitaria (2019-2024), para impulsar la transición ecológica y frenar el calentamiento global. Su redacción inicial plantea recuperar el 20% de la superficie terrestre (según los números que se han barajado durante la tramitación parlamentaria, el 70% del los suelos del continente están degradados) y la superficie marina para 2030. Su aprobación daría para empezar con los acuerdos alcanzados en la cumbre de biodiversidad de Kunmif Montreal a finales del año pasado. Para que llegue a este punto, ahora los representantes de Parlamento Europeo, delegación que encabezará Luena, y el Consejo Europeo, grupo que liderará el Gobierno español hasta diciembre, deberán negociar la redacción final. Que después volverá a pasar por la Eurocámara y los Estados miembros para su ratificación antes de entrar en vigor. (Fuente: El País, 13 de julio de 2023)
En relación con esta ley, la organización civil Nosotros Movemos Europa 15 de julio envió un correo a quienes pertenecen a ella: "La ley de restauración de la naturaleza quiere dar marcha atrás a esta destrucción restaurando el veinte por ciento de todas las zonas naturales degradadas, tanto marinas como terrestres, de toda Europa. Eso significa crear ciudades más verdes y plantar árboles para restaurar nuestros bosques y crear más espacio para que la naturaleza se recupere. También significa que nos protegeremos mejor de las inundaciones, las olas de calor agobiantes y las sequías.
El grupo conservador, su líder Manfred Weber y el grupo lobby de la agricultura industrial Copa-Cogeca se embarcaron en una impactante campaña de desinformación, que logró una votación reñida. No han conseguido su propósito, gracias al enorme empuje de gente como nosotros y de activistas, la comunidad científica, representantes de la ONU e incluso colectivos de sectores como la caza, la agricultura y la empresa de toda Europa
Lo que sí han logrado es suavizar el texto de la ley: se han eliminado partes clave para hacer sostenible la agricultura, restaurar las turberas y salvar a las abejas. Pero todavía queda una fase clave de negociaciones y estaremos allí para recuperar la ambición.
Aunque la ley no es perfecta, es una gran victoria contra las mentiras y los intereses creados de la derecha, la extrema derecha y el lobby de la agricultura industrial. El sector agrícola europeo está compuesto principalmente de pequeñas explotaciones que no están representadas por el Copa-Cogeca y saben que no podemos cultivar alimentos contra natura".
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