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jueves, 1 de septiembre de 2011

Biopiratería

     Un pirata es un ladrón que roba en el mar y un biopirata es un ladrón que roba en la tierra;  el primero roba peces y el segundo roba conocimientos. En los dos casos, el pirata es alguien del Primer Mundo y el pirateado alguien del Tercer Mundo.

     La biopiratería es patentar, desarrollar y comercializar, por parte de las empresas de los países industrializados, cultivos, fitosanitarios y/o fármacos desarrollados por los países pobres.

     La ecóloga hindú Vandana Shiva describe en las páginas 51 a 62 de su libro ¿Proteger o expoliar? Los derechos de propiedad intelectual (2003, Intermón Oxfam, Barcelona) diferentes casos de "robos en la farmacia de los pobres", "robos en las granjas de los agricultores" y "robos de pesticidas a la Naturaleza", perpetrados en su país. Como botón de muestra, recojo, a continuación, uno de los ejemplos denunciados por esta hindú:

     En India, el phyllantus niruri forma parte de los sistemas formales de atención sanitaria, de las prácticas curativas locales y es parte de los tradicionales conocimientos colectivos de los hindúes. Sin embargo, todo esto no fue obstáculo para que una empresa occidental solicitase la patente para su utilización como remedio para curar la hepatitis B, afirmando que esta planta no había sido propuesta para el tratamiento de la hepatitis vírica antes del trabajo realizado por la empresa. Si una vez concedida la patente, los hindúes desean utilizar -como siempre han hecho- el phyllantus niruri para curar algún trastorno del hígado deben de pagar los correspondientes royalties. La biopiratería es una práctica que conduce a una importante salida de divisas desde los países en desarrollo hacia los países industrializados.

     Comentando algunos de los errores que a su juicio se habían cometido en el proceso de creación de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el premio Nobel Joseph E. Stiglitz en su libro, ya citadoEl malestar en la globalización, dice en la página 306:

     "Algo de lo que no teníamos conciencia era la llamada piratería, cuando los laboratorios farmacéuticos internacionales patentan remedios tradicionales; no se trata solo de que aspiren a ganar dinero de recursos y conocimientos que en justicia pertenecen a los países en desarrollo, sino que al hacerlo tratan de ahogar a las empresas locales que suministran esas medicinas tradicionales. No está claro que esas patentes sean defendibles en los tribunales si resultaran efectivamente desafiadas, pero sí está claro que los países menos desarrollados pueden carecer de los recursos legales y financieros para desafiar la patente. La cuestión ha llegado a constituir una enorme preocupación emocional, y potencialmente económica, en todo el mundo subdesarrollado. He estado recientemente en una población andina del Ecuador, e incluso allí el alcalde indígena se quejaba con vehemencia sobre cómo la globalización había llevado a la biopiratería".

     Muchos miles de personas se han suicidado en las comunidades del Sur por no poder hacer uso de lo que durante siglos ha sido suyo.

2 comentarios:

Camino a Gaia dijo...

Robo a través del empoderamiento de las corporaciones y transnacionales, basado en la destrucción de todos los comunes para reconvertirlos en pasto para los superparásitos del planeta.

Juliana Luisa dijo...

De acuerdo, Camino a Gaia. Mucho de debe al síndrome del "hombre blanco" y creencia de que su manera de concebir la Naturaleza (método científico) es la única verdadera.
Un saludo