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jueves, 19 de enero de 2012

La Organización Mundial de Comercio y el "modelo" de elección racional

     Nuestro actual sistema económico-social funciona suponiendo que los seres humanos respondemos al "modelo" de elección racional, es decir, somos como las máquinas calculadoras. Siguiendo este esquema, la Organización Mundial de Comercio (OMC) ha convertido en mercancías todas las actividades humanas, es decir ha procedido a la mercantilización de la realidad.

     - Mediante el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) ha privatizado -en la Unión Europea, habría que decir que, aprovechando la crisis, ha empezado a privatizar- todos los servicios públicos: desde las obras públicas y los transportes hasta la salud, la comunicación, el medio ambiente (incluida el agua), la cultura y la educación.

     - Con el Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), la OMC  ha convertido en mercancía el conocimiento. El conocimiento ya no pertenece a la humanidad, sino solo a quienes -aunque sea a través del robo- poseen la patente. Jeans Ziegler, en su libro El imperio de la... vergüenza, (pág. 238) cuenta que en Suiza los bebés con dificultades respiratorias se trataban tradicionalmente por medio de un gas que se encontraba en la naturaleza; el tratamiento costaba 100 euros. Sin embargo, en 2004 una empresa multinacional se hizo con la patente de ese gas. A partir de ese momento, en las clínicas pediátricas suizas, los tratamientos a bebés que sufren dificultades respiratorios cuestan una media de 20.000 euros.

     - El Acuerdo sobre Agricultura olvida que todas las personas tienen derecho a la alimentación, y que, por lo tanto, la prioridad de cualquier gobierno es conseguir una -al menos, mínima-  soberanía alimentaria.

     La OMC, lo mismo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial,   sin duda, ignora lo que decía el poeta español, Antonio Machado, acerca de que no hay que confundir "valor" y "precio".

     Un periodista aprovechó la circunstancia de que John Sulston, premio Nobel de Medicina 2002, daba una conferencia en la Universidad de Navarra, para hacerle unas preguntas. Puesto que Sulston fue una de los principales responsables científicos del Proyecto Genoma Humano público, una de las preguntas se refería a las consecuencias que, a su juicio, se habrían derivado de haber sido desarrollado este proyecto por el sector privado. Sulston indicó las razones por las cuales "eso hubiera obstaculizado enormemente la investigación".  Otra pregunta se se refería a si añoraba los años sesenta. En su contestación dijo:

     "... El comportamiento de las grandes empresas y la consideración por parte de la OMC de actividades y productos de no mercado han 'contaminado' el comportamiento de las personas y sociedades (...) desde los sesenta la balanza se ha inclinado demasiado hacia el sector privado; los impuestos a las empresas se han reducido drásticamente, y la gente es estimulada desde muy joven a ganar todo el dinero posible..". (La entrevista fue publicada en EL PAIS el 4 de octubre de 2003).

   

4 comentarios:

Camino a Gaia dijo...

Estamos en la era del Mercado Total, o mercado totalitario si se prefiere.
Asistimos a la mayor tragedia de los comunes en la historia de la humanidad, al saqueo de todo lo común y todo lo público. Porque con dinero público nos hemos arruinado para salvar a nuestros verdugos.

Anónimo dijo...

Hola, Juliana.
Muy acertado post.
Todo se vende, todo se compra. Desde el aire que respiramos hasta la patente más sofisticada. Los organismos internacionales no hacen nada más que fomentar el lucro de unos cuantos en detrimento del resto de la humanidad, a las pruebas nos podemos remitir. Como dice un amigo, es la hora de los cambios a todos los niveles.

Cordial saludo

J. Felipe dijo...

Si no la has visto Juliana te recomendaría la película de Iciar Bollaín, "También la lluvia" que viene muy a lugar de tu artículo.

El problema de todo esto es que ese modo de entender el comercio está causando la muerte o condenando a la miseria a millonnes y millones de personas en todo el mundo. En su día se creó la Sociedad de Naciones para que velara por el bienestar mundial y fracasó. Después le sustituyó la ONU con el mismo cometido pero la falta de democracia en su seno -los cinco del derecho a veto-, la ha acabado conduciendo por el mismo camino.

Un saludo.

Juliana Luisa dijo...

Camino a Gaia
La tragedia de los comunes se convierte en oportunidad de los comunes si los interesados -nosotros- nos negamos a ser considerados como máquinas de calcular y establecemos, como seres humanos, nuestras normas de funcionamiento. Para eso debemos despertar del letargo en que nos han sumido ls últimas décadas.

Inma:
Estoy totalmente de acuerdo con tu amigo; "es hora de cambios".

J. Felipe:
No he visto, todavía, la película de Iciar Bollain: seguiré tu recomendación y la veré cuando pueda.
En cuanto a la ONU, desde mi punto de vista, es muy dificil la existencia de una institución contraria a la corriente de pensamiento predominante. De todas formas, creo que ha hecho cosas muy interesantes.

A los tres muchas gracias por vuestros comentarios; siempre me enseñan algo nuevo.