En una noticia publicada en El País del día 15 de marzo, se indica: "Bruselas ha cuantificado lo que le cuesta a Europa la carrera armamentística: 800.000 millones de euros. Pero su éxito futuro residirá en la voluntad política de las capitales para sacarlo adelante, porque 650.000 millones de ese proyecto deben salir de los presupuestos nacionales.
Esa noticia me ha recordado lo que he escrito en "píldoras para pensar" anteriores y en un articulo publicado en Amanece Metropolis. Me siento obligada a recordar dos cosas.
1.- En el siglo XXI no se puede pensar en una solución militar, no solo porque las armas de que se dispone son extremadamente peligrosas, sino también porque, como hemos visto en más de una vez, la imposición militar como solución mayor no garantiza nada: la guerra, además de no resolver nada, es muy peligrosa para todos.
2.- Un extraterreste que vino al planeta Tierra dijo: "En estos días de estancia el la Tierra, he tenido ocasión que no todos los seres humanos se encuentran en el mismo nivel de humanización: existen hombres y mujeres dotados de gran inteligencia y adornados con cualidades como la empatía, la solidaridad, el altruismo..., virtudes específicamente humanas, junto a otros individuos que se comportan como simios, aunque intenten disimular haciendo uso de grandes palabras, casi lo único que tienen como seres humanos. Lo grava, a mi juicio, es que los sistemas de gobierno que teneís en la Tierra permiten que algunos de estos últimos ejemplares estén al frente de un país; es muy peligroso porque están en posesión de armas muy destructivas".
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