Shgemitsu Tamaka saca de un bolso una toalla pequeña de color crema, la despliega con cuidado y muestra una especie de piedra aplanada negruzca. "No es una piedra, es un pedazo de teja de un tejado de Nagasaki. En tres segundos quedó así. Imagínate el efecto que la explosión nuclear tuvo en los seres humanos", explica este japones de 84 años, superviviente de la bomba atómica, en una entrevista en Madrid. Tamaka llevó una vida ordinaria hasta 2000, cuando sufrió un infarto y comenzó su militancia en Nihon Hidankyo, una organización formada en 1956 por los supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki. La entidad fur galardona con el Premio Nobel de la Paz en 2024. Las lágrimas de este anciano al enterarse de la noticia dieron vuelta al mundo.
De visita en España, Tanaka mantendrá reuniones con autoridades estudiantes y participará en actos junto s Yayol Tsuchida, representante del Consejo Japonés contra las Bombas Atómicas y de Hidrógeno, por iniciativa de la Alianza para el Desarme Nuclear, que persigue que España firme el Tratado sobre ls Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN). que entró en vigor hace cuatro años y qie han adoptado 94 países.
En la entrevista, indica que cuando empezaron los bombardeos, él tenía cuatro años y recuerda que estaba en el jardín, al pie de de un árbol con su abuelo y uno de sus hermanos, cuan vió una luz blanca cegadora, Recuerda que vivían a seis kilómetros del epicentro de la radiación y que huyeron a un monte cercano a su casa.
A continuación, señala "El mundo es sin duda un lugar muy peligroso y quienes tienen el poder nuclear no tienen miedo a amenazar con usarlo. Por ejemplo,. Rusia e Israel tienen armas nucleares y ha conflictos en Ucrania y en Oriente Próximo. El tabú nuclear, esa creencia de que las armas nucleares no deben usarse, ya no es tan tabú. Además, los avances tecnológicos ha logrado que el armamento nuclear sea cada vez más pequeño, más tratable y más perfeccionado. La bomba de 1945 es un artefacto artesanal comparado con el armamento actual".
A la pregunta: "¿Qué le diría al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si lo tuviera delante?; contesta: "Le diría que el armamento nuclear es algo diabólico. que no es compatible con el ser humano. Y que en caso de ataque nuclear, no hay vencedores y derrotados. Todos pierden. Llevaría a Pedro Sánchez a Nagasaki, a visitar el museo y escuchar testimonios. Es la manera más clara de entender por qué hay que prohibir las armas nucleares" (Fuente: El País, 17 de enero de 2025)
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