Concluye 2025 y, a pesar de las bajas temperaturas de diciembre, solo falta la certificación oficial que confirme lo que todos los datos apuntan: ha sido un año extremadamente caluroso en España. El cuarto consecutivo. Los datos de Aemet desde que inició sus registros en 1961 y los únicos en los que se han superados 15 grados de temperatura media anual. La media del perìodo1991-2021 fue un grado inferior.
Pese a la evidencia científica, en el año que termina han avanzado en todo el mundo - y de forma especialmente preocupante en la Unión Europea - el negacionismo y el retardismo doclimáticos, que contraponen simple ideología a lo que la ciencia ha constatado con una abrumadura cantidad de datos: el calentamiento global se acelera y los fenómenos meterógicos extremos son cada vez más intensos y frecuentes. Ya no hay duda de que la temperatura de la Tierra sube más rápido de lo razonable. Y ese subida tiene un motivo principal: la quema de combustibles por parte del ser humano. "Probablemente estamos subestimando la magnitud del cambio climático", alertaba la más completa evaluación medioambiental, presentada por la ONU a comienzo de mes. En España, cada década desde los años setenta las olas de calor han aumentado en e,e días adicionales, han afectado a tres provincias más y su intensidad ha crecido en 0,27 grados.
La evidencia del cambio no solo está en los informes de los expertos. Los españoles hemos sufrido en pocos meses dos trágicos ejemplos de los fenómenos asociados al calentamiento: la mortífera dana de Valencia y los incendios forestales, que este año han calcinado más de 393.0000 hectáreas y tienen además un efecto de círculo vicioso: provocaron la emisión la atmósfera de cerca de 19 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que supone cerca de las tres cuartas partes de las que emitió toda la generación eléctrica del país en 2024.
Resulta pues prioritario mantener la ambición de la transición ecológica. Y su velocidad. Es preocupante que en España se haya detenido el ritmo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: este año, caerán apenas un 0,2% respecto al anterior, cuando ya se había ralentizado la tendencia de reducción. De mayo a octubre, la generación de electricidad por gas subió más de un 50% y a su rebujo. las emisiones de dióxido de carbono se dispararon un 47%. Pese a los avances en la electrificación, las emisiones del transporte son casi un 7% mayores que 2015, cuando se firmó el acuerdo de París.
El cambio climático cuesta miles de millones, pero, sobre todo, mata: este año y hasta anteayer,el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas de Instituto de Salud Carlos 111 cifra en 5.936 el exceso de fallecimientos atribuibles a las temperaturas. Son un 75% más que en igual período de 2024. No hay dato más contundente de que la transición ecológica es innegociable.
Eso sí, también debe ser justa. Sin dar pábulo al negacionismo ultra --que banaliza un problema gramísimo y lo convierte en argumento de guerra cultural--, las administraciones públicas no pueden desdeñar las quejas de quienes, como los agricultores, pueden verse afectados a corto plazo por una descarbonización de la economía que resulta vital para todos. También para ellos.Sin dejar a nadie atrás, ni Europa ni España pueden perder el tren de la agenda verde. (Fuente: El País, 27 de diciembre de 2025)
La agende verde es un concepto amplio que engloba estrategias y compromisos a nivel global, nacional y empresarial para proteger el medioambiente y hacer frente al cambio climático. El objetivo general de Pacto Verde Europeo es que la Unión Europea se convierta en el primer bloque climático neutro del mundo para 2050. No estoy de acuerdo en esperar hasta el año 2050.
Jeremy Rifkin, uno de los sociólogos más populares de nuestro mundo es autor de íibro titulado El Green New Deal global. Por que la civilización de los combustibles fósiles colapsará en torno a 2025 y el audaz plan económico para salvar la vida en la Tierra. Un libro publicado en octubre de 2019 A explicar lo escribe Rifkin en ese libro he dedicado varias "píldoras para pensar" de hace unos días.
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